jueves, 29 de mayo de 2014

BUENOS DIAS POLITICA



Imagino que debe estar apretado  nuestro intendente. Seguramente alguno de sus moderados asesores, mas preocupados por no confrontar con nadie, aunque la historia demuestre que son los momentos de tensión y conflicto donde se logran las reivindicaciones de las mayorías, le estará diciendo que todo va bien, que es con la obras que se contesta, que las palabras encendidas de nada sirven, que son cosas de charlatanes.

Pero claro, yo lo entiendo. Cuando uno se rodeó de quienes nada arriesgaron durante años y de pronto conducen el gobierno, es lógico recibir consejos de ese tipo.
Seguramente le habrán sugerido que “no conviene ir con Cristina”. O “si fuera Scioli sería otra cosa” o “che..y con Massa” o peor aún: “¿y una boletita única?”,  y otros tantos que la imaginación ubica en lugares impensables de la mas pura antipolítica, cuando lo que se impuso en esta década ha sido el lugar central de la misma.

Lo entiendo intendente, porque nadie le habla de política y porque nadie responde políticamente. Se habla de obra pública, de proyectos productivos, de publicidad gubernamental de forma tal que si no se supiera que usted es un intendente consagrado con la boleta sábana de Cristina, podría ubicarselo en cualquier otro lugar.
Desde la prensa propia del oficialismo, hasta las apariciones públicas de los funcionarios, muestran tal escaso vuelo político, que usted podría ser un hombre de Massa, de De Narváez, de Macri, de Carrío y así…

Lo comprendo, porque usted es un administrador, aunque  eso no lo exime de haber podido aprender algo en estos años. La pregunta es ¿cómo aprender de quienes realmente  piensan así?. No crea intendente que lo aconsejan quienes manejan táctica y estrategia, ni quienes siquiera han leído conducción política de Juan Perón. Lo están asesorando los hacedores sin sentido, los que se levantan como el general decía socarronamente “al pedo, pero temprano”,  incapaces de superar el estancamiento y ayudarlo a volar un poco mas alto.

Lo han tenido intendente como un martín pescador, a ras del río, porque de allí comen fácil los que no quieren arriesgar levantando el vuelo, saliendo al cruce, defendiendo las conquistas con lealtad. No se le pide al gobierno central por una ventanilla y se hace pito catalán por la otra. Eso es para los mediocres y oportunistas. Usted como administrador puede ignorarlo y creer que nada pasa , pero como político es suicida. ¿Nadie se lo dijo?. ¿Vio?.

Aunque quedese tranquilo, lo acompañarán hasta el precipicio palmeandole el hombro y unos metros antes-no mas que eso- le dirán suerte con la mejor cara de póquer y comenzaran a mirar alrededor “moderadamente” para ver como calientan las sentaderas en el futuro.

Hacer política es conectar todo lo que se está haciendo, pero apelando al corazón de los hombres y mujeres de nuestro pueblo, otorgando sentido polìtico, emparentando con el proyecto nacional.  Las cloacas no se explican con ollas de contención, ni con napas deprimidas, sino con la voluntad política  que se transmite, con el optimismo puesto en palabras y en gestos, ganando el corazón y el alma, para que el acompañamiento venga desde allí, porque eso define la política, la capacidad de conducir seduciendo, nunca es el arte de especular con una cosa y en un momento, aunque sus “moderados” así se lo digan. 

Desconfíe de ellos, de los “moderados independientes” que dicen conocer el sentido común del ciudadano medio treslomense: no saben nada. Eso siempre ha sido indiferencia hacia la política verdadera, la que sabe que hay momentos para la paz y otros para el combate encarnizado. Lo del medio es como reza el dicho popular: “ bosta de paloma, no tiene ni bueno ni mal olor”.

Comience a oler intendente, transpire, que lo insípido no le gane la batalla, que los desodorantes humanos no lo embadurnen de esencias que se alejan de la gente de pueblo y se acercan a….la nada.

Del otro lado tiene usted un maestro, al que personalmente jamàs votarìa ni apoyaría, pero de esto sabe y mucho y aprender del contrincante, cuando desde el propio palo no se cae una sola idea, no es mala alternativa. 

Transpire intendente, transpire política. Recuerde, ante la ausencia de presente ponga en memoria la forma en que se ganó su lugar como primer mandatario. Apasione intendente, cambie, sorprenda, haga política si tiene verdadera vocaciòn de poder, y comience a  desobedecer a sus laderos, no lo están apadrinando sacándolo de un potro bravo, lo sostienen apenas y en cuanto se les canse la manito, lo dejarán caer entre las patas y dirán de moderados que son nomás: "era un administrador".


miércoles, 7 de mayo de 2014

EVA PERON: HUIR PARA VOLVER



Acabo de ver un programa contrafáctico acerca de Eva Perón, conducido por Santiago del Moro.
Se recordaba su nacimiento, pero poco se habló de esa “prehistoria” de Eva Duarte y el programa divagó acerca de que pensaría Evita hoy, ante la Argentina de hoy y sus tensiones.

Interesante como ejercicio siempre y cuando aparezcan las contradicciones verdaderas de la sociedad presente, sino pura esterilidad de los opinólogos o monumentalismo gratuito,incluso de quienes la hubieran odiado.

Y entiendo por prehistoria de Eva, desde su nacimiento hasta su presentación ante Perón, constituyéndose en su pareja.
Es en esta prehistoria donde se puede encontrar la esencia que la proyecta hacia su encuentro con la historia grande.

Muchachita de la pampa bonaerense que ni siquiera es muy bonita (la historia y su imagen imborrable la han mostrado hermosa, pero en otro andarivel, no el de la pura estética).
Nació en 1919 frente a los campos de la tribu de Coliqueo, a poco mas de 200 kilómetros de la Capital Federal, mas precisamente en Los Toldos, un pueblo idéntico a tantos otros de la pampa bonaerense, surgido al lado de las vias del ferrocarril. 

En realiad, en 1945, con un Perón ya poderoso, se adulteró la partida de nacimiento de Eva: nacida el 7 de mayo de 1919, se certificarà como acaecido el 7 de mayo de 1922.
Es que Eva es la quinta hija de una unión de hecho, entre Juan Duarte y Juana Ibarguren (concubinos, según el idioma hiriente del momento).
Juan Duarte es un estanciero importante que tenía su campo en General Viamonte y su familia “legal” en Chivilcoy.
Juana Ibarguren, su madre, es una mujer luchadora que como otras ejerce un matriarcado sufrido.

La situación de doña Juana no es en esa época una excepción en nuestra zona de campaña. En esa época, todo estanciero que se preciara, tenía una especie de derecho a mantener una familia “suplente”, un hogar paralelo.
Asi es que el estanciero Juan Duarte tuvo 5 hijos con Juana Ibarguren: Elisa, Arminda, Blanca, Juan y Eva (ella era la mas pequeña).
El padre los reconoció y por eso llevan su apellido, no fue Eva Ibarguren, en cambio fue Eva Duarte.

Pero reconocer un hijo y otorgar un apellido poderoso no era garantía en esa época (y aún hoy tampoco, aunque el avance ha sido notable), del rol del marginado, del no legalizado, del invisibilizado.
Esto fue sufrido por toda la familia Duarte y Evita no fue la excepción.

Doña Estela Grisolia era la mujer legal, Juana Ibarguren la ilegal. Y con los hijos lo mismo: el estanciero los tenía “legales” y de los otros, como Evita, una “ilegal”.
¿Cómo no querer fugarse a los 15 años en busca de otros aires y otros sueños? ¿Cómo no colgarse de Agustín Magaldi y prometer el oro y el moro? ¿ Cómo no comenzar un camino, que sin saberlo, seguirían millones de Argentinos, buscando en la gran ciudad, lo que un interior flaco, prejuicioso y conservador jamàs otorgarìa?

¿Y como no entender, una vez en las cercanías del poder, querer cambiar su acta de nacimiento?.
En el acta de casamiento de Eva con Perón ella figura como “doña María Eva Duarte, de 23 años de edad, nacida en esta ciudad, el 7 de Mayo de 1922”, es decir 3 años después del día en que verdaderamente nació: un 7 de mayo de 1919 en Los Toldos.
Cambiò los años y cambió el lugar, no quería recordar a “Los Toldos”
Si realmente hubiera nacido en 1922 hubiera tenido apenas 13 años cuando empezó a trabajar en radioteatros en Buenos Aires y eso es muy difícil de imaginar.

Esta falsificación de su propio nacimiento, se complementa con otra: un acta de matrimonio de Juan Duarte y Juana Ibarguren y junto con ella hubo que modificar las fechas de nacimiento de todos sus hijos. La de Eva también: 3 años.
¿Por què? Porque es la misma Eva la que quiere contar otra historia, la que le muestre a todos que ella no es hija de una mujer soltera, concubina de Juan Duarte, sino de un matrimonio legal, constituido entre una mujer soltera y un hombre viudo(su esposa "legal" muriò en ese lapso) que decide casarse nuevamente.

Pero la historia documental es terminante, olvidó modificar su acta de bautismo, realizada el 21 de noviembre de 1919 en la vieja iglesia de Los Toldos, Evita era 3 años mas vieja.

Otras cuestiones son mas importantes en esta decisión, es el propio Perón el mas interesado, o los dos al mismo tiempo, porque Perón no podía mostrar el casamiento con una hija “natural” olvidando los convencinalismos de época, dictados por la clase dominante, una oligarquía que podía tener dos o tres familias, pero en su hipocresía castigaba duramente lo mismo que engendraba.

Eva huyó de su historia para volver a ella de otra manera, porque hay muchas maneras de volver. Evita eligió la que pudo, en el oleaje de una vida tormentosa, apasionada y comprometida,  a nadie le calienta si adulteró una partida de nacimiento, porque lo que verdaderamente adulteró fue la vida de los mas humildes y desprotegidos, allí sí dio vuelta las cosas: los mostró, los amó, trabajo para ellos como militante, los dignificó. Eso si era adulterar en esa época. Evita volvió a su orígen porque jamás se había ido.

 ¿Y en esta época?. Aún faltan muchas adulteraciones, para que los "legales" y poderosos en todos los terrenos, dejen de ser impolutos y se embarren y tironeen y pierdan, porque un proyecto de nación no se hace con buenos modales, sino con conflictos resueltos en favor de las mayorías.

Evita volvió a Los Toldos.



lunes, 5 de mayo de 2014

POCHO FARIAS: A ONCE AÑOS




Publicado por el Semanario "El Informador" hace 10 años, un 11 de Mayo de 2004 en su pàgina 15:

"DATOS ESCALOFRIANTES: MAS DE CIEN HERIDAS PRESENTABA EL CUERPO DE POCHO FARIAS, DICEN NUEVAS PERICIAS"

"Este medio tuvo acceso a nuevas pericias realizadas en el cadàver de Horacio Pocho Farìas y los resultados aportan datos de extrema crudeza. Segùn los profesionales encargados de las distintas autopsias, el treslomense fue torturado en vida, se utilizaron varios elementos punzantes y cortantes y no se encontró presencia de alcohol o elementos tóxicos, lo que descarta que pudiera estar alcoholizado al momento del hecho, como se presumía en un primer momento"

LAS PERICIAS

"Segùn consta en los expedientes registrados por este medio, la pericia realizada en la ropa que tenía puesta el occiso, por el Técnico Superior en balística forense de la policía científica de Trenque Lauquen en diciembre de 2003, Rolando Javier Ustarroz, aporta los siguientes datos: 
-Pudieron ser cuatro o cinco los elementos que causaron las heridas en el cuerpo. Uno de dos puntas agudas y paralelas, con una distancia entre sí de 1,3 cm que atraviesan la campera, el buzo, la remera y la piel del cadáver.
- Otro elemento similar pero con una distancia entre sus puntas de 1,7 cm.
- Tambièn consta en el documento, que se pudo utilizar otro elemento tipo cuchillo o similar con punta o filo
- Por último, la pericia consta que pudo usarse también un elemento tipo lezna, destornillador o similares.
- Se confirma además que varias heridas presentaban quemaduras, tal cual mostraba la primera de las autopsias conocidas."

TORTURA EN VIDA

"Por otro lado, la Perito Médica de la Asesoría Pericial de La Plata, Emma Virginia Creimer dice que la víctima fue sometida a las torturas en vida, con elementos calientes. Adirma que el número de heridas es superior a cien y las mismas estan distribuidas por toda la superficie corporal."

"SIN ALCOHOL

"En tanto el coordinador del Instituto Superior de Investigación, Formación y Asesoramiento Permanente de la Fiscalía que interviene, Nestor Pedro De Tomas afirma la no existencia de alcohol en el cuerpo al momento de la muerte, ni tampoco la presencia de productos tóxicos, lo que da por tierra la primera hipótesis de que podría estar alcoholizado."


DEL AUTOR DEL BLOG

A 11 años del asesinato de POCHO FARIAS, recuerdo esta primera autopsia, que fue concluyente, sin lograr a travès de otra que pareciò llegar para embarrar la cancha,  borrar la contundencia de la misma , dèbil para lograr  empañarla en lo mas mínimo.
E insisto en que se puede conocer al "matador" o culpar a los que el prejuicio social facilita , pero lo importante es tener claro que existiò un asesinato que tuvo al poder polìtico como uno de sus protagonistas, aunque no de la forma en que la mayorìa de los treslomenses hubieran deseado.

No habrá elección ganada o por ganar, que pueda borrar esta esquirla brutal, la de un débil desprotegido y manipulado y con cuyo cadàver manipulado tambièn  se quiso demostrar que al final,  habìan sido los perros o que en un sìndrome por falta de alcohol, en su abstinencia, el asesinado se autoflageló a si mismo hasta morir.

Basta leer las solicitadas de entonces para que la "cola de paja" chorree su jugo, basta advertir el intento aclaratorio de que "ocurriò durante el gobierno del doctor Marino" (lease: no en el mìo), intentando deslindar hasta la traición , basta olfatear la alegrìa del entorno conque se recibió el "cierre" de la causa, cuando en realidad lo que se hacía era archivarla, basta observar como "se saliò la cadena" cuando -reto a duelo de por medio- se buscó acallar a todos, incluso a los que jamás lo haremos.
 Todo eso habla por si mismo, quizás en un idioma que la psicología pueda develar.

La sociedad treslomense, cada vez que se hable de este tema-seamos 50 o 300 en las marchas-sabrà de  qué se trata y de quien hablamos y esa memoria debe ser preservada, no solo para que la justicia siga actuando, como lo viene haciendo, sino para que la historia no pueda convertir en próceres a los simples ocultadores de la verdad, a los que seguramente tienen mucho más para aportar y callan, a los que posiblemente saben mucho más de lo dicho y optan por  hacer silencio. De esa madera no podrà estar construido nuestro futuro.

En tu nombre POCHO, este recuerdo doloroso de tu muerte, que desnudó y desnuda  al poder que cree que todo se puede , que interroga aún hoy a la sociedad treslomense incomodàndonos  y que te sigue matando cada vez que cualquier poderoso se sienta impune.

sábado, 3 de mayo de 2014

LA DEBIL ALMA DEL HIERRO



El dìa jueves 1 de Mayo, por invitaciòn de unos amigos con los que siempre la pasamos bien, nos fuimos a visitar lo que quedó de la Villa Epecuen.
Voz Araucana o mapuche que significa “Casi asada”, en referencia al poder que ejercìa la sal, el viento y el sol  sobre la piel de los nativos que allì vivian. Casi los asaban, sin fuego, a pura intemperie.

Uno puede llegar a la Villa por diferentes lugares, por la ciudad de Carhùe, donde el circuito turìstico està mas armado, o por donde fuimos nosotros guiados por una española de voz sensual, la voz del GPS, que nos guiò por otro camino, pero que alguna razòn tenìa para el desvìo.

Cuando en el GPS pusimos Tres Lomas-Villa Epecuèn, el aparato se manejò con esos datos y nos enviò derecho a la estación ferroviaria de EPECUEN donde hoy esta emplazado un museo, sin muchos elementos pero significativos: unos trajes de baño de la època milagrosamente salvados, un equipo de mùsica de la clàsica confiteria bailable BIN, BAN, BUN, una tina de baño indestructible para embarrar el cuerpo en busca de que ese barro curativo les diera una mano con la artrosis, los dolores musculares o de huesos, un libro con firmas de famosos que visitaron Epecuen donde figura Luis Sandrini, una zorra para trasladar la sal, poniendo a ese Epecuèn en un lugar no solo turìstico, sino minero, donde la extracción de sal tenia un valor de venta y donde los nativos del lugar tenian muy en claro, desde los caciques mas antiguos hasta el jòven PINCEN: NO ENTREGAR EL CARHUE AL HUINCA.

Sabian que allí había un recurso que en epocas en que la industria del frío todavía no funcionaba, era la sal la que preservaba los alimentos. Por eso “no entregarlo”, no dejarse vencer allí, hacerse fuertes.
Pero nos volvemos un poco mas acá, en esa estación ferroviaria donde una melancólica empleada nos invitaba a ver un video de 25 minutos de duración sobre lo que le aconteció a Carhúe, sin advertir que a escasos 5 minutos estaban las ruinas verdaderas, esas que estuvieron años tapadas en agua salada (70 veces mas saladas que el mar) y que preferìamos ver en vivo y en directo la realidad y no como alguien nos la cuenta.

Buen ejercicio este –pensè- acostumbrarnos a ver por nosotros mismos, con nuestros ojos, a escuchar de la gente, a percibir, a dejarse atrapar por el pasado y entrar en diálogo con él, por los recuerdos que alguien nacido en el 60 como yo, necesariamente tenìa.

El video de 25 minutos era lo virtual, la interpretación de un autor, que con todo respeto siempre tendrá su mirada sobre los acontecimientos, como corresponde. Y aunque uno lo haga, creo que siempre debe hacerlo después. Primero la realidad, lo que se puede vivenciar tiene un valor de impacto y de recuerdo que raramente logre el video.

Seguramente en otras ocasiones no nos quedará otra que el video. A mi me gustaría visitar la ex Union Sovietica, hoy Rusia y ver como estan hoy esas ciudades que se las ve devastadas en películas como LA CAIDA de Hitler por ejemplo, pero cuando uno suma el costo del pasaje y la estadia, entiende que debe empezar por ver la película, el documental, leer el texto, etc.

Pero cuando uno tiene todo esto cerca, no debe perder la oportunidad de los datos aun frescos de lo sucedido.
No obstante nos quedamos un buen rato en el museo de la Estación Ferroviaria. Unos gigantescos Banners que casi nadie lee (logrè hacerlo apurado), dan cuenta de la historia de esa villa Epecuen, donde desde principios del siglo XX se advierte que hay alli un potencial turístico y son hombres de afuera, no de la región, acaudalados personajes que compran e invierten y la explicación va pasando en el tiempo hasta llegar a lo que ellos llaman la INACCION CRIMINAL de las inundaciones, planteando que habia dos cosas para hacer en las inundaciones de 1986/87, o inundar el campo que vaya a saber a que poderoso pertenecìa o condenar a la Villa. Esto ultimo fue lo que se hizo y en cuestion de horas, no de dìas, se dio la voz de alarma y se invito a la gente a desalojar. ¡Asi nomas¡ Se tienen que ir porque se inunda.

Y nos largamos a la Villa, una bonita pero poco informada empleada estaba mas preocupada en cobrarnos los $20 por persona que en darnos algún dato útil para entrar en diàlogo con lo que ibamos a ver.

¿Y que vimos?. Pues una ciudad derrumbada, bombardeada, carcomida por la sal en sus cimientos de hierro, preservada en sus maderas duras, implacable con las lozas que como todos saben tienen un novio de hierro en su interior: sano el cemento, carcomido el hierro, asi en todos lados.

"Y uno vuelve siempre, a las bellas cosas, donde amo la vida". Y nos fuimos a la pileta de nataciòn gigante para esa epoca. ¿ Y saben que? Tambien gigante para esta epoca, con su cascada intacta en su boca seca de ahora, con sus islas que asoman integras, con sus techos apergolados, desparramados porque la columna que los sostenia era de hierro, con su cantina y su barra, sus baños, sus lugares para tomar sol, eso estaba allì y faltaba que como en una película, los dos toboganes intactos comenzaran a funcionar, el agua cayera y el color y la gente, solo por un momento, mostrara esa Epecuen, la de los rusos embarrados, los pibes jugando felices, los papas distendidos.

Una Epecuen mas valorada desde afuera por sus propiedades curativas que desde nuestra regiòn. Nos suele pasar. Parece que lo lejano fuera siempre mejor. Y mas en un pais como la Argentina que se deslumbra fácil con el paisaje extranjero, el dinero color verde y las ideas compradas.

Allì estabamos con un amigo de la adolescencia y nuestras parejas, cada uno con sus recuerdos: se cruzaban las abuelas, los abuelos, los dichos de papà, las càmaras para flotar, las tolderìas que se armaban, los oficios de embarrador, el viaje interminable por tierra, pasando por Leubuco y Yutuyaco.

Por ùltimo visitamos dos cosas mas: el Matadero Municipal, una obra maestra de Francisco Salamone , ese que construyo hacia arriba donde el paisaje es  plano y dejó su marca par siempre. El que construyó mataderos (de donde provenia la vida, la comida), construyo cementerios (donde se garantizaba la muerte eterna) y construyo palacios municipales (donde el estado estarìa presente entre una y otra, marcando el tiempo y la hora con su reloj). Todo eso estaba allì, solo que ahora estabamos en el matadero, que mantiene su estructura bastante intacta y su torre en forma de cuchillo desafiante, aun intentando rascar la panza de alguna nube blanca y pomposa.

Y después el viaje final, el mas impactante: el cementerio que estuvo inundado. Y si uno mira con atención, no verá mas que tumbas. Verà las clases sociales, aquellas que una vez que el agua retrocedio pudieron sacar a sus muertos y llevarlos a otro cementerio, el de ahora. Pero tambien estan las tumbas “en tierra” las que permanecen allí, con sus cruces cortadas al ras, porque son de hierro y entonces al estar caidas no se sabe bien a que muerto pertenecen, como si la desgracia solo hubiera mezclado a los mas pobres.

Pero ese fue parte de mi análisis que tambièn uno se lo puede ahorrar y dedicarse a caminar esos pasillos con tumbas totalmente abandonadas, làpidas a medio levantar, mausoleos señoriales vacios, estampas de bronce desgastadas, placas que ya no dejan leer ni año, ni nombre, solo algún símbolo.

Y lo que mas me llamò la atención, fueron aquellas pocas tumbas que aun estan muy cuidadas. Y no es que no sufrieran el trabajo implacable de la sal, sino que existió una decisión familiar de dejarlos en ese campo santo (al decir de nuestros paisanos) y las preservaron: sin gastar mucho pero allí está la foto y la placa que se ve, la frase que a ese muerto le dejaron sus hijos , sus amigos  o su mujer y las flores que contrastaban contra un blanco demasiado mortecino que cubria toda la escena.

Era la tardecita y nos fuimos encontrando, el cementerio era una amplia ciudad donde las diferencias son menores (nadie escapa de la muerte), pero siguen existiendo (manifestadas en el material de las tumbas), definido por los aun vivos.

Epecuen fue visitado con nuestros propios ojos, vimos lo que pudimos y de acuerdo a nuestros intereses nos deteniamos: vimos tejas francesas, cada una  con el nombre de su fabricante, vimos jardines enormes y muertos, en el pasado zonas bonitas y placenteras, vimos los espigones que no pudieron atajar nada, vimos aljibes y brocales, el auto que no pudo salir y allì està como invitando a sacarse una foto (cosa que hicimos), vimos nuestros propios recuerdos, y tambièn vi a mi abuela Yolanda sacandome del barro, yo con 8 o 9  años, llevarme al hotel de la villa (no recuerdo el nombre), ponerme en pelotas, subirme a la canilla de lavarse la cara y con paciencia de abuela, sacar de aquellas partes de niño, los trozos de sal que ya comenzaban a arderme. Y mis compañeros vieron lo suyo, porque los recuerdos nos impactan sin anestesia en estos lugares.

Y tambièn vimos, como los materiales que parecen mas duros-el hierro y sus aleaciones vaya si lo son- en realidad, ante determinadas circunstancias, son blandos como manteca (diria Martin Fierro), y otros materiales que no parecen tan resistentes (el caucho de las gomas de un auto), permanecen intactos.

Y creo, y me aventuro al creer, que tambièn en esa desgracia de una Villa y su balneario desaparecido, con su historia sepultada bajo el agua salada, los hombres y mujeres habràn actuado igual: los que parecìan mas fuertes, lo habràn sido? Y aquellos mas dèbiles a los ojos del prejuicios, se habràn comportado asì?.

En fin, un viaje que recomiendo, pero no con un criterio turìstico, sino històrico, geogràfico y sociològico.  Lo recomiendo pedagógicamente, siempre y cuando contextualicemos lo sucedido, para que las cosas tengan sentido. Vale la pena, se aprende del pasado y fundamentalmente, se aprende del presente.

Pastafrola y mate hicieron el resto, y nos volvimos a Tres Lomas, a nuestra propia sal, -pensè- con nuestros propios miedos y alegrìas, con nuestras fortalezas que creemos estàn allì y con nuestras debilidades que jamàs nos dejaràn, porque somos humanos y ante esta condiciòn, nada es para siempre y todo perdura.