sábado, 28 de febrero de 2015

ENTRE "AQUELLOS" Y "ESTOS" FEBREROS



En estos últimos días de Febrero, la noticia política en Tres Lomas, fue la visita de la Vicejefa de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, y actual candidata a gobernadora por la provincia  en representación del pro, María Eugenia Vidal.

Allí presentada por el ex intendente, Vidal se expresó a favor de la alianza con los radicales.
¿Raro no?. Estoy seguro que el busto de don Leandro N. Alem (nombre de nuestra plaza), habrà caracoleado sobre su pedestal, al ver tamaño desmadre de su partido històrico.
Es que este febrero en que Marìa Eugenia (le faltó el “Pía”) Vidal, entraba a nuestro Concejo Deliberante, se traicionó nuevamente la historia del Radicalismo.

Y no voy hacia el pasado para quedarme en él, sino para que se pueda pensar el presente.

El Radicalismo, que representaba a fines del siglo XIX a los sectores trabajadores y de clase media, ya habìa fracasado en dos rebeliones importantes: 1890 y 1893

Por eso se preparò en ESE FEBRERO de 1904 como nunca antes.

El 28 de febrero de ese año, la recièn organizada UNION CIVICA RADICAL declara la abstención electoral de todos los radicales de la repùblica, para elecciones a presidente, senadores, diputados e intendentes. En síntesis, ante un régimen oligárquico y liberal, pensado solo para los ricos, el radicalismo enfrenta con una medida política (se abstiene de participar en cualquier elección) y por otro lado anuncia la lucha armada al régimen. Eso fue el Radicalismo alguna vez.

Como presidente estaba Manuel Quintana, representante de los poderosos, de la clase dominante, de los Macri de entonces. A ellos, en “ese FEBRERO” el radicalismo les hace frente, por ahora solo con una amenaza.

Y será en otro febrero cuando la amenaza se cumple. Solamente un año después, el 4 de febrero de 1905, cuando en Capital Federal, Bahìa Blanca, Mendoza, Còrdoba y Santa Fé, se produce el alzamiento radical en forma de lucha armada, preparado con las mismas banderas nacionales y populares que distinguía a ese partido en aquel momento, en “esos FEBREROS” combativos.

La revoluciòn fue derrotada, pero desencadenarà un cambio dentro del gobierno de la oligarquía que no tendrà vuelta atràs: es el comienzo de la discusión acerca de la Ley de voto Universal, Masculino, Secreto y Obligatorio. La misma que cuando se aplica por primera vez a nivel nacional, llevarà al triunfo a su màximo caudillo don Hipòlito Yrigoyen.

Fueron “ESTOS FEBREROS” los que posibilitaron la legitimación del partido que representaba a los mas humildes y postergados.

Y Tres Lomas lo sabrà agradecer como pueblo recièn conformado , ya que el busto de don Leandro N. Alem está allì, en plena plaza, la que lleva su nombre, y una de las calles que la rodea lleve el otro nombre, el de don Hipòlito. 

No hay vuelta, esto es así,  aunque algunos de los dirigentes que trajeron a María Eugenia no tengan ni idea de la historia que los configuró , o lo que es peor, que teniéndola, igual opten por humillar la lucha de sus caudillos históricos: Alem e Yrigoyen solamente para salvar la ropa.

Mas allà de las crìticas formales que se puedan hacer respecto a que fue presentada por alguien que no tiene cargo local alguno en este momento , en un ámbito como el Concejo Deliberante (que no es un comité, sino un ámbito institucional), la crítica debe calar mas hondo.

María Eugenia, graduada en la prestigiosa y cara Universidad Católica Argentina, de estrechas relaciones con el gobierno de De La Rua, cómplice por omisión del desalojo violento a los parques Avellaneda e Indoamericano (con muertos incluidos) , investigada por el desalojo inhumano del hospital Borda, de cara calculadora y mente helada (tan parecida a la Tatcher), representante moderna de los mismos intereses que los caudillos radicales y sus seguidores combatieron,  llegó en “ESTOS FEBREROS” a Tres Lomas, a bendecir la unidad de Macri presidente, Saenz Vice, ella gobernadora y vaya a saber quien en Tres Lomas.


Entre “aquellos febreros” combativos que perfilaron y construyeron un radicalismo comprometido con las causas nacionales y los  mas necesitados , a “estos febreros” de bombachas flojas de aquellos dirigentes que no dudan en traicionar sus orígenes, hay tanto espacio como el que separa el espíritu de Leandro Alem e Hipólito Yrigoyen del  ex intendente  que tejió este engendro a nivel local. 

¿La historia lo absolverà?. Eso està por verse. Por ahora, la historia habla y es imposible hacerla callar, solo hay que preguntarle.

¡Aguante don Hipólito¡. Ya sabemos que Macri y María Eugenia no son sus candidatos.