El arquitecto Jorge Ramos, realiza en un trabajo teòrico acerca de Francisco Salamone, una afirmación que permite pensar en la obra de èste realizador desde un lugar diferente.
Se refiere al encargo recibido por aquel, para construir 3 obras fundamentales: Mataderos, Palacios Municipales y Cementerios.
Dice al respecto y arriesgando una hipótesis que sus obras estan “asociados al trabajo, el orden y la muerte. En otras palabras matanza, tributo, descanso eterno…”
Es decir: El Matadero serà el símbolo de la matanza y del trabajo; el Palacio Municipal simbolizarà el orden y los impuestos, en tanto que el Cementerio serà la muerte y el descanso eterno.
Todas ellas cuestiones importantes en la dècada del 30, donde el estado comenzaba a participar activamente en la vida econòmica, cultural y simbòlica, ganando presencia en los lugares donde hasta ese momento era inexistente.
En cuanto a las obras, Tres Lomas se vio favorecido con varias de ellas. La mas importante es el Matadero, pero nuestra Delegaciòn Municipal (parte vieja) tambièn fue diseñada por èl, aunque no llegò a construirla. Ello se nota cuando observamos la obra; pese a tener el estilo tìpico del gran creador, faltò su concreción en la realidad, la mano del artista que “en caliente” decidìa los cambios y los plasmaba ùnicos e irrepetibles.
Otros municipios (Pellegrini entre ellos) sì fue favorecido por la obra “Salomoniana” en su Palacio de gobierno , siendo uno de los mas bonitos construidos, destacandose su alta torre que “controla” el pueblo y su reloj imponente que “marca el ritmo” de la comunidad.
Ese estado fuerte de la dècada del 30 ,tenìa precisamente esos objetivos: controlar y convertise en el verdadero impulsor de la vida comunitaria.
Pensando en Tres Lomas, el Matadero fue ubicado en la misma calle que la Vieja Delegaciòn, en el centro mismo de la calle Rivadavia, para que desde el municipio (y aùn hoy) se “vieran” y se reconocieran el “trabajo” y “el orden”. Parese Ud. en la Delegaciòn y mire hacia el este por la Rivadavia y allà en el fondo, verà aparecer la imàgen del lugar de la “matanza”. ¡Què claro se verìa en los años 30, sin arboles , con escasos autos y pocas edificaciones¡
Hoy el estado no ocupa un lugar omnipresente como intentò entonces, los tiempos han cambiado y la dinàmica social ha hecho que la Sociedad Civil, creara diversas instituciones y organizaciones a travès de las que se manifiesta activamente.
La pluralidad se ha convertido en una búsqueda constante de la comunidad, porque el “estado” no siempre ha cumplido el rol para el que fue creado (basta pensar en el Terrorismo de Estado para entender esta cuestión).
Hoy la sociedad es màs mùltiple y heterogènea que lo que se pensaba y deseaba en la dècada del 30, aunque pueden existir nostalgias, donde ese trípode del trabajo, el orden y la muerte, quiera ser revivido.
Salamone y sus obras nos pueden hacer pensar – y mucho – en la necesidad de garantizar una sociedad mas abierta, plural y sin temores, donde el “trabajo” no dependa sino del esfuerzo y el “orden” no tenga patrones.
Se refiere al encargo recibido por aquel, para construir 3 obras fundamentales: Mataderos, Palacios Municipales y Cementerios.
Dice al respecto y arriesgando una hipótesis que sus obras estan “asociados al trabajo, el orden y la muerte. En otras palabras matanza, tributo, descanso eterno…”
Es decir: El Matadero serà el símbolo de la matanza y del trabajo; el Palacio Municipal simbolizarà el orden y los impuestos, en tanto que el Cementerio serà la muerte y el descanso eterno.
Todas ellas cuestiones importantes en la dècada del 30, donde el estado comenzaba a participar activamente en la vida econòmica, cultural y simbòlica, ganando presencia en los lugares donde hasta ese momento era inexistente.
En cuanto a las obras, Tres Lomas se vio favorecido con varias de ellas. La mas importante es el Matadero, pero nuestra Delegaciòn Municipal (parte vieja) tambièn fue diseñada por èl, aunque no llegò a construirla. Ello se nota cuando observamos la obra; pese a tener el estilo tìpico del gran creador, faltò su concreción en la realidad, la mano del artista que “en caliente” decidìa los cambios y los plasmaba ùnicos e irrepetibles.
Otros municipios (Pellegrini entre ellos) sì fue favorecido por la obra “Salomoniana” en su Palacio de gobierno , siendo uno de los mas bonitos construidos, destacandose su alta torre que “controla” el pueblo y su reloj imponente que “marca el ritmo” de la comunidad.
Ese estado fuerte de la dècada del 30 ,tenìa precisamente esos objetivos: controlar y convertise en el verdadero impulsor de la vida comunitaria.
Pensando en Tres Lomas, el Matadero fue ubicado en la misma calle que la Vieja Delegaciòn, en el centro mismo de la calle Rivadavia, para que desde el municipio (y aùn hoy) se “vieran” y se reconocieran el “trabajo” y “el orden”. Parese Ud. en la Delegaciòn y mire hacia el este por la Rivadavia y allà en el fondo, verà aparecer la imàgen del lugar de la “matanza”. ¡Què claro se verìa en los años 30, sin arboles , con escasos autos y pocas edificaciones¡
Hoy el estado no ocupa un lugar omnipresente como intentò entonces, los tiempos han cambiado y la dinàmica social ha hecho que la Sociedad Civil, creara diversas instituciones y organizaciones a travès de las que se manifiesta activamente.
La pluralidad se ha convertido en una búsqueda constante de la comunidad, porque el “estado” no siempre ha cumplido el rol para el que fue creado (basta pensar en el Terrorismo de Estado para entender esta cuestión).
Hoy la sociedad es màs mùltiple y heterogènea que lo que se pensaba y deseaba en la dècada del 30, aunque pueden existir nostalgias, donde ese trípode del trabajo, el orden y la muerte, quiera ser revivido.
Salamone y sus obras nos pueden hacer pensar – y mucho – en la necesidad de garantizar una sociedad mas abierta, plural y sin temores, donde el “trabajo” no dependa sino del esfuerzo y el “orden” no tenga patrones.
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