“En mis 30 años de militancia ininterrumpida, nunca habìa visto dilapidar semejante fortuna polìtica como la “timbeada” por el matrimonio Kirchner en el conflicto con el campo.”
Esta es una de las frases del Intendente Municipal de Tres Lomas, publicada recientemente en una entrevista realizada por un medio de tirada regional.
La frase desnuda un pensamiento a favor del sector mas privilegiado en la Argentina de las mieses y al mismo tiempo, una concepciòn de la polìtica demasiado "numèrica".
Le sorprende la “fortuna polìtica timbeada” por los Kirchner, nunca “vio algo igual”. Escasa memoria para un hombre que ha visto caer estrepitosamente en sus “30 años de militancia ininterrumpida” a dos presidentes de su propio partido: Raùl Alfonsin y Fernando De la Rua.
Escasa memoria, para quien ha sentido en carne propia, el ser expulsado en forma poco amable y hasta dolorosa, de la ciudad de Pellegrini, cuando era intendente por ese distrito y aùn perteneciamos a èl.
Escasa memoria, para el que se ganò con creces el mote de “El mago” ,cuando en 1987, convirtió un distrito Radical en dos distritos Peronistas. Esto sì que fue “dilapidar” un capital polìtico.
He aquì solo algunos ejemplos a los que el mandatario podrà acudir para no sentirse tan “sorprendido” por la suerte de los Kirchner.
Sorprende tambièn la utilización de la palabra “timbear”para referirse a la baja en popularidad de Cristina Fernandez . Es una palabra fuera de lugar, no solo desde el aspecto formal, sino desde la idea polìtica que encierra.
Quien piensa en la desiciòn mantenida por la presidenta respecto a la Resoluciòn 125, después derogada , en tèrminos de “apuesta” y “timba”, dice mucho mas que lo que “dice”.
Està claro que en polìtica no se “timbea, sino que se toman decisiones, algunas de ellas arriesgadas por lo que implican y que pueden generar malestar y hasta baja en la popularidad.
La palabra utilizada , es tìpica del lenguaje de "croupier", aplicada a la actividad pùblica.
En este apecto, si “timba” es utilizado normalmente en su lenguaje de “estadista”, se corre el riesgo de que aparezcan-con la misma lògica- otros tèrminos extraños a la noble actividad de la polìtica: “clientes” , “jefe”, “aprietes”, “presiones”, “negocios”, “amigos”, “venganzas”, “persecución”, “ajustes”, etc, etc. Ojalà no ocurra…
En cuanto al “fondo” de la cuestión, voy a defender a Cristina Fernandez, ya que mantuvo su coherencia hasta el final, sin importar las encuestas.
La defiendo porque se animò con los mas poderosos y diò un debate digno, que politizò como hacia mucho tiempo no sucedìa a la sociedad Argentina.
La defiendo porque fue en busca de la ideología peronista mas genuina, la que habla de Justicia Social y distribución de la riqueza e intentò llevarla a la pràctica, sin quedar en el discurso, lejos de los genuflexos dispuestos a "no ofender" nunca al poder econòmico.
La defiendo porque mostrò a todos que la polìtica no es solo “gestión” como se reclama desde el discurso neoliberal ,sino que es algo màs, la polìtica es posición ideològica materializada en actos que se se encaminan siempre hacia un lugar determinado, un norte: en este caso, un paìs sin discriminados, sin excluidos, sin marginados, sin necesitados, y por lo tanto “sin capos” polìticos.
La defiendo porque Cristina sigue el camino de la Unidad Latinoamericana, junto a Evo Morales, Lula Da Silva, y el mismìsimo Hugo Chavez. En la misma nota, queda claro que a nuestro intendente no le gusta Chavez. Es entendible: Se parece a Peròn.
Esta es una de las frases del Intendente Municipal de Tres Lomas, publicada recientemente en una entrevista realizada por un medio de tirada regional.
La frase desnuda un pensamiento a favor del sector mas privilegiado en la Argentina de las mieses y al mismo tiempo, una concepciòn de la polìtica demasiado "numèrica".
Le sorprende la “fortuna polìtica timbeada” por los Kirchner, nunca “vio algo igual”. Escasa memoria para un hombre que ha visto caer estrepitosamente en sus “30 años de militancia ininterrumpida” a dos presidentes de su propio partido: Raùl Alfonsin y Fernando De la Rua.
Escasa memoria, para quien ha sentido en carne propia, el ser expulsado en forma poco amable y hasta dolorosa, de la ciudad de Pellegrini, cuando era intendente por ese distrito y aùn perteneciamos a èl.
Escasa memoria, para el que se ganò con creces el mote de “El mago” ,cuando en 1987, convirtió un distrito Radical en dos distritos Peronistas. Esto sì que fue “dilapidar” un capital polìtico.
He aquì solo algunos ejemplos a los que el mandatario podrà acudir para no sentirse tan “sorprendido” por la suerte de los Kirchner.
Sorprende tambièn la utilización de la palabra “timbear”para referirse a la baja en popularidad de Cristina Fernandez . Es una palabra fuera de lugar, no solo desde el aspecto formal, sino desde la idea polìtica que encierra.
Quien piensa en la desiciòn mantenida por la presidenta respecto a la Resoluciòn 125, después derogada , en tèrminos de “apuesta” y “timba”, dice mucho mas que lo que “dice”.
Està claro que en polìtica no se “timbea, sino que se toman decisiones, algunas de ellas arriesgadas por lo que implican y que pueden generar malestar y hasta baja en la popularidad.
La palabra utilizada , es tìpica del lenguaje de "croupier", aplicada a la actividad pùblica.
En este apecto, si “timba” es utilizado normalmente en su lenguaje de “estadista”, se corre el riesgo de que aparezcan-con la misma lògica- otros tèrminos extraños a la noble actividad de la polìtica: “clientes” , “jefe”, “aprietes”, “presiones”, “negocios”, “amigos”, “venganzas”, “persecución”, “ajustes”, etc, etc. Ojalà no ocurra…
En cuanto al “fondo” de la cuestión, voy a defender a Cristina Fernandez, ya que mantuvo su coherencia hasta el final, sin importar las encuestas.
La defiendo porque se animò con los mas poderosos y diò un debate digno, que politizò como hacia mucho tiempo no sucedìa a la sociedad Argentina.
La defiendo porque fue en busca de la ideología peronista mas genuina, la que habla de Justicia Social y distribución de la riqueza e intentò llevarla a la pràctica, sin quedar en el discurso, lejos de los genuflexos dispuestos a "no ofender" nunca al poder econòmico.
La defiendo porque mostrò a todos que la polìtica no es solo “gestión” como se reclama desde el discurso neoliberal ,sino que es algo màs, la polìtica es posición ideològica materializada en actos que se se encaminan siempre hacia un lugar determinado, un norte: en este caso, un paìs sin discriminados, sin excluidos, sin marginados, sin necesitados, y por lo tanto “sin capos” polìticos.
La defiendo porque Cristina sigue el camino de la Unidad Latinoamericana, junto a Evo Morales, Lula Da Silva, y el mismìsimo Hugo Chavez. En la misma nota, queda claro que a nuestro intendente no le gusta Chavez. Es entendible: Se parece a Peròn.
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