La nueva ordenanza municipal sobre “topes horarios” en boliches bailables, impulsada por el Departamento Ejecutivo de Tres Lomas y sancionada el Jueves 9 de Octubre en la ùltima sesiòn del Concejo Deliberante es conceptualmente equivocada y a poco andar se mostrarà como ineficaz en los objetivos que dice perseguir.
Si bien el artìculo 192 de la Constitución de la Provincia de Buenos Aires sostiene que son atribuciones del règimen municipal el “dictar ordenanzas y reglamentos " , fue una ley especial de la provincia la que le otorgò a los municipios la potestad en este sentido.
Debemos señalar que la posición de poner un tope horario al cierre de boliches bailables (aùn en la època de la ùltima dictadura militar) ha fracasado "històrica" y estrepitosamente.
El gobierno de Duhalde ya lo hizo, poniendo el lìmite de las 3 de la mañana en invierno y a las 4 en verano , trayendo con esto mas complicaciones que soluciones.
Es que con los topes horarios no se consigue frenar los problemas que pueda provocar la nocturnidad, porque en realidad no son “problemas nocturnos” sino permanentes y por lo tanto, con "rimel" no alcanza.
Hay antecedentes en esta materia, en aquellos lugares donde esta normativa se aplicò a rajatabla, no solo no disminuyò el problema de inseguridad, sino que se agravò, aumentò la delincuencia en esas horas de la madrugada, donde los jóvenes debìan salir y deambular desprotegidos por las calles.
El proyecto impulsado por el propio intendente Municipal y defendido en el recinto por sus 5 concejales empatò con otro de la Uniòn Vecinal que sostenia que no era necesario una “norma nueva”, ya que existìa legislación parecida desde el 2001 y consideraba que quienes deben ejercer el poder de policía, tenìan elementos mas que suficientes para lograr los objetivos deseados.
Este empate obligò al voto doble del presidente del Concejo Deliberante y asì se logrò la aprobación para el cierre de confiterìas bailables a las 5,30 horas y de lugares de esparcimiento pùblico a las 6 de la mañana, reduciendose estos horarios ,entre el 1 de marzo y el 30 de noviembre ,a las 3 de la mañana.
Una verdadera locura, que muestra un desconocimiento profundo del pensamiento juvenil y una marcada tendencia al control por sobre la comprensión de los problemas.
Es cierto que no puede dejarse en manos de cada distrito y por ende al posible capricho de su gobernante de turno, esta decisión delicada, porque se corre el riesgo de empeorar lo que se pretende corregir.
Esta ordenanza nueva trae aparejado mayor peligro, porque los chicos inauguraràn un peligroso èxodo-volante mediante- entre distritos vecinos y en algunos casos entre provincias (Santa Rosa està a escasos 150 km por ejemplo)
La mayorìa de los problemas de la inseguridad y posible delincuencia vinculados a la “movida nocturna”, tendràn menos espacio si los chicos salen del boliche a la luz del dia, es decir, al contrario de lo que se hizo, habrìa que extender el tope horario y no acortarlo.
El tope en el horario promoverà a partir del momento del cierre traumàtico (¡PAREN LA MUSICA¡) un submundo de ideas y venidas de muchisimos jóvenes que terminaràn en lugares sin ningún tipo de garantìas y no serà raro verlos deambular hasta el amanecer, o promoviendo con mas asiduidas festejos privados que comenzaràn a la hora del cierre de los boliches.
Actualmente los adolescentes y jóvenes ingresan al boliche entre las 3 y 3,30 de la mañana para abandonarlo entre las 6 y 6,30. ¿Què hacen antes de las 3? Pues la noche està organizada de tal manera que comienza con lo que se denomina en su jerga “la previa” que no es otra cosa que reunirse con amigos, mùsica, pizza y alguna bebida para matar el tiempo antes de ir a bailar.
La nueva ordenanza ha desconocido esta realidad cimentada en el tiempo, un cierre anticipado como el aprobado por el oficialismo treslomense, intentarà cambiar costumbres arraigadas durante muchos años entre los chicos, pero lo intenta desde un “voluntarismo” infantil y autoritario, que desoye a los pibes, no dialoga con ellos y por lo tanto, no busca su consenso.
Y este tema no se puede legislar imponiendo, sino logrando mìnimos consensos que hoy no estàn garantizados, consensos que ayudan a que la norma sea “digerida” por todos, especialmente por sus destinatarios directos. Si legislan sobre ellos, no puede hacerse contra lo que ellos piensan. Hay que escuchar.
Sin duda que se debe ajustar mas el control de venta de bebidas alcoholicas en los jóvenes, por eso el tema del horario como unica salida, es ingenua y condenada al fracaso.
Hoy ya està en vigencia este nuevo tope horario, pero su aterrizaje serà forzoso. El Departamento Ejecutivo serà el encargado de monitorear y controlar junto con la Policía esta nueva legislación, para que no se convierta en letra muerta. Pero no le costarà mucho, porque la ordenanza “naciò muerta”, naciò condenada, “parida” por una necesidad de imponerse políticamente, caerà en la trampa de su inviabilidad.
Por otra parte, este nuevo tope horario, incluso coarta la diversión de los adultos, es decir, impide el ejercicio de libertades individuales, lo que es anticonstitucional.
Pero volvamos a los chicos.
No hay posibilidad de una legislación capaz de ser aplicada, sin que el tema se debata entre los jóvenes y se busque el acuerdo mas amplio posible, cuestión que no se hizo.
Por otra parte, si la votaciòn fue 5 a 5 y debiò desempatar con su voto doble el presidente del cuerpo: ¿Què mensaje es el que se envìa? ¿Es posible que esta nueva ordenanza modifique la realidad? ¿O no se trata de eso? ¿O en definitiva lo que menos importa es la realidad?
No quiero ser agorero, pero estoy seguro que cuando llegue el verano, esta ordenanza le mostrarà a los chicos su peor rostro: un mamarracho que no los tuvo en cuenta y que lejos de solucionar problemas, los complicarà todos. Para el resto de la sociedad, pasarà a engrosar el listado de leyes, decretos, resoluciones y ordenanzas de las que la naciòn, la provincia y el municipio estàn llenos....y nosotros tambièn.
Si bien el artìculo 192 de la Constitución de la Provincia de Buenos Aires sostiene que son atribuciones del règimen municipal el “dictar ordenanzas y reglamentos " , fue una ley especial de la provincia la que le otorgò a los municipios la potestad en este sentido.
Debemos señalar que la posición de poner un tope horario al cierre de boliches bailables (aùn en la època de la ùltima dictadura militar) ha fracasado "històrica" y estrepitosamente.
El gobierno de Duhalde ya lo hizo, poniendo el lìmite de las 3 de la mañana en invierno y a las 4 en verano , trayendo con esto mas complicaciones que soluciones.
Es que con los topes horarios no se consigue frenar los problemas que pueda provocar la nocturnidad, porque en realidad no son “problemas nocturnos” sino permanentes y por lo tanto, con "rimel" no alcanza.
Hay antecedentes en esta materia, en aquellos lugares donde esta normativa se aplicò a rajatabla, no solo no disminuyò el problema de inseguridad, sino que se agravò, aumentò la delincuencia en esas horas de la madrugada, donde los jóvenes debìan salir y deambular desprotegidos por las calles.
El proyecto impulsado por el propio intendente Municipal y defendido en el recinto por sus 5 concejales empatò con otro de la Uniòn Vecinal que sostenia que no era necesario una “norma nueva”, ya que existìa legislación parecida desde el 2001 y consideraba que quienes deben ejercer el poder de policía, tenìan elementos mas que suficientes para lograr los objetivos deseados.
Este empate obligò al voto doble del presidente del Concejo Deliberante y asì se logrò la aprobación para el cierre de confiterìas bailables a las 5,30 horas y de lugares de esparcimiento pùblico a las 6 de la mañana, reduciendose estos horarios ,entre el 1 de marzo y el 30 de noviembre ,a las 3 de la mañana.
Una verdadera locura, que muestra un desconocimiento profundo del pensamiento juvenil y una marcada tendencia al control por sobre la comprensión de los problemas.
Es cierto que no puede dejarse en manos de cada distrito y por ende al posible capricho de su gobernante de turno, esta decisión delicada, porque se corre el riesgo de empeorar lo que se pretende corregir.
Esta ordenanza nueva trae aparejado mayor peligro, porque los chicos inauguraràn un peligroso èxodo-volante mediante- entre distritos vecinos y en algunos casos entre provincias (Santa Rosa està a escasos 150 km por ejemplo)
La mayorìa de los problemas de la inseguridad y posible delincuencia vinculados a la “movida nocturna”, tendràn menos espacio si los chicos salen del boliche a la luz del dia, es decir, al contrario de lo que se hizo, habrìa que extender el tope horario y no acortarlo.
El tope en el horario promoverà a partir del momento del cierre traumàtico (¡PAREN LA MUSICA¡) un submundo de ideas y venidas de muchisimos jóvenes que terminaràn en lugares sin ningún tipo de garantìas y no serà raro verlos deambular hasta el amanecer, o promoviendo con mas asiduidas festejos privados que comenzaràn a la hora del cierre de los boliches.
Actualmente los adolescentes y jóvenes ingresan al boliche entre las 3 y 3,30 de la mañana para abandonarlo entre las 6 y 6,30. ¿Què hacen antes de las 3? Pues la noche està organizada de tal manera que comienza con lo que se denomina en su jerga “la previa” que no es otra cosa que reunirse con amigos, mùsica, pizza y alguna bebida para matar el tiempo antes de ir a bailar.
La nueva ordenanza ha desconocido esta realidad cimentada en el tiempo, un cierre anticipado como el aprobado por el oficialismo treslomense, intentarà cambiar costumbres arraigadas durante muchos años entre los chicos, pero lo intenta desde un “voluntarismo” infantil y autoritario, que desoye a los pibes, no dialoga con ellos y por lo tanto, no busca su consenso.
Y este tema no se puede legislar imponiendo, sino logrando mìnimos consensos que hoy no estàn garantizados, consensos que ayudan a que la norma sea “digerida” por todos, especialmente por sus destinatarios directos. Si legislan sobre ellos, no puede hacerse contra lo que ellos piensan. Hay que escuchar.
Sin duda que se debe ajustar mas el control de venta de bebidas alcoholicas en los jóvenes, por eso el tema del horario como unica salida, es ingenua y condenada al fracaso.
Hoy ya està en vigencia este nuevo tope horario, pero su aterrizaje serà forzoso. El Departamento Ejecutivo serà el encargado de monitorear y controlar junto con la Policía esta nueva legislación, para que no se convierta en letra muerta. Pero no le costarà mucho, porque la ordenanza “naciò muerta”, naciò condenada, “parida” por una necesidad de imponerse políticamente, caerà en la trampa de su inviabilidad.
Por otra parte, este nuevo tope horario, incluso coarta la diversión de los adultos, es decir, impide el ejercicio de libertades individuales, lo que es anticonstitucional.
Pero volvamos a los chicos.
No hay posibilidad de una legislación capaz de ser aplicada, sin que el tema se debata entre los jóvenes y se busque el acuerdo mas amplio posible, cuestión que no se hizo.
Por otra parte, si la votaciòn fue 5 a 5 y debiò desempatar con su voto doble el presidente del cuerpo: ¿Què mensaje es el que se envìa? ¿Es posible que esta nueva ordenanza modifique la realidad? ¿O no se trata de eso? ¿O en definitiva lo que menos importa es la realidad?
No quiero ser agorero, pero estoy seguro que cuando llegue el verano, esta ordenanza le mostrarà a los chicos su peor rostro: un mamarracho que no los tuvo en cuenta y que lejos de solucionar problemas, los complicarà todos. Para el resto de la sociedad, pasarà a engrosar el listado de leyes, decretos, resoluciones y ordenanzas de las que la naciòn, la provincia y el municipio estàn llenos....y nosotros tambièn.
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