Serà una forma de recordarlos, no solo como habitantes del terruño, sinò tambièn en sus respectivas militancias, sin retaceos de ningún tipo, comprendiendolos como actores situados en un momento històrico especial, que no puede ser analizado ligeramente sin caer en anacronismos impresentables.
Militaban en diferentes partidos polìticos y sus luchas conocieron de entregas solidarias y tambièn de errores cometidos, pero en cualquiera de los casos, el objetivo siempre fue el mismo: perseguir la utopía de un paìs mas justo, en el que entraran todos, sin exclusiones.
Ver sus nombres en una de las flamantes calles de nuestro pueblo, serà una forma mas de recuperarlos , no como pasado inmóvil, sino como un presente aùn inconcluso, con las mismas demandas que a ellos los movilizaron y comprometieron, con las mismas necesidades populares postergadas, con la misma problemàtica sin resolver.
Los concejales de todos los partidos podràn hoy, ayudar a saldar simbólicamente ese pasado doloroso y esa es una buena noticia.
Solo falta la sesiòn para que las diez manos levantadas “recuperen” a Hugo y a Carlitos, una forma de hacerlos “aparecer” en nuestro pueblo, aunque sigan “desaparecidos” por el mas terrible Terrorismo de Estado que Argentina ha conocido.
Constituirà un momento especial, que un cuerpo colegiado, decida dar este paso, porque en el Concejo Deliberante radica la escencia de lo mùltiple y heterogèneo, de las voces distintas y disonantes , del pensamiento variado , precisamente lo que la dictadura no toleraba.
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