jueves, 13 de noviembre de 2008

CENSO AGROPECUARIO: LOS CONSEJOS DEL "ENEMIGO"





En estos dìas he leìdo con preocupación una serie de “Consejos” que la Sociedad Rural de Tres Lomas les ha dado a sus asociados, en referencia al pròximo Censo Nacional Agropecuario. Seguramente no serà una iniciativa propia, sino que responderà a su entidad madre, lo que lo hace aùn mas preocupante.

Entre esos consejos figuran:

- “Brindar datos personales mìnimos por separado de las planillas al solo efecto de lograr la extensión del certificado de cumplimiento”

- “No exponer en el censo datos econòmicos de los balances o cuestiones fiscales”

- “El censo no puede tener carácter de declaraciòn jurada porque no lo es ni lo puede ser legalmente”


Hacìa tiempo que no veìa por escrito consejos semejantes. Parecen hechos para un paìs ocupado por una fuerza extranjera, a la que hay que resistir y derribar. Parecen consejos destinados a un enemigo que busca la destrucción . Pero en realidad estàn destinados al Estado Nacional Argentino, es decir, la forma que la naciòn se diò para su organización polìtica. Ni siquiera estàn destinados a un gobierno, ya que èste solo administra el estado mientras tenga mayorìa en elecciones, pero luego le continuarà otro.

Son consejos que conspiran contra una planificación estatal, en este caso en materia de polìtica agropecuaria, que trascienden a un gobierno, son para el estado, es decir, son para obtener datos para “todos” los Argentinos, datos pùblicos y utilizables a lo largo del tiempo.

El primer censo nacional se realizò en 1869 y comenzaba con estas palabras: “Constituyen los censos, el primer inventario de los elementos vivos de que se integran las naciones. Enumerando, clasificando, descomponiendo al hombre, su materia prima, llegan las sociedades a tener plena conciencia de su debilidad o de su fuerza, sustituyendo en orden a sus fundamentos administrativos, en vez de lo incierto e hipotètico, la realidad incontestable de los hechos. Son asì, para las naciones, como la verificación útil y fecunda del CONOCETE A TI MISMO, que la sabiduría griega habìa inscripto a la entrada del templo de Delfos”

Como vemos, mantienen total vigencia. Es decir, los censos, constituyen herramientas para conocernos y a partir de allì tomar las mejores decisiones.

En este sentido, la Argentina, ademàs de los Censos de Población y Vivienda, ha realizado varios Censos Agropecuarios. Me referirè a los ùltimos dos.

Los primeros datos aportados por el Censo Nacional Agropecuario realizado en el año 2002 confirmaron la tendencia de una profunda transformación de la estructura agraria argentina.

En el censo anterior (1988) habìa en el paìs 421.221 establecimientos agropecuarios dedicados a la producción en sus rubros agrícola, ganadero y forestal.

Tres lustros mas tarde, los nuevos resultados mostraron una caìda importante de los establecimientos en producción cercana al 25 % y equivalente a algo mas de 100.000 unidades.

Por otra parte, la evolución de la superfice media en producción reflejò con claridad la concentración que se venìa llevando adelante, ya que como promedio nacional, se pasa de 421 hectàreas a 539 hectàreas por establecimiento.

Esto ocurriò en toda la Argentina , pero donde mas impacto tuvo, fue precisamente en la regiòn Pampeana, pasandose de 196.254 establecimientos a 136.345 y de 391 hectàreas por establecimiento a un promedio a 530 hectàreas. El mismo ejercicio puede hacerse en el distrito de Tres Lomas con resultados parecidos.

Està por demàs de claro, la concentración cobrò sus vìctimas en la dècada del 90, fundamentalmente pequeños y medianos propietarios, ya que todos los estudios realizados por especialistas indican que son las unidades de producción con menor disponibilidad de tierra las que desaparecieron en mayor numero.

De los mas de 100.000 pequeños y medianos propietarios que desaparecieron entre censo y censo, prácticamente el 75 % tenìa menos de 100 hectàreas de superficie total, previsiblemente identificados con agricultores familiares.

Por todo esto, es que los consejos de la Sociedad Rural me parecieron contradictorios con el conocimiento cientìfico de los datos, antisolidarios para con el resto de la población, ocultadores de la verdadera realidad del campo Argentino, bastardeadores de la verdad necesaria para que quienes tengan que “blanquearse” lo hagan y fundamentalmente, negadores del rol del estado como ordenador supremo de la vida nacional.

Un censo es solo una foto muchachos. ¡A peinarse…y salir bonitos¡ No es tan grave. ¿O hay tanto para ocultar?

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay que empezar a sospechar d elos datos que brinden entonces. Y actuar en consecuencia.

Mariano T. dijo...

Este gobierno, y no el estado, tendrían que hacer un sondeo para averiguar porque hay tanta desconfianza, como no la había en el último censo de hace solo 6 años.
Pero el hecho es que la información censal debe ser anónima, y lo es por ley, y no debería ser luego un elemento de control individual.

Anónimo dijo...

un censo es anónimo, y no pueden pedirte nombre, apellido, mail, telefono, celular, direccion, nombres y apellidos de tus proveedores, cuit, telefonos, etc.
Es mejor informarse antes que publicar cosas sin saber.

Anónimo dijo...

Trabajo hace más de diez años en el sector del INDEC que llevaba adelante los censos agropecuarios. Fui desplazado de mis tareas(como la mayoria de los técnicos más capacitados y algunos con más de 20años de experiencia en el sector)desde marzo pasado por cuestionar seriamente los preparativos del operativo.
Doy fe que la actual intervención politica del INDEC analizó la posiblidad en la incorporación de una declaración jurada. Tambien es necesario señalara que hay causas judiciales que incriminan a las actuales autoridades del INDEC de entregar a la secretaria de comercio listas de locales para controlar el IPC(cuestión de enorme gravedad que atenta contra cualquier operativo etadístico ya que mina la confianza de los informantes). Resulta irrefutable ya que la manipulación se está haciendo de toda la información.
Coincido con el autor sobre la importancia de disponer de información confiable. Sobre esta idea manifestamos oportunamente que el contexto no ofrecía garantías para que esta se produzca. Estamos frente a resultados que con independencia de sus causas, serán cuestionados. Es necasario que se tomen medidas para reestablecer la crediblilidad del INDEC!!!