"¡¡CATAMARCA...DESPIERTA¡¡"

Gobernaba Catamarca el llamado “Clan Saadi”. El hijo mayor de Vicente Leònidas, famoso por su lamentable debate frente al tambièn lamentable Dante Caputo, delfín “internacional” de Raùl Alfonsin, era el gobernador de la la Provincia, cuando sucediò.

Ella era adolescente y se llamaba Marìa Soledad Morales, pertenecìa a una familia humilde de la periferia, alejada de la aristocracia propia del lugar. Fue violada, mutilada y finalmente asesinada. La justicia mirò hacia otro lado, la policía encubriò las pruebas y el poder polìtico le diò cobertura al crimen. Los hijos de los poderosos estaban implicados y ademàs Marìa Soledad era pobre. Un cóctel mortal para la justicia en una provincia “bananera”, gobernada a capricho.

Asì dieron comienzo las llamadas “Marchas del Silencio”, protagonizadas por la Hermana Marta Pelloni, una monja comprometida y por un grupo de amigas de Marìa Soledad.
Marcharon muchas veces, con el silencio conteniendo la rabia de la injusticia, pero con “la palabra” en el final, clarificante, vivificadora, explìcita, comprensible.

El primer discurso lo pronunciò su compañera de año, Marìa del Valle , de formación cristiana (ambas estudiaban en un Colegio Catòlico Privado) y dijo algo asì: “Venimos a pedirle a las vìrgen del Valle que nos ayude, que nos dè fuerzas, que nos haga luchar sin temor, para que este crìmen no quede impune, para que haya justicia para nuestra compañera Marìa Soledad”. La palabra JUSTICIA, comenzaba a repetirse, como si no existiera.

Un mes mas tarde, el discurso mas contundente lo pronunciò la monja Pelloni. Parada sobre las escalinatas de la Curia, sede del Obispado del lugar, dejò escapar su duda, que era en realidad su certeza : “¡¡CATAMARCA…DESPIERTA¡¡ CATAMARCA…NO TENGAS MIEDO¡¡. PORQUE HAY MOMENTOS EN LA VIDA DE LOS PUEBLOS, EN QUE HABLAR ES MUY PELIGROSO, PERO MUCHISIMO MAS PELIGROSO, ES CALLAR”

La monja habìa logrado sintetizar el sentimiento del pueblo. Es cierto que habìa temor, pero tambièn era cierto que para desembarazarse de èl, habìa que enfrentarlo. Eso dijo y eso hizo. Y el pueblo la acompañò… Todo lo que siguió en materia judicial es anecdòtico (incluso los culpables y las penas que les dieron).

Pero la esencia de lo que sucedìa en el “alma” del pueblo fue ese discurso. La monja “sopapeò” a todos: ¡¡CATAMARCA…DESPIERTA¡¡

Hoy cumplirìa años “Pocho” Farìas. Hoy sus familiares organizaron una nueva marcha porque el reclamo sigue siendo el mismo. Hoy se volviò a hablar de Justicia. Hoy no eramos mas de 50. Hoy vì llorar a Nelba como siempre, mientras Loly la abrazaba . Hoy habìa un cartel construido por jóvenes que a su manera “pluralizaba” el caso y lo hacia “de todos”. Hoy eramos muy pocos. Hoy aplaudimos con las manos rojas . Hoy vi rostros duros, detràs de las vidrieras, que no estaban de acuerdo. Hoy escuchè aplausos al paso y me alegrò. Hoy incomodamos a algunos y animamos un poco màs a los que todavía “no se animan”. Hoy quizàs faltaron quienes eran muy esperados.
Hoy recordè con claridad la frase de la monja: ¡¡CATAMARCA…DESPIERTA¡¡
Hoy escribo esta nota en Tres Lomas.