FIDEL Y HUGO.

En momentos en que todo el mundo fijaba la vista en el nuevo presidente de los Estados Unidos, nuestra presidenta visitaba Cuba y Venezuela.
Estos gestos no son casualidades y dicen mucho para los analistas en la materia.

Personalmente me gustò verla asumiendo esa posición que significa en materia de relaciones internacionales todo un desafìo.

Està claro que Obama simboliza un cambio importante en los Estados Unidos. Su color de piel es la forma en que el pueblo de ese paìs, sorprende al mundo en materia de “igualdad de oportunidades”, luego de dècadas y dècadas en que los derechos de los de color tuvieron que ser “batallados” por luchadores de la talla de Martin Luther King y otros como èl.

Està claro que Obama es ante todo un integrante de uno de los partidos en los que el gobierno “pivotea” (no ya el poder industrial-militar) en el gran paìs del norte, el partido Demócrata y como tal, significarà alguna esperanza, después de la “demolición” efectuada por George Bush hijo.

Està claro que ya declarò el cierre de Guantánamo, ese enclave abominable, en la isla que sobrelleva una revoluciòn socialista desde 1959, pese al bloqueo y pese a todo.

Pero en cualquier mirada profunda, tambièn està claro que el gobierno de Obama, no tiene demasiado espacio en su tablero, para Amèrica Latina. En palabras de un blog amigo el orden de prioridades serìa: Primero la lucha contra su propia crisis econòmica, segundo la lucha contra su propia crisis econòmica, tercero la lucha contra su propia crisis econòmica, cuarto la guerra en Irak, quinto la situación en Afganistán.

¿Dònde està Amèrica Latina? ¿Y en què lugarcito de este subcontinente quedarà la “mirada” del negro demócrata para Argentina?
Es por eso que me gustò ver a Cristina jugando sus fichas en quienes ya son sus aliados, en quienes tienen relaciones fraternales històricas; El Chè y los Argentinos son siempre bienvenidos a la isla, y en quienes ,como el caso de Chàvez, tiene una mirada amplia, inversora, amistosa, generosa y solidaria con nuestro paìs.

Cuando la derecha argentina (aunque hubiera preferido el triunfo del republicano) querìa que el gesto fuera hacia la asunciòn en Estados Unidos, la fortaleza de Cristina Fernandez de Kirchner (vaya si la tiene) la mostrò en “otro lado”; donde tenìa que estar, donde a la derecha mas le duele: Castro y Chàvez.

Barak Obama firmò con su mano zurda el acta que lo consagrò presidente de los Estados Unidos, muchos analistas insisten en compararlo con John F. Kennedy, pero està por verse si su gobierno es “mas de lo mismo” o la antesala de un cambio del imperio avasallador.
Por ahora, muchos analistas de prestigio ,le “dan la derecha” en sus comienzos, aunque sea zurdo.

En cuanto a nuestra presidenta, ha demostrado una vez mas, que pese a las crìticas impiadosas de la oposición (en todos sus calibres), es capaz de desafiar lo “políticamente correcto” para hacer simplemente lo correcto. Lo que hizo. Asumìa Barak , ella estaba con Fidel y Hugo.