UN MUSEO NO SE DECLAMA: SE CONSTRUYE

Ninguno de los gobiernos comunales, desde la Autonomìa hasta ahora, ha podido concretar “el sueño” de tener un Museo Treslomense, pero tampoco ninguno ha hecho tanto alarde de èl como la actual administración.
Lo ha anunciado y promovido en por lo menos cuatro lugares diferentes: La Estación del Ferrocarril, la Vieja Usina, el Matadero Municipal y ahora la Ex Casa Marcaida.

Semejante promoción sin concreción real, de una cuestión tan cara al sentimiento treslomense, solo puede indicar dos cosas: Confusiòn y Falta de Idoneidad para llevarlo adelante; ambas cuestiones primas hermanas, ya que cuando no se tienen los cuadros tècnicos capaces de darle forma al proyecto , nada puede ser claro y todo serà “confuso”.

Basta recorrer las declaraciones y los partes de prensa municipales de los ùltimos 5 años de gobierno para visualizar esta cuestión que señalo, mucho discurso de pintoresca palabra, pero poca acciòn en la materia. Y no es que se dude del valor de la palabra, sino de la capacidad de materializarla en una obra concreta: en este caso, El Museo.

Es que la tarea se hace difícil, si no existe un trabajo mancomunado de todos aquellos que pueden “tener algo para decir” acerca del tema: intelectuales e historiadores locales y regionales, docentes, medios de comunicación, escritores, comunidad pionera, memoriosos, etc, etc.
Nunca desde la esfera comunal se ha convocado a una reuniòn, donde se genere el àmbito para “decir”; si existiò alguna, se caracterizò por ser lo contrario: ir a “escuchar” y asì no sirve.

Un museo para Tres Lomas es algo delicado, porque en su presentaciòn no solo se juega una cuestión estètica (que cualquier museòlogo està capacitado para armar), sino fundamentalmente LA IDENTIDAD LOCAL , los orìgenes en los cuales nos reconocemos y desde allì, el devenir històrico que nos diò forma como treslomenses.

Es en este sentido, donde la palabra de todos los que saben y recuerdan , debe estar garantizada, sin sectarismos ni exclusiones, sin olvidos ni ansias “fundacionales” de la historia local.
Un museo de nuestros pagos, deberà tener -a mi juicio por supuesto- un fuerte reconocimiento a nuestros orìgenes inmigrantes y a las organizaciones que en un principio los contuvieron, una crìtica mirada al sistema de arrendamientos imperante en los comienzos y un sòlido reconocimiento al gobierno que posibilitò convertir a esos arrendatarios pobres y endeudados en propietarios pròsperos y pujantes: el Peronismo.

El Museo Treslomense, deberà tener un claro recorte en el tiempo: Desde poco antes de nuestro comienzo como pueblo (1906) hasta finales de la dècada del 50. En ese recorte està la gènesis de nuestra conformaciòn actual y los elementos suficientes para explicar no solo nuestro orìgen històrico, sino nuestro acontecer actual.

No niego, por supuesto, que nuestra zona era habitada por aborígenes, pero creo que este no debiera ser el tema "central" de nuestro emprendimiento comunal. De cualquier forma, esta misiòn ya està cumplida por otros museos regionales; asì dos de los tres museos de Trenque Lauquen, cuentan la historia de la resistencia en su forma de fortines y zanjeado , hasta la conquista definitiva en 1879. Salliquelò en cambio, con su bien armado museo “Gabriel Campomar Cervera” muestra dos facetas claras: una aborigen, como lugar de asentamiento y otra de “gringos” fundadores.

Tres Lomas, debiera hacerse fuerte en una explicación distinta, no por capricho o conveniencia, sino porque serìa lo mas cercano a nuestra realidad històrica: lugar de pioneros italianos, españoles, portugueses, mal llamado “turcos” y de otras nacionalidades, que hicieron posible una sociedad diferente a las demàs, una sociedad de inmigrantes que llegaron a trabajar y que no siempre encontraron las condiciones ideales, una sociedad de chacareros explotados en un règimen cerrado de terratenientes ausentistas, pero que, aùn con esas contradicciones, con sus enseres y tecnologías de época y sus costumbres edificadas entre lo traìdo y lo adquirido, nos conformaron como lugar en el mundo.

Las Sociedades Mutualistas deberàn tener un lugar privilegiado. Todas ellas: la Cosmopolita, la Sirio Libanesa, la Italiana y la Española. Fue la forma encontrada por aquellos inmigrantes de reemplazar la ausencia de un estado, que si bien los “invitò” a venir, después se desentendiò de ellos. Serà precisamente el Peronismo, el que convierta al estado en herramienta popular y eso cambiò a Tres Lomas.

En cuanto al lugar, el Matadero Municipal serìa el mejor, no desde el punto de vista de la comodidad para ser visitado, sino porque en sì mismo, en su “envoltorio”, constituye una pieza importante de nuestra historia (ver en este mismo blog las 3 notas sobre la obra de Francisco Salamone).

Pero insisto, toda la apartente voluntad polìtica que se ha escuchado en los discursos del gobierno, no se ha convertido en inversiòn para llevarlo adelante. Un museo, no es “amontonamiento” de piezas a mostrar (en realidad solo muestran un pequeño porcentaje de lo que almacenan), sino que es claridad en el recorte històrico y por lo tanto en el recorte temàtico.

Para eso, hubiera sido importante, que a la par del bonito discurso, se generara el Recurso Humano (un museologo/a) capacitado para hacerse cargo de lo que sin duda es una dura pero hermosa tarea. Una beca municipal generosa, dada a la persona adecuada y seleccionada por concurso en forma transparente, hubiera servido para el fin que se dice buscar, mucho màs que cualquier expresión de deseos. Un museo no se declama, se construye…empezando MUCHO ANTES DE AYER.