MURAL INAUGURADO: "CONTRA LA INJUSTICIA : ORGANIZACION Y LUCHA"

Segùn la definiciòn, un MURAL es una imàgen que tiene como soporte un muro o pared, utilizado a lo largo de la historia del arte,desde las pinturas rupestres en adelante.
La pintura sobre rocas, muros y paredes atravesò la prehistoria y tambièn la historia. Fue el Renacimiento el momento en que el mural se impuso con fuerza nuevamente, con grandes frescos realizados por Rafael en el Vaticano y Miguel Angel en la Capilla Sixtina.
En realidad, la pintura del MURAL no se ha llegado a abandonar nunca, siendo la Amèrica Española una de las màs prolìficas en este sentido.

La pintura MURAL –dice el diccionario- “suele tener un carácter decorativo de la arquitectura, aunque tambièn ha cumplido finalidades didàcticas. El Mural siempre contiene un relato, por eso se dice que es como una pelìcula quieta”

Asì me impactò el mural realizado por el grupo de Jóvenes de Apoyo a los Trabajadores del Frigorìfico, inaugurado el domingo 1 de Febrero a las 21 horas; exactamente como una "pelìcula quieta", un film repetido en el tiempo, pero que al mismo tiempo puede sorprendernos en un final abierto.
Ubicado estretègicamente, en el medio de una cuadra cèntrica (9 de Julio) a escasos 50 metros de la plaza central y de los poderes locales (todos los poderes), el MURAL constituyò una invitaciòn a ver “la película” que cada uno de los presentes armò en su propia cabeza.

Hay que verlo y no se puede definir fácilmente con palabras, pero básicamente hay un enorme pie de alguien con traje y maletìn (puede ser un empresario inescrupuloso, un polìtico manipulador, un sindicalista pancista, y tantos otros ejemplos ) que està intentando pisar una larga soga de la que tiran un nùmero importante de trabajadores y personas comprometidas con la suerte del pueblo: peones, obreros de la carne, maestros, un cura, un medico, mujeres en lucha, etc, etc. Y en el final de la soga, donde los trabajadores se pierden en la perspectiva de profundidad, la fàbrica que parece “esperar” el resultado de esa lucha: la del pie que aplasta y la de los trabajadores que quieren impedirlo. En su costado izquierdo una mujer, un tanto “aindiada” con un niño en los brazos, levanta su puño en señal de lucha y resistencia.

Los chicos encargados de presentarlo en representación del grupo fueron Matìas San Juan y Tomàs Bellera. Cada uno con su estilo, mas formal en un caso y mas coloquial en el otro, compartieron sin embargo una fuerte carga valorativa en sintonìa con la frase que hacìa de “pie de foto” de la imàgen: ANTE LA INJUSTICIA, ORGANIZACIÓN Y LUCHA.
Los muchachos -a capela-se encargaron de aclarar que no respondìa a una cuestión partidaria, pero de sus palabras se desprendìa un fuerte componente polìtico. Los tèrminos : injusticia, desprotegidos, excluidos, dèbiles, marginados, dieron cuenta del claro posicionamiento en las antípodas de estas cuestiones: la lucha por la justicia, por la inclusión, en contra del poder arbitrario y a favor de los marginados, atravesò sus discursos como un flecha.

La “toma de conciencia”, la invitaciòn a “la lucha”, la solidaridad como antesala necesaria de la justicia social, la organización como garante del enfrentamiento al miedo, etc, etc, fueron frases pronunciadas por los realizadores. El silencio de otros de los jóvenes, mostrò su propia organización en la utilización de la palabra, una sincronizaciòn que sin perder frescura, diò cuentas de un orden necesario para concretar los objetivos buscados.

Lo mas llamativo de la inauguración del mural, consistiò en la asamblea que ellos mismos propusieron, que como no podìa ser de otra manera, tiñò de espontaneidad el momento. Fueron muchas las personas que hablaron ademàs de los organizadores y los intercambios potenciaron el sentido del MURAL.
Quizàs porque el MURAL, no tiene un solo mensaje, quizàs porque como toda obra de arte, el sentido ùltimo lo provee siempre el receptor y no necesariamente el “hacedor”, quizàs por eso quienes hablaron pudieron hacerlo sin tonos monocordes o pautados esquemáticamente. Hubo de todo. Desde intervenciones acerca de nuestra propia idiosincrasia como pueblo, hasta miradas novedosas que no hicieron mas que mostrar diversidad y heterogeneidad, riquezas poco valoradas en un Tres Lomas acostumbrado al discurso ùnico y que desde hace ya un tiempo intenta-sin suerte- ser hegemònico.

Entre otras cosas se dijeron (no cito textualmente):

- El mural permite la interpretación, la interpretación permite la discusión y la discusión permite la luz de las mejores ideas
- ¿Què pasa en Tres Lomas que si convocamos a plantar un rabanito, van 500 personas, pero ante causas mas complejas siempre somos demasiado pocos?
- La solidaridad muchas veces se pronuncia en palabras, pero no se ejerce en la acciòn concreta.
- Los trabajadores del MURAL no tienen ojos porque la idea es que los ojos que a ellos les faltan, sean los de los que estamos mirando, por eso hay que multiplicar las miradas, hay que “ver” que es lo mismo que tomar conciencia.
- El tapial en blanco que està al lado del mural, propongo se utilice con los nombres de todas aquellas personas que quieran apoyar esta iniciativa.
- El mural hace referencia no solo a una situación coyuntural del Tres Lomas de hoy, sino a todo un sistema que permite que estas cosas ocurran.
- Ustedes los jóvenes se han animado a plantear estos objetivos y nos alegramos mucho, los mas grandes nos sentimos complacidos y deseamos que todos los objetivos se cumplan, especialmente que el frigorifico se abra y que el trabajo este garantizado.
- Hubo un hombre en todos estos dìas, que pasaba por la calle, con sus problemas de voz y con una lapicera y un papel, nos acompañaba con alegrìa. Quizàs allì resida el símbolo de todos aquellos que no tienen voz y debieran tenerla.
- Es muy importante muchachos que Ustedes sigan, porque tienen un mensaje claro, serìa bueno que tuvieran un lugar fijo para reunirse, para que todos puedan decir lo que sienten ante determinadas situaciones con total libertad.
- Perdonenme, pero hay algo que les està faltando, no estoy yo entre los trabajadores con mi carretilla.
- A los chicos que se estan por ir a estudiar les digo, que nos dieron mucha fuerza, y que nosotros los trabajadores del frigorifico que queremos armar nuestra cooperativa vamos a seguir ahora mas que nunca.
- El mural no es partidario pero es polìtico. El pie que aplasta es el de la arbitrariedad y la injusticia y la fàbrica cerrada no es solo la del frigorìfico, sino tambièn la fàbrica de ideas y de pensamiento diferente que debemos luchar para mantener abierta.
- Debieran estar otras institucione presentes , tenemos que estar unidos para defendernos.
- Vivo en Tres Lomas desde 1967 y conocì el Tres Lomas de la uniòn y la fuerza, una comunidad que se desarrollaba y no se detenìa.

El acto se tornò asamblea, la asamblea se tornò intercambio y èste fructificò en palabras no iguales, pero sì comprometidas de todos los presentes. Los organizadores pidieron “despejar” el mural para que la gente que pasaba lo viera y los reflectores parecieron iluminar con mas fuerza la pared, en tanto la cuadra de enfrente contrastaba con su negrura, un juego de luces y sombras interesante para cualquier observador atento.

El nùmero de personas era el suficiente como para ocupar la vereda y buena parte de la calle, obligando a los autos a pasar lentamente, casi “confundiendose” con el acto, incluso algunos detenìan la marcha a paso de hombre, produciendose un interesante “bloque” que magnificaba el hecho polìtico del MURAL. Entonces no tardò en llegar el “cierre de las calles” en ambas esquinas. Fue un cierre que no buscaba garantizar la “seguridad”, sino evitar que ese bloque pareciera demasiado grande. Usted lector podrà pensar que mi mirada es demasiado subjetiva y desconfiada. Mi respuesta es: SI, LO ES.

Mientras esto sucedìa, el grueso de la dirigencia del gobierno local, mas el novel “Primero Tres Lomas”, organizaban en la esquina de la plaza, sentados en los canteros, un campamento en Cochicò, junto a algunos de sus jóvenes seguidores. Mismo horario y casi en el mismo lugar. Una làstima, hacerle perder a estos chicos, la posibilidad de escuchar las explicaciones del mural, aunque sea muy buena la idea del campamento, esto no lo pongo en discuciòn y felicito la iniciativa. Pero considero que no eran incompatibles ambas cuestiones. Pero parece que para alguien SI LO ERAN. O estàs conmigo (organizando el campamento en Cochicò) o estàs contra mì (en la inauguración del MURAL).

O dicho mas brutalmente todavía: El campamento en Cochicò fue organizado en el mismo horario, para restarle pùblico a la inauguración del mural.

Una pobre y lastimosa mirada, tìpica del infortunio polìtico que se traduce en vacìo de propuesta.

Finalmente una reflexiòn hacia el futuro : Hay un espacio de lucha por otorgarle sentido a la realidad, tanto del pasado como del presente. El MURAL de estos muchachos “pulseò” en esta lid y lo hizo con sobrada potencia. Es este un espacio cultural e ideològico, es un espacio de lucha polìtica con mayùsculas, es un territorio en disputa que no hay que regalar, donde si bien el “miedo” puede detenernos y paralizarnos, tambièn puede empujarnos hacia adelante y ayudarnos a saltar cada piedra del camino y esquivar cada charca putrefacta (las mismas que aparecen en el MURAL)

Cuando el acto terminò y los reflectores se apagaron, la cuadra de la 9 de Julio, entre Monteverde y San Martín, volviò a la normalidad, pero algo quedò “flotando” en el ambiente. La luz que iluminaba la obra no era solo elèctrica, sino valorativa. El MURAL pareciò quedar en “llamas”, en cambio a pocos metros, solo faltaba que volaran cenizas.