sábado, 14 de marzo de 2009

INVITADO: ROBERTO TOURON: "VENDIENDO EL ALMA AL DIABLO"


Un amigo, Roberto Touròn, de profesiòn panadero, me envìo el siguiente artìculo, consignando la fuente en donde se inspirò : http://www.trigopan.com/ , como se vè en relaciòn directa con su trabajo. Me resultò interesante que desde ese lugar, se estuviera trabajando sobre estos temas, es un buen augurio para la toma de conciencia del conjunto de los Argentinos, que en ocasiones parece dormida o dominada por la lògica excluyente del dinero. Gracias Roberto.


El siguiente artìculo muestra la posible y desgraciada realidad de los productores agrícolas que estarìan vendiendo su alma al diablo y lo mas triste es que con la de ellos, va la nuestra.
En Europa hay fuertes reglamentaciones en lo que respecta a la obligación para los productores de alimentos y para los supermercados, de dejar muy en claro cuales productos han sido modificados genèticamente. Hay fuerte apoyo polìtico hacia la agricultura orgànica.
Siempre hablando de Europa, son 35 los paìses que estàn desarrollando leyes que regulen y obligen al etiquetado de Alimentos Genticamente Modificados (AGM).


Esto harìa suponer que la industria de exportaciòn agrícola norteamericana no tendrìa otra opciòn màs que doblegarse a la demanda: manteniendo las semillas modificadas genèticamente lejos de los campos no alterados y, en general olvidàndose de estas controvertidas variedades.
Sin embargo estàn generando CONTAMINACION de semillas transgènicas en cultivos orgànicos para que estos no sean considerados 100% orgànicos, haciendo que las leyes que se estàn aplicando pierdan de este modo sentido. ¿Quién podrìa garantizar que su cultivo està libre de alteración genètica?

Pero aquì no termina. Existe un derecho de propiedad intelectual sobre las semillas transgènicas (Genèticamente Modificadas)
Y MONSANTO (que no es tan SANTO) lo hace valer cuando le conviene. El siguiente es un ejemplo de esto. Es el caso de Percy Schmeiser, el agricultor de Saskatchewan quien ha sido denunciado por la empresa Monsanto ya que algunas de las semillas canola genèticamente modificadas de esta empresa, cayeron en las tierras del agricultor por acciòn del viento (cuando èstas eran transportadas en camiones y debido a su proximidad a los campos de esta empresa). Monsanto dice que cuando las semillas germinaron, el Sr Schmeiser estaba robando la propiedad de la empresa. El Tribunal ratificò la denuncia y hace 2 meses condenò al agricultor a pagar a la empresa 20.000 dolares mas las costas legales. El señor Schmeiser dijo: “Me alarmè muchisimo cuando en la sentencia leì que no importa como se mezcle la semilla de cultivo, ya sea debido a la acciòn del viento o la polinización, a las inundaciones, a la maquinaria utilizada-la semilla no pertenece al agricultor. Es propiedad de Monsanto”
El veredicto fue una advertencia a los agricultores norteamericanos independientes para que no intenten entrar en esta industria sin contar con los gigantes de los genes: intèntelo y pagarà el precio.”

Pregunto: Si el uso de estas semillas genera la desapariciòn de semillas orgànicas no transgènicas, quedaremos en una relacion de dependencia con estos monopolios tecnològicos a los que estaremos atados de pies y manos. Dada esta situación, quien garantiza que dichos monopolios nos discriminen basados en algún plan estratègico para el cono sur como siempre lo tuvo nuestro gran “aliado del Norte” y nos envien semillas alteradas genèticamente de tal manera que nuestras tierras queden aun mas destruidas de lo que sus herbicidas, plagicidas, fungicidas y (todos los CIDAS ) semillas lo estan haciendo.


Quizàs estèn buscando un paìs sin industrias con economìas destruidas, los polìticos corruptos ya los tienen y en TODOS LOS PARTIDOS (al menos los mayoritarios), y un campo que finalmente ya no pueda producir, ya que no tendremos semillas aptas ni suelo fértil para ningún tipo de producción.
De esta forma le quedarìa una gran extensión territorial por ejemplo, para almacenar sus desechos tòxicos y radiactivos que para ellos se estan convirtiendo en un gran problemas. Recordemos las veces que se intentò instalar un basurero nuclear en el sur de nuestro paìs y fue impedido por la movilización popular de dichos lugares, GOBIERNO LIBERAL DE CARLOS MENEM. O cuando quisieron ingresar desechos radiactivos provienientes de Australia con la excusa que serìan tratados y desactivados en nuestras plantas de energìa nuclear, GOBIERNO DE DE LA RUA, tambien las protestas populares impidieron que el congreso derogara la ley que impide el ingreso al paìs de este tipo de productos.


En fin, creo que nos debemos un gran debate acerca de que pais queremos y cual es el lugar que en este paìs le corresponde al campo. Que solo con el campo no llegaremos a ningún lado, es necesario fortalecer y volver a desarrollar nuestra industria y desarrollar tecnologías propias o usar la de paises no comprometidos con estos monopolios.
Mientras tanto no perdamos de vista nuestro instinto de conservación y no nos dejemos engañar por rentabilidades maravillosas en poco tiempo, siempre preguntemos: Y DESPUES QUE?

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