
Los abundantes comentarios recibidos en la nota anterior, ameritan algunas precisiones que tienen que ver con Javier Alvarez, actual presidente de la Sociedad Rural de Tres Lomas.Los conceptos, datos y procesos que se consignan, responden a una investigación-de mi autorìa- que se materializò en un libro, editado en 1996, llamado “Colonia 17 de Octubre. EL NOMBRE PROHIBIDO” y si bien no son una respuesta de carácter personal, son de utilidad para entender lo sucedido en aquellos tiempos del Primer Gobierno Peronista en materia de colonización agraria en nuestro distrito.
Entre 1944 y 1947, Peròn , colonizò en el distrito de Tres Lomas un total de casi 14.000 hectàreas, que partenecìan a la familia de Victorino de la Plaza (llegò a ser Presidente de la Naciòn), mas precisamente a su hermana Marìa de la Plaza de Arias Moreno. El gobierno peronista de la provincia de Buenos Aires, a cargo del Coronel Mercante-mano derecha de Peròn- las mensurò, abriò el concurso para que los arrendatarios que las ocuparan se anotaran, comparò los requisitos pedidos a cada uno (maquinaria propia, hijos, tiempo que llevaban viviendo en el lugar, conocimientos acerca del trabajo rural, etc, etc ) y finalmente traspasò, por vìa de expropiación, una porciòn de la estancia “La Grande del Sud” a 71 chacareros , que a partir de ese momento se convirtieron en propietarios.
El campo no “fue de regalo” como decìa la oposiciòn polìtica de aquellos momentos, para ensuciar la noble tarea del gobernante, y minimizar el esfuerzo de los chacareros que las recibieron con alegrìa, sino que se les vendiò a los colonos, a pagar a 30 años, con un 3 % de interès anual, incorporando en caso de que se solicitara, una casa de material, a pagar de la misma forma.
Ademàs de los 71 colonos que pasaron de arrendatarios pobres a propietarios pròsperos , el gobierno, dejò para la comunidad y con vistas a una futura escuela, un lote de 50 hectàreas, en concepto de “Centro Cìvico”. Por muchos años este lote se trabajò comunitariamente, pero durante la Ultima Dictadura Militar, se crearon las condiciones, para que este Centro Cìvico se vendiera en forma particular y asì terminò esta “producción en comùn”.
Uno de los 71 colonos que recibiò su lote en propiedad (los lotes promediaban la unidad economica del momento en la regiòn, es decir las 200 hectàreas), fue Marcelo Alvarez (199 ha), el abuelo del actual presidente de la Sociedad Rural de Tres Lomas: Javier Alvarez.
Recordemos que el Peronismo trabajaba sobre aquellos campos en que el règimen del arriendo era oprobioso y donde se generaba lo que el mismo Peròn llamaba “presiòn social” sobre la tierra. En esos años, esa era, la situación en Tres Lomas, mas precisamente en el campo de los “De la Plaza”. Unos años atràs, esa familia ya habìa vendido 3500 hectàreas, pegadas a las que ahora se querìan expropiar, siendo el comprador un terrateniente zonal, produciendose un sangriento desalojo de los que estaban arrendando.
La actitud de ese terrateniente (que se interesò por estas casi 14.000 hectàreas) sirviò de acicate para que los arrendatarios acompañados por la filial local de la Federación Agraria Argentina de entonces, iniciaran la organización y movilización, tendiente a conseguir la tierra en propiedad. Se entendieron con el gobierno, que pregonaba en aquellos momentos: “La tierra debe ser para el que la trabaja”. Aquellos colonos, acompañaron desde su lucha al gobierno que buscaba la Justicia Social, tambièn en el campo, caminaron juntos ese difícil camino y lo lograron.
Sirva esta nueva nota para aclarar algunos de los comentarios que se publicaron en la anterior y tambièn como aporte para la reflexiòn sobre el presente.
Aprecio en lo personal a Javier Alvarez y a toda su familia, y eso no impide que pueda disentir con èl en varias de sus apreciaciones acerca del momento actual de conflicto. Casi no estoy de acuerdo desde el principio, desde la primer frase que pronuncia en la radio: “O cambiamos la fecha (de la muestra rural local) o cambiamos estos gobiernos que todos los marzos nos traen problemas”. Como dirigente no se le puede escapar este tema: un 24 de Marzo de 1976, se producìa en la Argentina el golpe mas sangriento que recuerda la historia nacional, una nueva interrupciòn al orden constitucional que esta vez intentò “reorganizarlo”, quebrando su industria y a su organización sindical y retrotrayendolo a variantes agroexportadoras, con estado ausente, aunque para hacerlo debiò “disciplinarlo” con el secuestro, la desapariciòn y la muerte de los militantes màs lùcidos del momento.
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