"VAGOS Y MALENTRETENIDOS". DESDE ALBERDI HASTA HOY

La intolerancia y la discriminación han estado instaladas desde el principio de nuestra organización nacional.
Juan Bautista Alberdi, en su libro “Bases y Puntos de Partida para la Organización Polìtica de la Repùblica Argentina” sostenìa sin remilgos esta visiòn.
Algunos pàrrafos que este pensador dispensaba a los que no se parecìan a Europa.

“ No conozco persona distinguida de nuestra sociedad que lleve apellido pehuenche o araucano”

“ De no ser por Europa, hoy, Amèrica estarìa adorando al sol, a los àrboles , a las bestias, quemando hombres en sacrificio y no conocerìa el matrimonio”

“Dadme un libro útil que no sea extranjero”

“Cuando decimos, confortable, conveniente, bien. ¿aludimos a cosas de los araucanos?

“ ¿Quién conoce caballero entre nosotros que haga alarde de ser indio neto? ¿Quièn casarìa a sus hermanas o a su hija con un infanzón de la Araucania y no mil veces con un zapatero ingles?”

“Los americanos de hoy somos europeos que hemos cambiado de maestros; a la iniciativa española ha sucedido la inglesa y la francesa. Pero siempre es Europa la obrera de nuestra civilización”

“Extranjeros son los santos que estan en nuestros altares”

“Europa nos traerà su espiritu nuevo, sus hàbitos de industria, sus pràcticas de civilización, en las inmigraciones que envie”

“¿ Queremos plantar y aclimatar en Amèrica la libertad inglesa, la cultura francesa, la laboriosidad del hombre de Europa y de Estados Unidos?. Traigamos pedazos vivos de ellas en las costumbres y radiquemoslas aquì”

“La planta de la civilización no se produce de semilla. Es como la viña; prende de gajo”

“Haced pasar al roto, el gaucho, el cholo, unidad elemental de nuestras masas populares por todas las transformaciones del mejor sistema de instrucción: en cien años no harèis de èl un obrero inglès que trabaja, consume, vive digna y confortablemente”

“Firmad tratados con el extranjero, en que deis garantias de que sus derechos naturales de propiedad, de libertad civil, de seguridad, de adquisición y de trànsito, les seràn respetados”

“ Firmad tratados por tèrmino indefinido o prolongadìsimo. No temàis encadenaros al orden y a la cultura”

“No temàis enajenar el porvenir remoto de nuestra industria a la civilización, si hay riesgo de que la arrebaten la barbarie y la tiranìa interiores”

“Cuantas mas garantìas deis al extranjero, mayores derechos asegurados tendrèis en vuestro paìs”

“Proteged al mismo tiempo, empresas particulares para la construcciòn de ferrocarriles. Colmadlas de ventajas, de privilegios, de todo el favor imaginable, sin deteneros en medios”



Este trabajo de Juan Bautista Alberdi, fue enviado a Justo Josè de Urquiza, vencedor de Rosas en Caseros (1852) , para influenciar en la sanciòn de la Constitución Nacional que se sancionarìa solo un año después.
Lo recuerdo textualmente porque marcò ideológicamente a la clase dirigente que tendrìa en la Generaciòn del 80 su exponente mayor.

Y no lo hago por el recuerdo mismo, sino para que podamos ver, como estos pensamientos aùn nos acompañan en la vida cotidiana (aunque no precisamente encarnados en los actores sociales aquellos)
Si bien la Constitución del 53, fue modificada en varias oportunidades, su gran desarticulación ideològica e instrumental, la hizo precisamente el Peronismo, que reivindicò para el Estado Nacional y para el Pueblo Argentino postergado, los privilegios que antes estaban reservados para unos pocos.

Una vez caìdo el Peronismo y pese a los flujos y reflujos de los movimientos de masas , la derecha Argentina ganò casi todas las pulseadas, provocando un vaciamiento ideològico sin precedentes y aquel pensamiento segregador, comenzò a ganar un terreno que ahora no quiere abandonar.

Hoy lo seguimos sufriendo, aunque la esperanza parece renacer cada dìa, cuando uno escucha a la presidenta o a tantos otros dirigentes polìticos, sindicalistas, movimientos sociales, culturales, intelectuales, que, aùn con debilidad y titubeos, han comenzado a construir un nuevo discurso y una nueva pràctica polìtica y social.

No serà tarea sencilla desmontar el pensamiento basado en el “Darwinismo Social”, donde el mas fuerte pareciera tener el derecho a explotar “naturalmente” al dèbil. Es un campo cultural de disputa permanente, es un territorio en tensiòn que no debe ser cedido ante las lògicas imperantes en muchos sectores de la sociedad.

Mientras haya Argentinos que piensen en el otro, como naturalmente “vago”, “malentretenido”, “haragàn”, “comprable” e “ignorante”, habrà batallas que pelear. Mientras existan quienes solo consideren a la “gente como uno” y se desconozcan las otras formas de “ver al mundo”, habrà pulseadas que pulsear.

Mientras se piense que el corte profundo en nuestra sociedad, proviene de los genes y no de la injusticia de un sistema que privilegiò a unos pocos y marginò a las mayorías, no habrà descanso para la lucha ideològica. Esto tambièn se està “jugando” en este momento, no solo la disputa por la renta agraria, ella es una de las manifestaciones de la estructura material consolidada por años , pero por encima, està instalado un debate mucho mas profundo que nos invita a tomar posición y no ceder “ni un tranco”, en procura de una sociedad mas democràtica e igualitaria.