miércoles, 13 de mayo de 2009

PAMPA HUMEDA: GUARDARROPAS NACIONAL


La Pampa Húmeda, esta región de la cual formamos parte, no siempre fue lo que es ahora. Hubo momentos históricos, donde fueron otros los espacios geográficos privilegiados y también diferentes los recursos naturales señalados.

Durante toda la etapa colonial fue el Noroeste Argentino y la Minería con sede en el rico Potosí ; en la etapa de las economias autosuficientes fue un puñado de provincias dominadas por caudillos viviendo de sus riquezas mas cercanas, sin proyecto nacional que las aglutinara.
Recien con el modelo agroexportador aparecerá la Pampa Húmeda como el espacio potente y concentrador-tal cual lo sigue siendo hoy- y será la riqueza de su tierra el recurso que se consagraba para ponerlo en producción: épocas de Campañas al “desierto”, líneas férreas Inglesas y pueblos que nacían a su vera, poblados por inmigrantes europeos en su gran mayoría. Tres Lomas es una población hija de este proceso, como todas las que nos rodean.

Luego vino otra etapa, vinculada a la industria de sustitución de importaciones, pero el país agroexportador jamás desapareció. Al contrario, su demanda fue tal, que durante mucho tiempo pidió “ropa prestada” para poder vestirse, en tanto en la actualidad “devuelve otras prendas”, tan distintas a las primeras que lejos de compensar, siguen depredando.

¿A qué me refiero?. Durante décadas, entre fines del siglo XIX y principios del XX, la Pampa Húmeda demandó de los bosques nativos de algunas provincias Argentinas, especialmente del Norte de Santa Fé y Chaco, que se desangraron en forma de quebracho, para “vestir” a nuestra región. Aquí vinieron en forma de durmientes para el tendido de vías, palos de alambrado, varillas, mangas, cargadores y corrales diversos, esos árboles, considerados “el oro rojo” por la misma compañía explotadora: “La Forestal” de orígen extranjero.
Arboles añosos (un quebracho tarda entre 100 y 150 años en desarrollarse), producía rollizos destinado a madera y también con su cáscara se obtenía tanino para curtir cueros, previo proceso industrial. Madera dura, que “no se pudre”, fue el vestido que el sufrido norte le entregaba a la pujante pampa, para que entrenara su rol de poderosa región central.

A muchos años del inicio de aquel proceso , está ocurriendo hoy la devolución del "guardarropa prestado". Pero no hay en este intento, una lógica de favorecer a aquellas regiones desangradas, al contrario, es otra vez la lógica productiva de la Pampa Húmeda la que se impone.
No se devuelven árboles, al contrario, se siguen sacando, ahora con topadoras, para “vestir de verde soja ” las áreas marginales de esas mismas provincias, en un avance de la frontera agrícola sin precedentes, que conduce inexorablemente al empobrecimiento ecológico de esos ecosistemas.

La decapitación del monte nativo restante en el norte Santafecino y en el “impenetrable” Chaqueño, quiebra nuevamente las formas de producir de esas regiones. Esta vez, no prestan su ropa , sino que reciben una que ni por asomo podrá vestirlas dignamente. Una vez mas, pidiendo o dando, la Pampa Húmeda, aparece como una inmensa cabeza de Goliat que todo lo consume, en tanto languidece un cuerpecillo frágil y diezmado en el interior real.

2 comentarios:

Ester Lina dijo...

Hola:
recién veo tu blog! Está muy interesante... pasaré a leerte...
Saludos

Anónimo dijo...

Grillo: Te estas convenciendo, como decis en un parrafo, se necesita madera para corrales mangas cargadores, etc. eso es para la ganaderia, si se hiciera solamente agricultura, no se necesitaria nada de eso en nuustra zona. saludos