FRIGORIFICO LOCAL: PSEUDO EMPRESARIOS QUE ENGAÑAN Y PODER POLITICO AUSENTE

Fue Jefe de Calidad en la empresa frigorífica en dos oportunidades, la última de ellas hasta el cierre de la misma en 2005. Es decir, varios años de vinculación directa con la planta, que lo llevaron a considerarla en toda su dimensión, no solo local sino regional, viendo su potencial real en todo el oeste bonaerense.

Es médico veterinario, su nombre es José Luis Fité y en el último número del Semanario La Prensita publicó una solicitada bajo el título: “Y ahora…se llevan todo”.

Cuando lo consulté, en la noche de hoy, acerca de su denuncia, no lo dudó un instante: “Mirá es como cuando vos vas en la calle y ves un delito, podés no hacer nada, pero si sos un ciudadano conciente, hacés la denuncia, en este caso me pasó lo mismo, me enteré del ilícito y por eso realicé la denuncia”

La solicitada dice lo siguiente:

“El frigorífico local indudablemente fue el polo de desarrollo industrial y fuente de trabajo de nuestro pueblo durante años, única industria exportadora vacuna en todo el oeste de la provincia de Buenos Aires.
Hace ya unos cuantos años que no se resuelve con esta empresa una situación casi insólita: enclavada en pleno centro productivo de carne vacuna no encuentra una dirigencia empresarial que lleve adelante un proyecto productivo de exportación, que ha sido exitoso con otras empresas del mismo rubro en distintas zonas del país.
Estos pseudo empresarios han hecho uso de las instalaciones de este frigorífico para engañar a los trabajadores y estafar a los productores y comerciantes de nuestro pueblo. Al último propietario de la empresa ya se le pidió la quiebra y los síndicos actuantes adjudican el manejo de la empresa a un nuevo empresario que nuevamente abre las esperanzas de una nueva apertura y fuente de trabajo. Se anunció en los medios locales y regionales como una bendición para los eternos desocupados de la industria y una esperanza para los comerciantes ávidos de intensificar sus ventas.
En el día de hoy (miércoles 25 de Junio) voy a visitar la planta para ver como iban las obras de remodelación, para la próxima apertura y me encuentro con el encargado que me informa que no sólo se paró por completo cualquier tipo de acondicionamiento y reformas, sino que el día 8 de mayo vino un camión y se llevó una cantidad de herramientas y útiles de la fábrica (bombas centrífugas, máquinas de envasar al vacío, hornos de termocontracción, sierras eléctricas, impresoras de despostada y hasta bolsas de vacío que estaban stockeadas). Todos estos elementos estaban detallados en un relevamiento que se hizo ante escribano público y que no pueden ser retirados de la empresa por el adjudicatario. Dicha sustracción se efectuó el 8 de mayo.
Ante esta situación, en el día de la fecha, he realizado la denuncia ante la jueza María Gabriela Vasallo, jueza Nacional de Primera Instancia en lo Comercial del Juzgado N11, secretaría 22, ya que considero que esta contingencia, perjudicará más todavía la posible apertura de esta industria que nos ha dado trabajo a tantos treslomenses durante estos últimos 40 años y que sigue siendo la esperanza para que nuestro pueblo pueda salir del estancamiento laboral y productivo”

Adhiero por supuesto a la idea de una ciudadanía comprometida con el destino de la comunidad, capaz de participar activamente en la vida cotidiana , capaz de intentar modificar la realidad buscando la justicia y no permitiendo el robo, capaz de alejarse de las tendencias individualistas que nos llevan a descansar en la comodidad o caer presos de la anomia y capaz de superar la tendencia de una ciudadanía de “baja intensidad” a la que el neoliberalismo nos había acostumbrado.

Pero también entiendo-en virtud de estos mismos principios- que hay quienes no actuaron como corresponde.
¿Dónde estaba el Municipio cuando esto sucedió? ¿Y las bancadas del Concejo Deliberante? ¿Y los mecanismos de la justicia? ¿Y las representaciones empresariales locales? ¿Y los ex trabajadores? ¿Dónde debió “aparecer” el tema, antes que en un ciudadano común y corriente? ¿Quién permitió el despojo?. ¿Quién hizo la “vista gorda”?. Lo que queda claro, es que una vez más el problema se judicializa, sin que aparezca la voluntad política clara de generar su apertura con una empresa creíble y justa. ¿Es mucho pedir?