“Muy señor mío: Cúmpleme dirigirme a usted, llevando a su conocimiento que por así haberlo dispuesto la superioridad, deberá esa institución cambiar el nombre de dicho club” , sostenía el comunicado firmado por el Comisario Treslomense Saverio F. Palazzani, que ya había recibido órdenes del Ministerio del Interior.
Era un 3 de Octubre de 1955 y Perón ya había caído. El club al que le pedían el cambio de nombre se llamaba “Club Deportivo 17 de Octubre”, creado hacía solo dos años, en el centro de una Colonia Agrícola que Perón había materializado-vía firme intervención del Estado- en lo que antes eran las tierras de la estancia “La Grande del Sud”, pertenecientes a la familia de Victorino de la Plaza.
Era un 3 de Octubre de 1955 y Perón ya había caído. El club al que le pedían el cambio de nombre se llamaba “Club Deportivo 17 de Octubre”, creado hacía solo dos años, en el centro de una Colonia Agrícola que Perón había materializado-vía firme intervención del Estado- en lo que antes eran las tierras de la estancia “La Grande del Sud”, pertenecientes a la familia de Victorino de la Plaza.
Luego de algunas deliberaciones en el seno de la próspera colonia, formada por 71 lotes que respetaron la Unidad Económica de ese momento, la comunidad rural del lugar (antes arrendatarios pobres y luego propietarios prósperos), decidieron la “amputación” del nombre y hasta el día de hoy, se sigue llamando “Club Deportivo 17”, el peligroso y prohibido “de octubre” había desparecido.
En todo el país y por supuesto también en nuestra zona se sucedieron hechos como éste. Un decreto de la Revolución “Libertadora” prohibió utilizar los nombres de Perón y Eva, cantar la marcha, mostrar sus símbolos y conmemorar sus fechas emblemáticas (y el 17 de Octubre, vaya si lo era).
En todos lados el antiperonismo festejó, e incluso se levantaron monumentos a favor de la “libertad” y en contra del “tirano caído”. Tal el caso de Salliqueló, que erigió, un año después de interrumpido por la violencia el gobierno constitucional de Juan Domingo Perón, una estatua en pleno centro, en la esquina misma de la plaza principal, entre las calles 25 de Mayo y Pellegrini.
La placa dice: “A LA LIBERTAD. 1955 – 6 de Setiembre – 1956. SALLIQUELO” y sobre ella se erige la imagen de “la patria”, con gorro, antorcha y bandera incluidos.
De una altura imponente, ocupa el centro de la esquina y hasta el día de hoy, allí está.
Ignoro el nivel de debate que en algún momento esta manifestación antidemocrática haya generado en la ciudad de Salliqueló, pero me pareció importante mostrarla, desnaturalizarla y volverla un objeto de conocimiento para las jóvenes generaciones, estableciendo diálogos con la historia y sus actores políticos y sociales del momento que trasciendan lo descriptivo para intentar explicar lo sucedido, sin simplificaciones, con la complejidad imprescindible que toda realidad social lleva implícita.
El Club “Deportivo 17” con su amputación del nombre en el distrito de Tres Lomas, y el ostentoso monumento antidemocrático a favor de “la Libertad” en el distrito de Salliqueló, constituyen un conflicto y generan tensión. Y está bien que así sea, porque si no hay conflicto y problema, en realidad no hay nada. La historia, al igual que el presente: ES UN PROBLEMA.
Es que lo sucedido, es historia que sigue viviendo en el presente de cada uno, está aquí y ahora, en los distintos actores políticos que con intereses encontrados, pugnan por un modelo u otro para nuestro país.
Hay que desnaturalizar estos símbolos, someterlos a una mirada crítica, que despierte conciencias, que vuelvan a “hablarnos” proponiendo preguntas e interrogantes y que las respuestas obtenidas nos democraticen y nos hagan avanzar hacia mayores niveles de tolerancia y justicia.
La larga sombra sobre el pasado, puede ser liberadora o alienadora, conservadora o transformadora, por eso la historia, que “respira” entre nosotros, que está en nuestras calles, a la vuelta de la esquina, jamás podrá ser un producto intelectual neutro, al contrario, nos exige, en estos momentos más que nunca, comprometernos con una determinada visión del pasado, que es lo mismo que decir, del presente y del futuro.
4 comentarios:
Ni símbolo, ni fecha histórica, solo fue una excelente obra aquella pileta de natación que había sido construída por la administración peronista en 1955 en la manzana que hoy ocupan la terminal de omnibus y la sede y cuartel del cuerpo de Bomberos Voluntarios. La necedad enfermiza y el autoritarismo de quienes asumieron como nuevas autoridades municipales, también prohibieron por entonces la prosecución y terminación de dicha pileta. Creo recordar que poseía medidas olímpicas, ya había sido llenada a efectos de su aprobación con resultado positivo, y restaban terminar los sanitarios y cerco perimetral. Se tenía previsto inaugurarla en ese verano del 55. Por haber sido una obra proyectada y ejecutada por "los otros treslomenses" se abandonó definitivamente, y vimos con el correr de los años como se demolía. Una excelente obra que había sido construída con el dinero de todos en inmueble que pertenecía a la Sociedad de Fomento de Tres Lomas. Otro ejemplo de mediocridad, autoritarismo y falta de inteligencia en pos del bien común. Casas más casas menos... parecida o idéntica destrucción del tejido social a la que asistimos desde hace varios lustros, ejecutada en forma sistemática, y que sin lugar a dudas será tarea de las próximas generaciones lograr que Tres Lomas sea ejemplo de solidaridad y buena convivencia.
Donari te sorprendería saber los nombres de la comisión que se formó en el año 1956 para hacer ese monumento antiperonista que está en la esquina de nuestra plaza. Investigalos y después comparalos con los de la campaña en contra de los Kirchner y te vas a llevar una sorpresa. Son los mismos pibe. Muy buenas tus notas.
Guillermo me encanta tu blog. Un fuerte abrazo- Marisa del CEPT N°4 de Mercedes
Che, me parece a mi o la libertad tiene hombreras de militar? jajajaj
Parece un dibujo de Rocambole, un ironía.
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