domingo, 2 de agosto de 2009

MAGUILA: LA POBREZA Y LA GLORIA


El reciente discurso de Biolcati en la Sociedad Rural incluyó este párrafo:

Quiero hablar de la pobreza. ¿Por qué el 27 % de los Argentinos padecen hambre?. Si el campo entregó en estos últimos 7 años casi 30.000 millones de dolares, que iban a ser aplicados a planes sociales y programas asistenciales. ¿Dónde ha ido a parar tanto dinero?”.

Dos números que sin que el orangután lo perciba, tienen un contenido diferente al del dinero. Siete años duró la última dictadura militar (76/83) y 30.000 fueron los desaparecidos.
Solo que ahora son millones de dólares que la “solidaridad campera” le ha “dado” a los pobres. Ni siquiera es correr por izquierda, es una manifestación del oportunismo, teñido de falta de escrúpulos y sin diagnóstico leal que posibilite creerle a sus intenciones.


El análisis de Biolcati debiera recordar, que uno de sus antecesores, fundador de la Sociedad Rural Argentina fue el abuelo del gran predador de dólares y de vidas de la dictadura : José Alfredo Martinez de Hoz.
Y no hay aquí un intento de no discutir el tema de la pobreza en la actualidad, sino una necesidad de poner en contexto histórico este debate, que en boca del “espaldas plateadas”, sonó a chicana y nada mas.


La política iniciada por Martinez de Hoz y cuyo broche lo puso Cavallo, sacudió fuertemente el aparato productivo, generó desocupación como nunca antes, marginó y excluyó a amplios sectores de la clase media que pasaron a constituir los nuevos pobres, sumatoria ineludible en las estadísticas de los otros, los pobres de siempre, los llamados “estructurales”.


El neoliberalismo ha sido el causante de nuestros males actuales , el que dio por tierra con el estado de bienestar, empeñado en que el pueblo viva mejor, reduciendose gastos públicos e inverción en obra pública, salud, educación, sistema jubilatorio, defensa nacional.
El principio de un estado que tenía que ver con la equidad y la justicia social, fue sepultado en los noventa y de esta forma, una de las grandes conquistas de la sociedad Argentina del siglo XX fue abandonado cual cacharro viejo.


Durante décadas se produjo una lenta destrucción de la maquinaria estatal y ya carente de poder real, ese estado debilitado y obsecuente, fue utilizado, incluso para apoyar a los mas fuertes: a los Biolcati como especie triunfadora del Darwinismo Social que aplaudieron en su momento y que hoy constituye su génesis (ganamos los mejores che, que se le va a hacer…)
Se abandonaron cuestiones muy caras a la sociedad: el salario digno, empleo pleno, la igualdad de oportunidades y al mismo tiempo se consolidó la pobreza, el trabajo precario, el cuentapropismo, la marginación.

La sociedad Argentina, antes con una enorme clase media, que al decir de Jauretche, actuaba como “un algodón entre dos cristales”, amortiguando la brecha entre ricos y pobres, en los 90 se achicó, la sociedad se ha polarizado y camina a dos velocidades, donde queda claro que hubo ganadores y perdedores. Biolcati está de un lado y sabe que hacer y decir para mantenerse en ese fortín.


Por supuesto que sigue habiendo pobres, pero muchos menos que cuando Néstor Kirchner asumió (57 %) y que esos niveles actuales que podemos ubicar entre un 20 y un 25 % siguen siendo una materia pendiente, porque pese a los buenos índices macroeconomicos, el crecimiento ha sido muy desigual, ya que las brechas económicas abiertas durante el neoliberalismo, no cerrarán tan fácilmente y menos aún con cicatrices simples. Eso lo sabe el simiesco ruralista y no le tiembla la voz al omitir estos datos. Simplemente, él, habla de la pobreza, fuera de contexto, allí radica la zancadilla.


Se sabía que los datos mas duros de la realidad social injusta legados por los 90, perdurarían y no desaparecerían del todo: desocupación, trabajo en negro, marginalidad, desigualdad.
Pero no es con Biolcati y la Sociedad Rural como se saldrá del atolladero, porque una cosa es el discurso y otra distinta la forma en que actuan. Cuando les reclamaron mayores derechos de exportación (retenciones) que los pobres necesitan para cubrir cuestiones mínimas, ellos cortaron rutas, se dijeron “la patria” y atacaron a los gobernantes que nuevamente “intentaban” muscular al estado.


La verdad es que la solución a la pobreza, rezada por los sectores del privilegio es una cabronada, porque son ellos precisamente los que han consolidado el estado de cosas, prosperado ostentosamente, exhibido impúdicamente su riqueza, haciendolo sin complejos, sin disimular las desigualdades, escenificando su poder y brindando un espectáculo cotidiano en cada pueblo del interior donde “la pasan tan mal”.


Por último un ejemplo concreto que sirve para no creerle a Biolcati: es sabido que en los 90, en el marco de la precariedad laboral y su ley respectiva, se instaló una asimetría mayor entre capital y trabajo, que lentamente se comenzó a desmontar en los gobiernos de Néstor y Cristina. Pero si bien se avanzó en el terreno sindical general, aún no se ha llegado al Trabajador Rural. Basta mirar las cifras del RENATRE (Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Estibadores), organización formada por la UATRE del bien pagado Benegas y por toda la Mesa de Enlace, esos 4 del Apocalipsis que cantaban a voz rajante “Oh juremos con gloria morir…”. No se mueran, paguen al trabajador lo que corresponde, dignifiquen ahora el esfuerzo de los que ganan $1300 de bolsillo. De 1.200.000 empleados rurales, solamente 450.000 están en condiciones, el resto en negro. ¿Si hacen esto con los trabajadores, se imaginan lo que harían con el Impuesto a las Ganancias?. ¡Oh juremos con gloria evadir¡


¿Cómo creerle a Maguila que quiere luchar contra la pobreza? ¿Cómo no sospechar que la disputa es de otra índole? ¿De proyecto de país?. Por supuesto, está aún hoy la pulseada y Biolcati sabe para que lado hay que hacer fuerza. El problema son los que aún dudan en esta cinchada y confundidos con las “cucardas” de la Sociedad Rural, con la “patria” con forma de novillo y con la pobreza como fotografía sin película, puedan pulsear equivocados y derrotarse a sí mismos. La nueva derecha, mientras tanto, seguirá jurando con gloria morir, aunque muchos sospechen que su gran móvil no es la gloria, sino la plata. O mejor dicho: su única "gloria", es tener plata.

2 comentarios:

jose luis fite dijo...

biolcatti habla quizas de la famosa distribucion del ingreso o debieramos hablar de la redistribucion del mismo.El lock out que el sector rural impuso a la sociedad argentina por el incremento a las retenciones no solo a la soja sino tambien a otras oleaginosas y cereales fue por que el gobierno opto por este sistemaimpositivo a raiz de la extraordinaria renta que se obtenia en su momento con estos cultivos y por que se trata de un gravamen de facil recaudacion y dificil evasion.En palabras de la propia presidenta de esa forma se "redistribuye" el ingreso.La politica de redistribuicion del ingreso consta de 2 patas inseparables que son como la cara y ceca de la moneda. en primer terminolos ingresos deben ser progresivos es decir que los que mas tienen mas paguen,que quienes menos menos paguen y quienes no tienen nada logicamente que no paguen nada. en segundo termino los gastos del estado tambien deben ser progresivos, esto es, que quienes mas tienen reciben menos benificios y quienes no tengan nada reciban todo.Este conjunto de politica de ingresos y gastos se llaman politicas publicas. ahora vamos al meollo que dice biolcatti la argentina no tiene politica de ingresos publicos ni de gasto PROGRESIVAS es decir todos los que producen pagan por igual y todos los que reciben reciben por igual, lo vemos como por ejemplo con la politica de subsidios del gobierno: cuando se decide una politica de subsidios simpre debe subsidiarse a la demanda y no a la oferta, basicamente por que tiene un mejor efecto economico y por que cumple mas con su efecto redistributivo.. subsidiar a la oferta es darles una subvencion o ayuda estatal al sector productivo (a las empresa) para que puedan ofrecer su produccion a un valor menor al de sus costos. pero al no hacerse diferencias entre los destinatarios de esos bienes o servicios-es decir,si quien los adquiere son los ricos o los pobres- NO CUMPLE SU ROL REDISTRIBUTIVO. el caso del transporte publico, el gas y la luz es muy claro, el gobierno subsidia a las empresas de transporte y energia sabiendo lo esencial que son estos servicios para la gente menos pudiente, pero nada impide que familia de lo mas alto de la piramide de ingresos accedan a estos beneficios. por otra parte el dinero que el Estado destina a estos sectores se gasta ineficientemente. si en en cambio si el gobierno no subsidiase a las empresas, sino solo a las familias de menores recursos para que paguen estos servicios, las empresa dispondrian de mayores recursos y la ecuacion economica les cerraria mejor y el estado tendria mas recursos por que los gasta mas eficientemente. Los K TIENE UNA TENDENCIA AL SUBSIDIO FACIL.Han subsidiado todo y muchas de esta ayuda estatales se conceden ademas para sostener servicios pauperrimos como los ferrocarriles, tanto es asi que diriamos que se trata de un negociado para las ganacias empresariales. En el debate queda una profunda reforma impositiva progresiva y una politica de gasto publica progresiva y lo que observamos en este modelo de gobierno es que se ha hecho poco y en la direccion incorrecta.

Daniel dijo...

Totalmente de acuerdo Jose Luis.- Solo agregaria que la maraña de subsidios crecio de forma alarmante e inmanejable, y se convirtio en una bomba imposible de desarmar con la cual la explosion alcanzara a muchos y justamente a los que se hallan en los escalones mas bajos de la escala economica.- Ni aun con retenciones del 80% a la soja se van a poder cubrir este año el gasto publico sobredimensionado hasta la inconciencia.- Solo un cambio en la politica economia, una reestructuracion impositiva, el aliento a la inversion y el impulso a las exportaciones agroindustriales nos permitiran llegar a buen puerto.-