martes, 3 de noviembre de 2009

BUSTILLO Y SALAMONE: LOS ARQUITECTOS "CONSERVADORES"















El 3 de Noviembre de 1982 fallecía en Buenos Aires el arquitecto Alejandro Bustillo.
El, junto a otro “ingeniero-arquitecto”, llamado Francisco Salamone, fueron los encargado de llevar adelante la obra pública majestuosa que el gobernador conservador Manuel Fresco, motorizó en la segunda mitad de la década del 30.


A Bustillo le tocaron las mejores obras: Casino, Plaza Seca y Hotel Provincial de Mar del Plata
por ejemplo, en tanto a Salamone le tocó construir unas 70 obras en toda nuestra región del centro-oeste bonaerense: Palacios Municipales, Mataderos y Cementerios.

De alguna manera, el régimen conservador de Fresco, profundo admirador de Mussolini, dejó entre nosotros (también en Tres Lomas) una serie de obras que mostraban al estado en un rol central: Palacios Municipales (idea de orden y de tributo ); Mataderos (idea de comida en condiciones y de productividad económica) y Cementerios (idea de muerte y descanso eterno).


Cada Palacio Municipal, tenía en su alta torre, un reloj, para “marcar” el tiempo de la comunidad.
Como a Bustillo le habían tocado los destinos mas apetecibles, Salamone construyó con rapidez y de una forma impensada: hacia arriba en plena pampa, como “un grito en el paisaje”, a contrapelo, desafiante, en cemento puro, sin que una obra fuera igual a otra: un verdadero artista.


Hoy recordamos a ambos, porque de alguna manera entre ellos se potenciaron positivamente. El aniversario de Bustillo nos remite a Salamone y así como el primero se consagró con hermosas obras en lugares turísticos, el segundo supo imponer en pleno espacio pampeano, obras exquisitas, algunas de las cuáles, se pueden ver en Tres Lomas.

Paradojas de la historia: gobiernos conservadores y retardatarios del interés popular, convertidos en los promotores de obras que modernizaron la administración, la faena de animales y la planificación del espacio destinado a la muerte, en pueblitos olvidados de la campaña bonaerense.

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