Es saludable lo que está pasando . Ver a Macri “blanco en canas” no es solamente un síntoma de la edad, sino del desgaste al que está sometido como consecuencia de gobernar.
Ya no son las empresas del padre, que mantuvieron una relación de cobijo del estado neoliberal, sino que es “lo público”, lo que debe ser para todos, una situación diferente, con ciudadanos que “no tienen acciones” pero que observan, analizan, juzgan y luego votan.
Ya no son las empresas del padre, que mantuvieron una relación de cobijo del estado neoliberal, sino que es “lo público”, lo que debe ser para todos, una situación diferente, con ciudadanos que “no tienen acciones” pero que observan, analizan, juzgan y luego votan.
Macri ha envejecido notablemente y en el repetitivo “no nos van a parar” de estos últimos días, se esconde una impotencia enorme, la de aquellos que no saben como hacer para cambiar las cosas. No puede "ser parado" aquello que no arrancó (diría Aníbal Fernandez).
No es este un cambio empresarial, tampoco parecido al del club de sus amores, estos cambios que se quieren lograr, respecto a la seguridad y su policía propia, tienen que ver con otras variables, vinculadas a la sociedad y la dinámica que los últimos 20 años signó su formato actual. Y como esas “otras” variables no son analizadas, se desgasta su esfuerzo en aquello que intenta ser explicado y abordado de forma monocausal. Es imposible, ni Michetti puede ayudarlo, porque tampoco sabe como.
Envejece Macri, no por mala vida, de hecho ha pasado 90 días visitando destinos paradisíacos, sino por haber sostenido “ser lo nuevo” pero no tener nada para certificarlo.
El niño Mauricio, apenas puede soportar lo que le falta de gobierno, no sabe ya que cara poner cuando enfrenta una cámara: las denuncias sobre las escuchas y las renuncias emergentes de las mismas lo terminaron de aplastar.
El hombre-gestión quedó desilachado ante el vendaval de críticas del más variado arco político y el hombre-ideológico quedó al descubierto, envejeciendo, como aquello que defiende, porque no hay nada mas viejo que un neoliberal en el 2009. Creo que intentó ser "Mauricio", pero el peso de su apellido y lo que simbólicamente significa fue mucho más contundente al momento de definir su forma de gobierno. No hay dudas, gobierna Macri, el niño Mauricio quedó en la Bombonera.
1 comentario:
Grillo: estoy muy de acuerdo. Creo que en estas últimas semanas se ha hecho muy evidente la incapacidad de estos "candidatos" inventados, que intentan transmitir una imagen àgil y renovadora, para llevar a cabo políticas de Estado. No son hombres de Estado, no son hombres de Gestión en ese sentido. No llegan al Estado habiéndose construído como figuras públicas a través de una militancia. No hicieron carrera política, la compraron. Y ante determinadas situciones no tienen cintura.
Pero ojo, esta es solo una primera experiencia. No sea cosa que aprendan con el tiempo...........paciecia no les falta.
Tambien habría que decir que a la mayoría de los sectores de izquierda tambien le falta algo de esa vocación de gestión desde el Estado.
Saludos
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