domingo, 6 de diciembre de 2009

JORGE GILES: "EL VERDADERO BIPARTIDISMO EN PUGNA"




















Comparto con ustedes una nota aparecida ayer en uno de mis blogs preferidos, se trata de http://www.jorgegiles.blogspot.com/. Lo hago porque acuerdo con el análisis, que da cuenta del posicionamiento que hoy debe tener el núcleo del campo nacional y popular-en su faz política y social- para no perder fuerzas, para seguir acumulando, para mantener el norte y para que no exista posibilidad de retroceso alguno en 2011.

Las "negritas" son mías.


Su autor la titulo: LA ENCRUCIJADA HISTORICA EN SU BANCA LEGISLATIVA y dice así:

“El proceso de transformación política y social en la Argentina, ha entrado en una nueva fase de desarrollo. Quizás más compleja y menos lineal, pero con mayor posibilidad de alumbrar un ordenamiento político más claro. Dependerá de aquellos actores del cambio, consustanciados con la defensa de un proyecto de país antes que con un espejo narcisista.



El análisis de la nueva realidad expresada con el recambio parlamentario, está asociado íntimamente a la situación que vive América latina y a la diáspora crónica que sufre el arco opositor. El escenario nacional, configurado en la noche del 28 de junio pasado y que se tradujo en la mayoría circunstancial de la sesión preparatoria de la Cámara de Diputados, no es muy diferente del que afrontan los procesos de cambio en los distintos países de la región en que pueblos y gobiernos como el de Cristina Fernández de Kirchner, se enfrentan a las respectivas derechas nativas.



Que al unísono festejen Macri, Duhalde, De Narváez, Carrió, Aguad, Stolbizer, Pino Solanas y asociados, está indicando que la derecha alcanzó un triunfo más efímero que un bicho canasta. La política debe dar cuenta de esta situación objetiva; o para avanzar en los cambios o para detenerlos y hacerlos retroceder.



A estar por las conductas expresadas en estos días, son dos los grandes actores que demuestran tener plena conciencia de este cuadro de situación: el gobierno, por un lado, y la derecha, por el otro. Pareciera ser éste, el verdadero bipartidismo en pugna. Es la historia y sus circunstancias las que llevan a esta encrucijada y no una mirada reduccionista del paisaje social.



Un comentario puntual merecen las expresiones minoritarias, autoreferenciadas como “progresistas”, que actúan como tropa efectiva de los partidos de centro derecha. Resulta inexplicable su extravío, incluso, sobre el rol del Estado en un proceso de cambio como es el actual.



Con su conducta, esta progresía de viejo cuño, aunque se vista de nuevo, favorece a los sectores de la política que reniegan del Estado como regulador del desarrollo económico con redistribución equitativa del ingreso para favorecer el injusto orden del mercado.



Quienes como Pino Solanas y sus aliados, conformaron el llamado “grupo A” en Diputados, deberán cargar de acá en más con el certificado de admisión al selecto club de los monopolios mediáticos y los partidos que los representan.En la encrucijada, apuntaron contra el Estado y contra el gobierno democrático y festejaron el nuevo conglomerado de fuerzas conservadoras asociadas por la sola voluntad de debilitar al proyecto conducido por Cristina y Néstor Kirchner.



Ya otras veces, el devenir de un proceso de cambio nacional y popular asistió a circunstancias semejantes. La derecha siempre se aprovechó de estos sectores, para usarlos en posiciones de vanguardia. La centro-izquierda deberá evitar caer en la trampa de antagonizar con ellos, pero sin optar tampoco por su reverso, abrigando falsas expectativas.



Habrá que desenmascararlos, convencidos que la que conduce la contrarreforma, es la derecha en sus distintas expresiones. Frenar su avance, como algunos dirigentes auténticamente progresistas plantean, es correcto desde todo punto de vista. Tal vez no alcance con utilizar la palanca de freno.



Avanzar hasta construir un frente que exprese todo el potencial de diferentes fuerzas que hoy se expresan en el Frente para la Victoria y en otros espacios decididos a profundizar el actual proceso de cambio que encara el Gobierno nacional, sería una meta deseable por la sociedad que los acompaña.



Al menos, deberían construir puentes articuladores que tornen más previsibles y sustentables los acuerdos de coyuntura y los de largo plazo. La necesidad está, la posibilidad también. Lo que los une no es tan sólo la voluntad política, imprescindible por cierto. En verdad, lo que los liga es una mirada común sobre el modelo de país a construir. Con sus matices y sus diferencias.



El desafío para el movimiento popular y progresista, sigue siendo como desde hace 20 años a esta parte, concentrar el esfuerzo en lograr la unidad en la diversidad. Porque decir que sólo se está junto al otro cuando hay acuerdos, es casi una obviedad.



El verdadero reto es edificar un amplio espacio que cobije, reasegure y permita profundizar los vientos de cambio que soplan en el país desde mayo del 2003. Habrá que apelar a la madurez y la experiencia acumulada para convivir en un proyecto de transformaciones que recoge lo mejor de la historia de lucha de este pueblo y que además, pequeño detalle, ejerce la responsabilidad de gobernar el país.



Siempre será más útil y digno para los intereses populares, ser parte de un frente transformador aunque venga con algún conservador adentro, antes que ser parte de un frente conservador, aunque exhiba en la vidriera algún progresista extraviado. En la cinchada contra el gobierno, la derecha demostró tener número suficiente para juntar músculos.



A la hora de construir campamentos comunes, no necesariamente demostrarán una inteligencia común.Esa es la diferencia cualitativa con los sectores nacionales, populares y progresistas que deberán elegir el momento y las circunstancias para ejercer su propia mayoría a través de los proyectos legislativos que expresen un salto de calidad en la profundización del modelo de país gobernante y al mismo tiempo, construir y ampliar la base política de ese cambio.



La derecha no tiene ni un liderazgo común ni personería unificada ni posibilidad cierta de obtenerla en lo mediato. Mientras que el arco político del centro hacia la izquierda, tiene un liderazgo, un eje ordenador y un horizonte donde hay mucho por sembrar y cosechar al mismo tiempo.



De todos modos, no es el Gobierno el que debe poner las barbas en remojo por la ofensiva de la derecha, sino los amplios sectores sociales que son tributarios de la política de cambio que inició Néstor Kirchner y hoy continúa Cristina. Esa es la cuestión. “

11 comentarios:

Iñaki dijo...

"A estar por las conductas expresadas en estos días, son dos los grandes actores que demuestran tener plena conciencia de este cuadro de situación: el gobierno, por un lado, y la derecha, por el otro."
Unas preguntas ¿quienes serían "la derecha"? ¿cuales sus intereses? ¿quienes sus representantes parlamentarios? ¿Estamos hablando de partidos políticos o de corporaciones capitalistas?
Si vamos a plantear en estos términos un bipartidismo, creo que habría que pulir mucho mejor eso de "la derecha", tenerlo mas clarito.
Saludos

Guillermo Donari dijo...

Lo que dice es que son los dos únicos actores que tienen conciencia de lo que buscan. Creo que es así. Por un lado el gobierno que sabe lo que busca, con sus contradicciones incluidas pero hay un rumbo. Quizás no gusten todos sus "acompañantes", pero eso sería purismo de izquierda y no posición concreta para disputar el poder aquí y ahora. Por un lado el estado interviniendo y no dejando al mercado la solución de los conflictos.
Y por otro lado la "derecha",todos aquellos sectores que se beneficiarian si abortara el gobierno de Kirchner (Macri, De Narvaez, los resabios del Menemismo) es decir los representantes de las corporaciones agrarias, mediaticas y empresariales mas concentradasel Neoliberalismo con su estado ausente.
Creo que al definir así la cuestión, a quienes termina interrogando es a aquellos que no siendo esto último, terminan con su crítica y accionar (por revolucionario que parezca) siendo útiles a los poderosos.
Al no entender que la solución está en acompañar al gobierno en esta pulseada, tironeando desde adentro hacia los lugares mas progresistas, se termina por debilitarlo. Y si así fuera, estos sectores serían los únicos sin conciencia, porque sin proyecto propio, son funcionales a uno de los descriptos. ¿A cuál fue funcional esta izquierda en el reparto de comisiones? ¿Al gobierno o a la "derecha"?. Si se viera otro proyecto a la vista, estaría mas de acuerdo con tus dudas, pero no es así. Incluso el que se pueda construir en el futuro, necesita de la solidez del gobierno actual.

Eloy dijo...

Querido Grillo...quizas tenga o no que ver este comentario con tu posteo..pero creo que si. Siempre que veo esa foto que posteaste, siento un gran orgullo en saber que soy uno de los tantos compañeros que estabamos en la plaza ese dia de julio del año pasado defendiendo el gobierno nacional y popular que encabezan esas dos personas. Un abrazo grillo, y muy bueno el informe.

Iñaki dijo...

Bueno, creo que te equivocás. Que el gobierno y la derecha son los únicos con los objetivos claros es, por lo menos, discutible.
Pero aunque el párrafo se refiera a eso, creo que la nota no habla de eso directamente, sino del rol que juega la dirigencia de este gobierno en la construcción de un mas o menos hipotético arco político, variado, de centroizquierda.El post reconoce por un lado la nesecidad del gobierno de "tener de su lado" a otros sectores pequeños de centroizquierda; pero súbitamente les arrebata la capacidad de decidir, poner condiciones o aportes al proyecto. Según el post, éste gobierno es el líder natural de ese arco.
Eso es discutible (en realidad opino que es absolutamente erróneo, pero mi opinión no es la última si se trata de acortar distancias entre actores de ese arco). Los métodos con los que el gobierno quiere armar ese arco no le dan mucha credibilidad ni auoridad puertas adentro del espacio. La actual ley de reforma política no busca otra cosa que quitar espacio a esos proyectos mas pequeños, para que queden mas sometidos a partidos grandes y tengan que optar en que vereda pararse. Pero ¿que espacio de arco puede armarse si gran parte de los que nesecitas van a estar con vos a regañadientes, porque tuvierno que optar bajo condiciones que no eligieron, y no por un acercamiento mutuo, un proceso de negociaciones? Creo que el lema de Kirchner es "solo negocio si puedo imponer condiciones"; eso no es negociar. Jamás estuvo en su interes el armado de un arco de este tipo. Ahora lo nesecita, pero no va a ceder poder para armarlo, busca agregarlos a su equipo les guste o no. Bien, creo que fue la misma estrategia que utilizaron con Cobos y otros sectores de Peronismo y el Radicalismo. El episodio Cobos debería servir para conmprender lo que este tipo de "aliados" supone a la larga o a la corta. Creo que de esta manera la tanza de este arco estaría mas fofa que el culo de ya sabés quien (un poco de humor ¡cuac!) y estaría condenada a disparar cualquier flecha al ámbito de nuestras narices. Las intenciones socialdemócratas de este gobierno son una payasada. El peronismo tiene que dejar de ser peronismo para ser socialdemócrata.
Una cosa que me parece francamente absurda es la comparación con otros gobiernos sudamericanos. Los iguala com si fueran frutos de procesos idénticos, como si fueran espejos. Nada mas alejado de la realidad. El proceso bajo el que llegaron al poder Evo y Lula por ejemplo es totalmente distino al de los Kirchner. Esos son ejemplos de una construcción de un arco grande de izquierda, quellevó 20 y 30 años de construcción respectivamente. Los dos la pelearon desde abajo como sindicales durante mas de una década, hasta que fueron candidatos y perdieron, y luego ganaron. En el PT, por ejemplo, convive una fracción Trostkista, que ganó la intendencia de una ciudad como Porto Alegre, si no me equivoco. ¿Te imaginas al trostkismo dentro del arco que proponen los Kirchner, gobernando Córdoba, o Rosario? En ambos casos la construcción se dió mediante la figura de un líder que además de carismático y cabal representante de los intereses de una mayoría, tienen la particularidad de ser obrero uno, e indígena el otro, es dcir, sectores sociales que jamás habían tenido acceso a gobernar, a asumir funciones en el Estado. Eso es lo novedoso, jugoso y revelador de esas experiencias.

Iñaki dijo...

Los casos de Uruguay y Chile son un buen ejemplo de lo que significa una construcción política mas parlamentaria de un espectro variado de fuerzas, una socialdemocracia desde el parlamento, partidaria. En ambos casos, los acercamientos fueron mutuos, las negociaciones largas y los integrantes de esos espacios están dispuestos a ceder poder por el proyecto en sí. Una elección el candidato es de una fuerza o sector del espacio, y otra elección el candidato sale d otra. Los casos de Correa y Chávez los conozco poco, pero ambos son presidentes con un origen de clase muy claro, y les llevó tiempo lleagr al poder, construir ese poder. A Lugo lo conozco menos todavía.Me parece que los Kirchner no coinciden en nada con estas cosas. No construyeron este proyecto, se toparon con el poder. Celebro que intenten ponerse en sintonía con estos procesos, pero las estructuras mismas del partido, sumado a las condiciones en las que llegaron al poder y como lo conciben, nos pone muy "rezagados" en ese sentido.
Por último, creo que hablar de "la derecha" como enemigo y fin en si mismo d ese proyecto, es peligrosísimo.Además de digno de desconfianza. Sobretodo porque en muchísimos casos la derecha es aliada al gobierno, ahora en menor medida que en sus primeros 4 años de gestión, pero este gobierno está lejos de combatir a la derecha, o sea los sectores concentrados del capital, en la mayoría de aspectos. En muchas cosas este gobierno no es ni Nacional ni Popular. El argumento de "es lo único que hay" me resulta totalmente insuficiente.
Creo que el desafío de un arco político de ese tipo requiere de estrategias y métodos totalmente distintos a los que tiene éste gobierno, que como cree ser el único con derecho sobre esas luchas, toma cualquier determinación en nombre de la justicia o de combatir a "la derecha" confundiendo todo el tiempo su nesecidad de poder con un proyecto a largo plazo, que de ser tal, los exedería y obligaría a concebir las alianzas y al poder de otro modo.
Plantear las cosas como un bipartidismo entre un gobierno y algo tan poco claro como"la derecha" me parece un procedimiento muy similar al de José Luis con Stalin. Si me contradecís, sos el enemigo, porque, o sos la derecha, o la tenés menos clara que yo y le terminas haciendo el juego a a la derecha. Y mediante este procedimiento, algo tan complejo como la discución de una espacio político amplio, democrático, capaz de instaurar nuevas culturas políticas y de devolver importancia a lo público; queda reducido rápidamente a los márgenes del perro de Pavlov.
Saludos

unlucky wolf dijo...

lo del bipartidismo es entendible ahora cuando empezas con la construccion del puente hasta el final de la nota... grillo realmente he descubierto que no sos soberbio por que estos le tienen temor al ridiculo..

Guillermo Donari dijo...

Ridiculo es no bancarse sostener una idea con un nombre concreto. "Cara" e idea, todo junto. Eso es ridículo. Ya no habrá posibilidad de creerle demasiado al que no soporta eso, querido "Unlucky wolf". Un dicho popular treslomense dice: "es como la ridiculez de un culo que quiere c... y no puede". ¡Dale unlucky¡. Hacé de cuerpo.

Iñaki dijo...

Te equivocás Grillo, tengo un nombre concreto. Para mi, el único proyecto Nacional con posibilidades (aunque limitadas) de llevar a cabo eso es la fracción socialista de Santa Fe. Es decir, mi candidato es Binner (a vos que te gustan los nombres y las figuras).Solo que ese puede ser un proyecto a largo plazo solamente. Si yo tengo que apostar por un proyecto lo hago por ese. Y no por la figura de Binner y nada mas. Ni siquiera por lo que pueda ser comno presidente en el 2011, sino por lo que puede suscitar en el campo variado de las izquierdas su sola candidatura. Hat toda un gama del campo popular que se va a ver fuertemente interpelado.
La idea d que hay que correr rápido para no quedarnos sin sillas cuando la música corte no me convence, no me cierra.¿Que querés que te diga? "Aceptá esto que es lo único que hay, y no discutas nada"
¿Tan defendible es ese proyecto?

Guillermo Donari dijo...

Iñaky: Por supuesto que respeto el proyecto del Socialismo Santafecino. Es concreto y se ve. Y creo que si bien la figura de Binner es importante no es imprescindible para que pueda avanzar (lo hace mejor con él conduciendo, sin dudas). Pero en el caso de Argentina, creo que una salida que no tenga al Peronismo como eje de la cuestión es imposible, lo que no debilita tu análisis para nada. Es cierto, tenemos tendencia a las "figuras" y no tanto a ver los "proyectos". Pero nuestra identidad política indica que ambas cuestiones no debieran ser excluyentes. Sin figura fuerte, sin carisma que convoque a la causa, tampoco habrá una salida, porque la mística y el espíritu del dirigente comprometido potencia a la gente (Bolivia sin Evo no es lo mismo, como Brasil sin Lula o Venezuelas sin Chavez). Por otra parte: ¿Será tan antagónico el proyecto Socialista de Binner con el actual gobierno nacional?. Yo lo veo como un aliado potencial. ¿Estaría haciendo algo muy distinto ese Socialismo?. ¿Cómo hacer para que el Peronismo se convierta en la verdadera fuerza política que profundice el proyecto ? ¿Dónde tenemos que estar en los momentos claves? (sin que se acaben las sillas y nos quede la escoba) ¿Sin los Kirchner porque están agotados?. Puedo entender a quien piense así , pero no tengo dudas que el camino emprendido es el correcto, podrá empañarse la visión con los desaciertos, pero la esencia de lo nacional, de lo público, del estado, de la justicia social, está en esta senda. Y vuelvo al análisis dual que poco te gusta pibe . ¿Acaso la derecha Argentina duda cuando de acumular poder se trata? ¿No construiría con cualquiera que le garantizara privilegios? ¿No le daría igual cualquier nombre, si se pudieran manifestar para imponerse?. Y las otras preguntas: ¿Porque nosotros nos perdemos en el análisis "fino" sin acertar en los trazos gruesos? ¿Si hipoteticamente Kirchner y Binner fueran candidatos a presidente, seríamos capaces de manifestarnos separados y debilitarnos? ¿Quizás sea Binner? ¿O Kirchner? ¿O un tercero?. Quien sea, el proceso que deberá tener al peronismo "dentro" debiera manifestarse en unidad férrea, sin desperdiciar ni una gota del esfuerzo que costó estar discutiendo política otra vez, aunque todavía el mercado en muchos aspectos, "se nos caga de risa". Un abrazo Iñaky.

Iñaki dijo...

Bueno, lo del Peronismo como eje de la cuestión es lo discutible.
Por lo pronto, cada vez que el kirchnerismo toma determinaciones asumiendose de esa manera, consigue alejar mas que acercar a otras fuerzas. Eso debería cuestionar el rol de liderazgo. Es evidente que las fuerzas mas pequeñas no aceptan esas condiciones. ¿Que van a hacer? Pueden seguir diciendo que le hacen el juego a la derceha, o pueden cambiar de modus operandi.
Es ciero que los liderazgos potencian. Pero depende el tipo de proceso. El nuestro no se parece al de Evo o Lula. Quizá en 20 años aparece un líder sindical con eas características, pero por ahora no se da. En mi opinión la posibilidad q tenemos es mas al estilo Uruguay y Chile (aunque en este caso la alianza se ha vuelto muy lavada ya). Para poder protagonizar un proceso de esas características, el peronismo deberá abandonar muchos vicios, tomar riesgos, y regenerarse, para volver a convocar, enamorar.
¿Podrá? je, yo no apuesto a su favor.
Saludos

Guillermo Donari dijo...

Iñaky: Entonces no apostemos, sino trabajemos juntos todas las fuerzas que quieren profundizar un modelo de justicia social, soberania politica e independencia economica (te suena pibe?). Es reformista?. Puede ser, pero en la Argentina de hoy, tambien es revolucionario. El peronismo tiene dentro suyo, todas las contradicciones de la sociedad argentina, son sus pasos correctos los que hay que destacar y construyendo transversalmente lo mas amplio que se pueda (sin exageraciones eh) avanzar. Sera un sindicalista? Un hombre de los movimientos sociales surgidos en los 90? Un militar popular? Un politico mas clasico que comprenda el momento?. No lo sabemos, lo que si sabemos es que no debemos perder lo hecho, ante esa pulseada, aunque tomemos aceite de ricino, bancar aquello que pueda resistir el embate. No se porque pero me parece que hemos aprendido mucho y quizas todos los que tengamos que estar....estemos.