jueves, 3 de diciembre de 2009

¿YO SEÑOR?....¡NO SEÑOR¡
















La información no es confusa, lo que confunde es lo que se intenta esconder detrás del hecho ocurrido. No quiero nombrar a nadie, para que no se distorsione lo que quiero decir, para no correr el eje de la discusión y para que no se intente-una vez mas- matar al cartero del pueblo chico.


Por eso no haré hincapié en los nombres , ni en las investiduras reales o atribuidas que protagonizaron el pugilato , importa el hecho, importa lo que simboliza lo sucedido; el ejemplo que fortalece o debilita, que construye o dinamita.



La democracia no se solidifica a las piñas, pero tampoco con palabras que las provoquen , la democracia no es solo votar, sino el ejercicio cotidiano de la tolerancia y la convivencia, la democracia no es discurso del consenso ficticio, sino acción que lo construya.



Eso no fue lo que sucedió en la Comisaría de Tres Lomas hace unos días. Y no es cuestión de dos personalidades “calientes” que dirimen sus cuestiones con “tanques” y “misiles”, pero tampoco es cuestión de ocultamientos de la realidad y barrer bajo la alfombra. Las dos concepciones son nefastas, una por creer que la política es posición para la guerra, con violencia incluida, la otra porque es subestimar al pueblo, mintiendo descaradamente para seguir manteniendo “disfraz de caperucita” aunque se vean los bigotes del lobo. Quizás se crea ingenuamente que ante el avance de una oposición responsable, se pueda generar un hecho político partiendo del ridículo.



No hay ganadores en esta disputa, porque es desgradable desde el principio, porque al politizarse-enchastrarse un hecho policial, indefectiblemente termina en argumentaciones tan pobres como “piñas” o “mentiras”, ambos valores incompatibles con una democracia que quiere ser algo más que un domingo de elecciones.



Ante la violencia del “golpe” o la violencia de la “mentira”, es preferible, una y mil veces el silencio, una especie de vergüenza ajena que el pueblo siente ante tales acontecimientos.
Hacer silencio en determinadas ocasiones, es síntoma de sabiduría, pero también es necesario poner en palabras, a riesgo de descomprimir los “rincones del ring público”, lo verdaderamente sucedido.



No hacerlo y simplemente callar , es no aprovechar la oportunidad de marcar aquello que Tres Lomas no quiere, pero que tampoco verbaliza, es convertirse en espectador pasivo de una obra, cuyo final no debe ser contado a “gusto y paladar”, sino como realmente fue: una pelea verbal y física, que desprestigia la política, hiere a la democracia y solo tiene una sola cosa a favor: Conocernos más.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

grillo no me he enterado cual fue el motivo de la disputa (gracias a Dios estoy cada dia mas lejos del puterio pueblerino) pero mi reflexion es: COMO CARAJO DEJAMOS LOS TRESLOMENSES QUE ESTOS PERSONAJES CON UN NIVEL MORAL, ETICO Y DE CONDUCTA TAN BAJO MANEJEN O QUIERAN MANEJAR NUESTRA COMUNIDAD?

33 de mano dijo...

Es increíble lo que pasa en Tres Lomas. Ahora se dan cuenta de la violencia del Intendente, la tiene desde siempre, aunque escondida debajo de la piel de cordero con la que lo visten sus alcahuetes. Lo del otro sin palabras. No se puede esperar otra cosa.
Sin embargo hemos dejado que los tipos serios pasen sin pena ni gloria. Ejemplos: Méndez Malacalza, Quiche Valdéz, Mario Barrio. Siempre debatieron con ideas y propuestas, fueron hábiles con la palabra pero no alcanzó. Sin embargo estos violentos en serio siguen su camino.
A pensar treslomenses. ¿Habrá tiempo?