jueves, 11 de febrero de 2010

ELISABETH COVINO: "NIÑAS Y ENGRANAJES"


Se llama Elisabeth del Rosario Covino, nacida y criada en Beruti y ahora hace un tiempo instalada entre nosotros, en pareja con un jóven de una familia treslomense: Aníbal García (hijo de Chino, de García y Cia para mas datos).
El año pasado le pedí prestada la Tesis que debió presentar para recibirse de Profesora de Historia en el Instituto Superior de Formación Docente Nro 40 de Trenque Lauquen.
No había tenido tiempo de leerla en forma completa, pero entre ayer y hoy lo hice y realmente me pareció un trabajo destacable.



Lleva por título: “BERUTI, NIÑAS Y ENGRANAJES. Trabajo Infantil en GIAT en la década del 30”, está compuesta por una sólida fundamentación y varios capítulos. Su extensión impiden que la publique completamente, pero bastarán algunos textos seleccionados para que usted lector aprecie la profundidad de la investigación.
Dice Elisabeth en su Fundamentación (la selección de textos y las negritas son mías)

- “Tener niños en el taller o la fábrica, es empedrar el presente con el porvenir (Almafuerte). Hago mías las palabras de Amafuerte para definir una situación que problematiza el pasado de un pueblo, un pasado que interroga, que cuestiona, que me impulsa a conocerlo, a experimentarlo y por que no, a hacerlo realidad, a sentirlo en carne propia…
Este pasado que me cuestiona e interroga es el pasado de mi pueblo, Berutti…”


- “ De aquí nace mi necesidad o como sostienen varios autores, mi ‘curiosidad epistemológica’ de conocer el pasado de mi pueblo…ya que no quiero que lo que pasó allá por 1930 se repita ni acá ni en ningún lugar delmundo…porque como sabiamente afirma una escritora argentina: “No me gustan los hombres que someten a los hombres


- “ El objeto de estudio de mi investigación es: Trabajo infantil en la fábrica textil GIAT Y BAT de Beruti en la década de 1930. Esta elección tiene su fundamento en mi historia personal y familiar. Una historia que no tiene que ver con esa historia que estudiamos en los libros o que se encuentra en los importantísimos archivos nacionales. Es microhistoria, pero no deja de ser menos importante. Una historia personal y familiar que está empapada de subjetividades y de sentimientos, nada más ni nada menos, porque la siento ‘mi historia’ pero que a su vez está inmersa en un proceso y devenir histórico mas amplio”

“ Parto mencionando a mi abuela, a Lidia Beatiz Castañares, una niña de tan sólo 13 años, que allá por 1937, vio empacar a la niña y llegar a una mujer. Esta niña guardó con tristeza las muñecas y los cuadernos en un baúl, se puso su delantal y emprendió viaje a un mundo casi desconocido, el mundo del trabajo”



Hay mucho más y si usted gusta de seguir conociendo este buen trabajo de Elisabeth Covino, a la brevedad, entre hoy, mañana y pasado, le estaré completando el panorama que tan bien refleja esta jóven profesora de Historia, ahora Treslomense . Hay en su relato mucha fuerza, porque lo que cuenta supera la mirada simplista de la historia meramente institucional y hace que la gente común pueda contar su propio acontecer.


Elisabeth no narra una historia color de rosa, al contrario, al plantear la temática del trabajo infantil, se obliga profesionalmente a abordar problemas, conflictos y tensiones que no siempre en los pueblos chicos, salen a la luz.
Le aseguro que vale la pena conocer más , no solo por lo que cuenta de aquel pasado, sino porque el tema sigue repercutiendo en el presente de toda la Argentina.

1 comentario:

Anónimo dijo...

En relación a Giat y Bat tengo oportunidad de manifestar que, en la actualidad, si bien cambian matices, el trabajo esclavo sigue existiendo. A esta fecha (30/04/2010) todo el personal de la planta trabaja sin recibo de sueldo, aportes o demás beneficios sociales. Trabajé en la administración de Bs. As. por 25 años y conozco perfectamente el teje y maneje de la cuestión, que no soporta la menor investigación. Para más datos: rjcv@fibertel.com.ar