QUINCE CENTIMETROS

Martes sobre las 19 horas. “Chile y Argentina mas lejos” titulaba la versión cable del Multimedio, entrevistando al Ingeniero Jorge Barón, director institucional del CEDIAC.

Y los subtítulos, comenzaron a encomillar las palabras del entrevistado: “Por el terremoto Argentina y Chile se separaron”, en tanto los datos avanzaban presurosos: la ciudad de Mendoza se desplazó entre 10 y 15 centímetros hacia el oeste, mientras que la ciudad de Buenos Aires lo hizo entre 2 y 4.
“Es que toda la parte sur de América se ha movido hacia el oeste ”, agregó el entrevistado, que anclaba sus datos en la utilización de un sistema científico basado en un sinnúmero de GPSs estratégicamente distribuidos.

La “placa de Nazca por debajo de la sudamericana es la que produce el proceso”, se explicaba con énfasis y solidez profesional.
Así transcurrieron unos tres minutos de generosa nota, mechada con datos ya conocidos acerca de la comparación del 7,2 y el 8,8 (escala Richter) entre Haití y Chile, la rotura de una falla de 1000 km de largo en el último de los casos y la posibilidad de futuros terremotos inevitables-inter e intraplaca- incluso en nuestro país.

Nota larga-pensé- para algo que es solamente un dato científico, pero allí estaba en el aire, los pocos centímetros que ahora nos alejan más de Chile y el corrimiento hacia el oeste de esta porción sudamericana.

Lástima que estos valiosos minutos de “aire”, jamás los brinda el Multimedio para mostrar aquello que NOS ACERCA a todos los Latinoamericanos : esto es el despertar de una conciencia que parecía dormida, con estados que vuelven a un rol protagónico, con la política ocupando el centro de la escena que antes detentaba el mercado, con proyectos nacionales no excluyentes y sí complementarios de la unidad y con liderazgos cuya enunciación y representatividad alegran: Evo, Lula, Chávez, Correa, Lugo, Ortega, Mujica-entre otros- y por supuesto, las dos damas mas australes: Michelle y Cristina.

Al pasar la nota y pensar en el impacto que la misma tendría en los televidentes, disfruté mentalmente la idea del multimedio comprendiendo el proceso y apoyando con la misma fuerza conque reflejaba enfáticamente los pocos centímetros, pero mostrando el otro corrimiento, el que como una construcción madurada y colectiva, avanza paso a paso con todos los mandatarios democráticamente electos.

Tres minutos de cable , 15 centímetros mas lejos de Chile, toda Sudamérica corrida hacia el oeste: tanta nota para la geografía física, tanto silencio para la geopolítica.
En un momento el entrevistado me ofreció aún más para alimentar mi caprichosa mirada, al decir de los centimetros corridos : “pero no habrá consecuencias ninguna para la gente, no va a influir”.

Tan diferente a lo que sucederá si la Unidad Latinoamericana se consolida.

Sin minimizar el terremoto Chileno y sus secuelas terribles, creo que nunca hemos estado tan cerca, aunque las placas y los datos científicos, digan lo contrario.