QUERIDO PEQUE

Te escuché ayer en la radio, denunciando haber recibido una golpiza de parte del Jefe de Servicios Urbanos de la Municipalidad de Tres Lomas, el Sr. Ramón Torres (creo que es ese el cargo que ocupa ¿no?)

Creo en tu relato respecto a los acontecimientos que desataron la violencia contra vos y no puedo dejar de advertir la impunidad con que sucedió, sin reacción alguna por parte de los responsables del acontecimiento y hablo no precisamente del golpeador.

Es muy grave : un funcionario del gobierno municipal actual, te atacó brutalmente, sin explicación alguna y de no ser por alguien presente en el hecho, podría haberte ido peor.

Creo firmemente que fuimos atacados por lo mismo. La brutal reacción del Jefe Comunal contra mi persona, hiriendo cuestiones directamente individuales, tuvieron que ver con mis afirmaciones en la marcha por Pocho que lo incomodaron mucho.

El ataque hacia vos, tuvo que ver con haber sido el militante que leyó el documento consensuado por los Familiares de Pocho Farías, el Movimiento Independiente por los Derechos Humanos de Tres Lomas y la agrupación “El Colectivo”, durante la última marcha por pedido de Justicia ante su dudosa muerte.

Ambos ataques significan lo mismo: la impunidad, el silencio y la no memoria. Son dos formas no de intentar silenciarnos, saben que eso no se negocia, sino un “tiro por elevación” para desinflar las marchas y para atemorizar a toda la sociedad. Es un mensaje claro que intenta imponer el miedo, justo lo que no hay que tener.

Vuelvo a la Hermana Marta Pelloni : “Hay momentos en la vida de los pueblos, en que hablar es muy peligroso, pero muchisimo mas peligroso, es callarse”

¡JUSTICIA PARA POCHO¡

Un abrazo compañero.