"FORMA DISIMULADA DE ESCLAVITUD"

Primero fue un decreto y luego una ley la que le dio dignidad a los trabajadores rurales a partir de 1944 a través del Coronel Juan domingo Perón a cargo de la Secretaría de Trabajo y Previsión.

El sostenía en sus discursos previos que “la situación de los peones, había llegado, en ciertas oportunidades a ser una forma disimulada de esclavitud”.
Por eso sanciona la primera ley que contempla los derechos de los trabajadores rurales, en la búsqueda de la Justicia Social tan postergada en ese sector.

El estatuto del Peón Rural tenía una prolija enumeración de los derechos del trabajador, definidos en títulos tales como: Disposiciones Generales, Descansos, Alojamiento, Alimentación, Higiene del Tabajo, Asistencia Médica y Farmacéutica, Vacaciones Pagas, Indemnización por despido, Estabilidad en el trabajo y otra serie de conquistas que dignificaban a los más postergados de los trabajadores argentinos.

También publicó el estatuto en forma ilustrada, para aquellos peones y sus familias que no supieran leer, posibilitando a través de imágenes muy claras, la comprensión de estos derechos.
Los estancieros, acostumbrados a soluciones mas parecidas a las de la Patagonia Trágica, no estuvieron de acuerdo con este estatuto y de hecho lo criticaron duramente, porque otorgaba derechos que a ellos les parecían “excesivos”.

Pero fue en 1980 cuando se deroga este estatuto, cuando los Ministerios de Economía y de Trabajo estaban en manos de representantes de la más pura oligarquía latifundista argentina durante la última dictadura cívico militar.
Allí, con 30.000 desaparecidos, la mayorìa de ellos trabajadores, con el descabezamiento de las Ligas Agrarias y las Cooperativas, con la persecución de los más lúcidos dirigentes sindicales y políticos, se deroga el estatuto y se dicta el reglamento 22.248 llamado “Règimen de Trabajo Agrario” que hasta hoy rige y que dispone entre otras cuestiones: que el Trabajador Rural no puede hacer huelga, que debe vivir siempre “armoniosamente” con el patrón y naturaliza cuestiones netamente laborales, siempre a favor de la patronal.

Los trabajadores rurales están en los hechos y hasta el día de hoy, excluídos de la Ley de Contrato de Trabajo, porque se rigen por este decreto específico, que en términos generales, ofrece un nivel de protección mucho menor.

De hecho, este decreto no contempla la jornada laboral de 8 horas y a quienes trabajan por temporada no se les reconoce un vínculo permanente con el empleador.
Algunos patrones aprovechan esta circunstancia para disminuir cualquier tipo de derecho laboral y ejerciendo una presión constante hacia la baja salarial generada por la oferta reemplazante existente.

Pues todo esto ahora está en discusión, porque el gobierno Nacional ha enviado un proyecto de ley que propone un NUEVO ESTATUTO DEL PEON que acerque a los trabajadores rurales a mejores niveles de vida, volviendo al espíritu del derogado en 1980.

¿Qué dirá la Mesa de Enlace? ¿Qué dirá Biolcati? ¿Y Llambías? ¿Y Buzzi?. Y finalmente, que dirá el recalcitrante Duhaldista de Gerónimo Benegas (foto) , Secretario General de la UATRE (Unión Argentina de Trabajadore Rurales y Estibadores)

¿Pesará más el bienestar de sus representados o dirá que es una ley innecesaria? . En estos días la iniciativa presidencial tomará estado parlamentario y los medios concentrados deberían hacerse eco...¿O haràn silencio?