Me divertí mucho en el programa Almorzando con Mirta Legrand del día de la fecha.
Mesa compuesta por el dicharachero Senador Luis Juez, el sólido diputado del Frente para la Victoria Alejandro Rossi, la directora del INDEC Licenciada Ana María Edwin, el divertido y filoso publicista Fernando Braga Menéndez y el abochornado publicista y “filósofo” (así fue presentado) Omar Bello.
Mesa compuesta por el dicharachero Senador Luis Juez, el sólido diputado del Frente para la Victoria Alejandro Rossi, la directora del INDEC Licenciada Ana María Edwin, el divertido y filoso publicista Fernando Braga Menéndez y el abochornado publicista y “filósofo” (así fue presentado) Omar Bello.
Y allí fue Braga : “Quien decide quien es filósofo” planteó sin que se le moviera un pelo y teniendo en frente al “publicista y filósofo” no Kirchnerista.
Y avanzó: “Yo conozco las obras de Nitzche, Shopenhauer, Heidegger, pero no por eso soy filósofo. Es lo mismo que si en mi tarjeta yo pongo: GENIO”
Dos minutos después, Mirta cambiaba su tarjetita preguntona y con ella el eje de la mesa y después de la habitual “seguridad” explicitada en un sentido meramente represivo, la “diva” sostuvo: “Les aseguro que el candidato que nos prometa mas seguridad…” y antes que llegara a decir: Ganará las elecciones, el que había pedido mas vino la interrumpió: “Ese es un mentiroso”, explicitando un concepto de seguridad como sumatoria de decisiones de todo tipo.
Nockeada en todos los terrenos, poco defendida por el filósofo que solo atinó a lamerse las heridas, la Legrand confesó: “Yo les cuento que conmigo, los Kirchner no han tenido mas que amabilidades”
Y Braga, pegó su braguetazo final: “Y bueno…”
- La fotografía que este blog publica, pertenece a la página http://www.exitoina.com/.
2 comentarios:
Excelente posteo grillo...no tuve la suerte de poder verlo..pero la brillantez y el sarcasmo de Braga Mendez es de alto nivel, una de las mejores figuras en el kirchnerismo a la hora de derrumbar con su dialectica los discursos opositores ya agotados.
Tuve el placer de compartir de cerca con èl, el acto en el Luna Park. Lucido, brillante y muy sencillo.
Abrazo Grillo.
El relato es maravilloso. ¿Hay compañero un infiltrado que le armó la mesa a Mirtha?
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