Hay cosas típicas de los pueblos, cuestiones naturalizadas por años y años de repeticiones, sistemáticas, culturales.
La panadería se llama "La Estrella" y aún hoy está lejos del "centro", en el corazón de un barrio populoso y popular.
Desde allí, cada madrugada perfuma a pan el ambiente del barrio.
Antes lo hacían todas las panaderías de Tres Lomas, pero ahora es la única que mantiene su horno a leña, las otras se "modernizaron" y el horno eléctrico aceleró el proceso, pero no pudo reemplazar el gusto de un pan cocido en el calor del caldén o piquillín.
"La Estrella" ya existía como comercio cuando la familia Ramirez se hizo cargo, hoy aún lo hace, la mantiene con su horno original que tiene cerca de 80 años de construido, aunque con varios arreglos de necesaria mantención.
Siguen haciendo lo clásico en todo pueblo de campo, la galleta, una exquisitez de lomo plano y bien crocante y una parte blanca que invita a no parar, acompañada por cualquier cosa: manteca con dulce de leche, chorizo seco, incluso sola, siempre es rica.
El "Jota" Gutierrez y Thelma Ramirez (hija del matrimonio propietario) son hoy los que toman las desiciones principales del negocio.
Y en estas fechas, hay una desición que hace ya mucho tiempo se tomó: se asan lechones en el horno, después de que el pan está listo, en varias camadas, tantas como hagan falta, el horno será convidado con lechones blanquecinos y se retirarán un buen rato después , "vestidos" de un colorcito que ya da hambre.
Quedan crocantes en su cuero y bien cocidos en la carne y los entendidos dicen que "te comés hasta las orejas".
Pues bien, hoy llevé mi lechón y me encontré con toda la familia trabajando y me resultó una postal que no podía pasar desapercibida.
Cosas de pueblo: los lechones de Navidad. Me comentaron que por el precio que tiene la carne de cerdo no esperaban "semejante cantidad para asar".
¡Parece que una gran porción de los Argentinos llega bien a fin de año¡
A toda la familia gracias por charlar un ratito durante el momento de mayor trabajo, gracias por dejarme fotografiar "la cuadra", corazón mismo de la panadería y muchas gracias por la buena onda y sus sonrisas, las mismas que siempre tienen cuando entro en su negocio o nos saludamos en la calle.
P/D: La primera foto, es el "chanchito" al que le voy a entrar esta noche. Un lujo.
Comentarios
Guillermo Detzel: Tenés razón. ¿No les faltará una mano todavía?. Abrazo.