Me pareció brillante la intervención del Ministro de Educación de la Nación Alberto Sileoni al inaugurar un nuevo ciclo lectivo en la Universidad Popular de las Madres de Plaza de Mayo.
Sentado junto a Hebe y la rectora del establecimiento, Sileoni avanzó en conceptos que no sólo son aplicables a los niveles terciario/universitario, sino a la educación toda.
Planteó el Ministro que todo sistema educativo está en directa relación con el proyecto de país que se busca y anclando en Paulo Freire, defendió la nueva ley de educación como un instrumento más del modelo de país que queremos.
Advirtió asimismo que “hay muchos que quieren un estado bobo e inerte”, para defender luego el estado al servicio de las mayorías populares. Allí los ejemplos fueron contundentes, dando cifras de sectores sociales de nuestro país, donde “sólo el 5 % de los padres concurrieron sin finalizar al nivel terciario-universitario” y que ahora sus hijos están pudiendo concurrir a la Universidad.
Contundente me pareció su referencia a la Universidad Pública. Allí deslizó que una cosa es que sea pública, pero la universidad, también debe ser popular. Pública y popular resulta una buena síntesis para el actual estado de cosas en la universidad Argentina, donde “hay universidades que forman empleados para el establishment”.
Militancia y educación popular se contrapusieron en su discurso a la teoría de la excelencia mal entendida, concepción “robada al mercado” y que muchos docentes "compraron" acríticamente.
Profundizó respecto a la excelencia, alejándola del reduccionismo tan propio de los liberales o confundidos (sumatoria de contenidos), para situarla en la crisis axiológica que vivió la Argentina durante el neoliberalismo. Al respecto dijo : “Ninguno puede pedir que su hijo sea un brillante intelectual, pero una mala persona”, machacando luego con la solidaridad, la cooperación, el pensamiento colectivo.
Sileoni también expresó que hay muchas formas de analfabetismo y dio cuenta del "analfabetismo político” situación con que durante muchos años, los dueños del mercado se favorecieron .
A la Universidad de hoy le toca este rol, preparar “ellos y ellas” capaces de poner al servicio de las causas nacionales y populares, los conocimientos que desde lo público y popular son necesarios para la construcción del proyecto de país, muchas veces encaminado y tantas otras abortados por los sectores del privilegio.
El ejemplo lo contaba un profesor de Política Educativa y dice lo siguiente:
“Se acercó al arquitecto y le dijo…”
- Quiero que me construye un edificio.
El arquitecto contestó:
- ¿Qué tipo de edificio quiere usted?
- Ya sabe, un edificio como cualquier otro. Eso sí, pongale buenos materiales.
El arquitecto insistió:
- Pero digame, para que va utilizar ese edificio
- No importa, usted ponga todo lo que lleva un edificio bueno: paredes adecuadas, grandes aberturas que iluminen, pasillos ventilados, en fin, lo que todo buen edificio debe tener.
Finalmente el arquitecto explotó:
- Mire, yo no puedo trabajar sin saberlo, no puedo construir en abstracto. ¿Qué será el edificio? ¿Una cárcel? ¿Un hospital? ¿Un comedor popular? ¿Una escuela?
Este ejemplo utilizaba el profesor, para hacer pensar a los alumnos, lo difícil que es plantear un Sistema Educativo sin tener claro el Proyecto de país que se quiere.
Y en eso estamos. Y en eso estaba Sileoni en la Universidad de las Madres. Y en eso estará el pueblo Argentino cuando deba votar en octubre. Y en eso estaremos los que formamos masa crítica cuando debamos exigir la profundización del modelo después de Octubre.
En definitiva, Sileoni no habló de Educación desde un punto de vista solamente pedagógico, sino desde el perfil de la política educativa en el marco del proyecto de país a construir.
Y las preguntas siguen siendo las mismas que se formularon los grandes movimientos nacionales y populares: ¿Qué quiere ser la Argentina? ¿Un país agroexportador? ¿Un país industrial? ¿El país de las finanzas? ¿Un país pesquero? ¿El país con las mas grandes brechas entre ricos y pobres? ¿El país del trabajo digno y en blanco para todos? ¿El país del mercado reinante y la teoría del “rebalse”? ¿El país donde el estado planifica un desarrollo para todos los sectores sociales?. ¿ Un país para pocos que tienen mucho?.
Estas preguntas no se responden solo desde el Sistema Educativo, pero sin él, no se puede. Sileoni lo dejó claro.
1 comentario:
Clarísimo compañero, vengo insistiendo bastante con eso, la política educativa define el proyecto político, y además, lo desnuda en sus reales intenciones. Compárese sino la del Gobierno Nacional o Provincial (BsAs) y la del de la Ciudad de buenos Aires.
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