El comentario estaba en el Libro de Visitas de www.fm3lomas.com.ar.
Pertenece al treslomense Alberto Fernández (foto), director de Teatro en la ciudad de Buenos Aires. Es el hermano mayor de Guillermo, Daniel y Gabriel, hijo de Alberto y de "Coca", orgulloso portador de su arte, el mismo que desde siempre le ha permitido reflejar-en diversos recortes-alguna de las problemáticas Argentinas.
Treslomense siempre, defensor de ese emprendimiento que durante estos días ha cobrado vida nuevamente entre nosotros: el Cine.
Simplemente "pinto" el comentario, voy a editar, ordeno copiar y luego en mi propio blog, digo "pegar", tomándolo prestado. Así lo publico, como venía. Sólo le agrego la foto , el título y las "negritas", como una forma de poder también, "hablar yo", dentro de su nota. Un abrazo Albertito.
"En Enero de 1961, mi padre y mi tío Ademar iniciaron juntos dos emprendimientos comerciales: Un cine y una sastrería. Ambos locales pertenecían y pertenecen aún a la Sociedad Española de Socorros Mutuos. Al cabo de un año dieron por terminada la sociedad para quedarse cada uno al frente de su negocio. Uno, el cine, hasta 1983. El otro, la sastrería y tienda de ropa masculina, hasta la fecha. Y quedó también entre ellos una relación de camaradería y amistad curiosa y entrañable que sólo la muerte interrumpió.
Mi padre tuvo la constancia de registrar a lo largo de los veintidós años que estuvo al frente de la Sala del Cine, una por una todas las películas que dió, desde el sábado 7 de Enero de 1961 ("Elena de Troya") hasta el domingo 27 de Diciembre de 1981 ("Más allá del Poseidón").
Cada película era consignada con fecha precisa, día de la semana en que era exhibida y su correspondiente ganancia y gastos. Todo ese tesoro cabìa en cuatro cuadernos de 20X10, un "Regata" de 48 hojas de color tostado, un "Reino Natural" también marrón y con motivo de elefante, de 16 hojas, un "1810" con su símil lacre en rojo profundo, de 44 hojas, y un "Arte" bordó, que apenas le alcanzó para finalizar el ciclo.
Gracias a esos documentos que guardo más que celosamente en mi poder, puedo saber (y quiero compartir) que el domingo 20 de Agosto de ese año, aún en sociedad con Ademar, estrenaron el film "Marcha de Valientes", del inmenso John Ford y protagonizado nada menos que por John Wayne y William Holden.
Marcha de valientes narra la historia de una tropa de soldados de la Unión que intenta introducierse en el territorio sureño para destruir una fortaleza rebelde. Y mi viejo y mi tío dieron esa película hace exactmente, hoy, cincuenta años.
No puedo dejar de encontrar analogías entre esa épica grande, de pantalla Cinemascope y desde ese "Gran país del Norte" (que curiosamente justo hoy ya no lo es tanto) con esa épica, no pequeña, pero sí más invisible, de los pueblos del interior de la provincia y de la gente de esos pueblos.
No puedo dejar de encontrar cierto parangón entre aquellos valientes familiares que se atrevieron muy jóvenes a encarar empresas que desconocían o conocían poco.
Que se convirtieron en íconos y puntos de reunión de una comunidad que crecía y burbujeaba. Y tampoco pude, dejar de asociar esta marcha de gente valerosa con el actaul grupo que integra la Comisión de la Sociedad Española hoy.
Sé, que entre muchos, están mi entrañable Poroto García y el estimado Rogelio, también García. Sé que está el inolvidable Mulán, sé que son muchos y entusiastas. Sé que en la comisión anterior estuvieron mis tíos mellizos y el Buche, quzás dando paso a esta gente que pudo concretar varios sueños: Restaurarlo, cambiar las butacas por las del viejo cine América de Callao y Santa Fé, volver a usarlo con fines artísticos y comunitarios diversos y ahora, al fin, darle el toque, el sentido final, el cierre del círculo: La vuelta al cine del pueblo. La vuelta de la comunidad a un sitio de esparcimiento que los nucleoa y que no los divide.
Espero que en esta etapa no coman girasoles ni chicle, che. Es muy sucio y la sala la limpiábamos nosotros, por decreto y decisión de Alberto Fernández padre ( y andá a discutirle).
Y dirán, si es que alguien lee esta lágrima: el muy turro ni nombra al hermano. Es tanto el orgullo que siento de ser su hermano que tardo en nombrarlo para no emocionarme y poder terminar de escribir. Yo creo que mi hermano, algún día, no quizás hoy, se dará cuenta de la diversidad de cuentas que el cierra (o abre) con su comunidad, con su familia, con su historia y con su propio pasado. Aunque esta es una historia de presente y futuro y mi hermano es eso, él es el futuro, porque sabe proyectarse y porque es un gran hombre. Y un Gran Hermano, pero de los de la vida real.
Sé que precisamente en este momento en que yo estoy escribieno esto, en el cine ( en mi cine, en mi marca histórica indeleble e intransferible, discúlpeseme la licencia) están dando la primera película de esta nueva etapa, la etapa INCAA.
No sé bien que daban, no pregunté, porque no quiero que una voz ronca y cascada me siga cargando desde no sé donde, como cada vez que preguntábamos con mis hermanos ¿qué película das mañana, papá?, pera escuchar una y otra vez entre risotadas: "La bala que dobló la esquina", "El pelado con trenzas" o la peor de todas, porque significaba que por mala conducta o simple disciplina mañana no habría cine: "La película de las sábanas blancas".
Hoy, 20 de Agosto, celebro y saludo en el aniversario numero cincuenta de la exhibición de "Marcha de valientes" en Tres Lomas, el regreso de esa institución y el regreso de un espacio que permita compartir, departir y repartir.
Mucha suerte y muchas gracias."
1 comentario:
UFFFF, CUÁNTA EMOCIÓN ALBERT. IMAGINO LO QUE SIGNIFICARÁ PARA UDS. ESTE RE ABRIR LA SALA DEL "CINE TEATRO ESPAÑOL".
CUÁNTAS HISTORIAS AHI ADENTRO!!!!!,
TE MANDO UN ABRAZO, Y OJALA NOS ENCONTREMOS EN EL INTERVALO PRONTITO.
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