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La marcha se detuvo frente a la Municipalidad de Tres Lomas. Allí esperaban el recientemente electo intendente Municipal por el Frente Justicialista Vecinal, Roberto Alvarez y varios de sus funcionarios mas importantes.
Se le pidió con una breve carta, leída en su presencia, el apoyo del estado municipal que él administra, para la familia de la víctima, asesinada hace ya mas de 8 años: el homicidio de Horacio "Pocho" Farías.
A su turno, y con claridad explicó a los participantes del reclamo que podían contar con ello: un abogado municipal y la conformación de una comisión de seguimiento del caso, integrada por miembros de las organizaciones que desde 2003 marchan y otras instituciones o personas que aportarán información, compromiso y claridad a la comunidad.
No es la primera vez que el estado municipal participa. La cuestión es cómo lo hizo antes y cómo lo está haciendo ahora.
Lo de ahora queda claro: fue un CUENTEN CONMIGO rotundo.
Lo de la anterior administración municipal también queda claro: una autopsia pagada con fondos municipales que arrojó oscuridad en lugar de luz, confusión y mugre en lugar de aclarar y limpiar el caso.
¿O acaso el pasaje de Homicidio con torturas previas, a autolesionamiento con cuadro alucinatorio, no fue sino, la consencuencia directa de la participación intencionadamente retorcida del gobierno local anterior?
Por supuesto que participó "ese" gobierno, administrando el estado local. Lo hizo con el silencio ante cada marcha, colaborando para invisibilizarla, acallarlas, minimizarlas, invitando a la ciudadanía a que no marchen.
Participó con su ausencia fìsica en el palacio municipal cuando dos veces por año la marcha se detenía y hacía oir sus palmas y cantos. Participó no atendiendo a nadie que se relacionara con el caso, silenciando a las voces disidentes, amenazando a quienes se animaban a pronunciar palabra respecto al mismo. Nunca el anterior intendente fue capaz de recibir a los marchantes, escuchar el reclamo y comprometerse con la resolución real del caso.
Participó apostando con su mensaje mezquino a una ciudadanía de baja intensidad, que no acompañe, que se quede en su casa, que se guarde, que se deje de joder en otras palabras.
Ahora esto cambió y no es un dato menor. He participado de todas las marchas, de las que eramos 20 a la que fuimos 250 y hoy puedo decir que sentí que el estado municipal que debe constituir una herramienta de intervención pública, al servicio de todos, especialmente de los más vulnerables, se hacía presente. Donde antes había ausencia, en esta oportunidad la presencia física hablaba por sí misma.
Es que no fue en esta oportunidad un estado cautivo de una mentalidad caudillesca en decadencia, sino un estado que sin alaraca dijo presente. Como corresponde.
Cada palabra de Roberto Alvarez estuvo puesta en su lugar, sin vueltas, mostrando su concepción de gobierno, promoviendo la participación comunitaria que adopta diferentes formas, la de la marcha es una y muy importante.
Del otro lado, desde el pasado, desde lo viejo, desde lo manipulable, desde el vaciamiento del espacio público cuando le tocó perder, solo hay y habrá más de lo mismo.
De un lado el mutismo cómplice y malintencionado, del otro, la palabra que acompañará a la acción.
Hay un cambio y eso promete y compromete.
Promete que nos acerquemos a la verdad.
Compromete a no volver hacia atrás, allí solo hay tristeza y genuflexión.
"Pocho" sigue esperando y nos invita a que avancemos.
4 comentarios:
Grillo:
Me alegra que Tres Lomas despierte y el apoyo de las autoridades es fundamental.
La verdad debo reconocer que en el 2006 y 2007 hicimos con Ricardo Yani un gran esfuerzo en ese sentido y la comunidad no nos acompañó en toda su dimensión. Incluso muchos de los que hoy sí lo hacen. Es bueno que hayan despertado.
Nos reunimos con la fiscal Daneri, luego lo hice con Rifai -el del cambio de carátula- Logré una copia de parte del expediente que entregué a jóvenes treslomenses que fueron los más comprometidos con el tema. También organizamos desde el Concejo Deliberante una reunión con el fiscal general que era Múttolo donde invitamos a participar al Ejecutivo, a la policía, a varios vecinos que habían tenido problemas de inseguridad. Antes de las elecciones 2007 me reuní con el Subsecretario de Justicia de la Provincia y prometió su ayuda para revitalizar la investigación. Claro, perdimos aquellas elecciones, y el gobierno municipal -amparado por esa escasa diferencia electoral- sabemos lo que hizo con este tema.
¿Te acordás que acusaban a la Unión Vecinal de organizar las marchas? Motivo por el cual no quise seguir participando para no perjudicar a la familia.
Qué bueno que hoy, fundamentalmente los jóvenes, lleven las banderas de verdad y justicia adelante.
Ojalá se caiga la venda de los ojos de muchos que todavía no lo quieren ver.
Veo como muy positiva la conformación de una comisión y el apoyo del gobierno municipal.
Sumo otras ausencias que denotan falta de compromiso con el prójimo o, quizá, olvido (y en él, alivio).
A la ausencia física de las anteriores autoridades muncipales, sumamos la de concejales del entonces oficialismo. Y también la de TODA la grey religiosa de nuestra comunidad (en un primer momento algunas Hermanas recibían la marcha, desde hace un tiempo a hoy la ausencia es total).
Y más ausencia en otra de las "paradas" que tienen los manifestantes: la Comisaría. Actualmente sin puertas y ventanas cerradas, tal como sucedía la época del Comisario Lazcano, como si en ese accionar se buscara invisibilizar un hipotética responsabilidad. En términos simples, sería NO DAR LA CARA. Hoy, la vereda ausente de todo policía (a excepción del ex Subcomisario Bautista), pero los postigones abiertos, muestra el leve y poco significativo cambio desde esa institución.
Mario Casado, permitime hacer una aclaración: en una de las últimas marchas (creo que la del verano pasado), Bautista estuvo acompañado por Diego de Boeuf, quien también salió a la vereda a dar la cara, a diferencia del resto de los y las policías de Tres Lomas.
Válida la aclaración. Lo recuerdo y, es más, en su momento destaqué publicamente ese gesto de Diego.
De todas maneras, aunque el apoyo y el interés de los vecinos e instituciones sea minúsculo, seguiremos marchando. Ahora más que nunca.
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