INFORMACION, SECRETO, SORPRESA

Debo reconocer que Cristina me hace volver a releer al "viejo". El manual de Conducción Política fue aplicado a rajatabla en la desición de YPF.

Dice Perón: "Ahora, el secreto. Para la conducción, el secreto es otro asunto sumamente importante. ¿Por qué?. Porque la conducción es un método de acción; vale decir, es el método en acción.
La política y su conducción es, simplemente, la lucha de dos grandes voluntades contrapuestas; esa es la política. La política es una lucha, una lucha de dos voluntades, sean éstas individuales o colectivas. Unos luchan por una cosa y otros luchan por otra. ¿Qué presupone eso?. Una acción con un objetivo, por un lado, y una acción con otro objetivo, por el otro. Esos dos luchan para llegar a una descisión, decisión que ha de ser favorable a una voluntad o a la otra, porque, como son contrapuestas, no puede satisfacer a las dos voluntades. Bien: si son voluntades contrapuestas, lo uqe hay que hacer es poner siempre delante de la voluntad adversaria un telón, para que no conozca nuestra voluntad, para que no sepa por dónde vamos, cómo vamos y hacia dónde vamos"

Cuando parecía "amesetarse" la política, cuando el vicepresidente ocupaba las tapas de los medios hegemónicos, allí mismo, desde el "secreto", la voluntad colectiva del pueblo Argentino, representado en la presidenta, definió una política para YPF: el 51 % de las acciones en manos del estado.
Y el adversario (la voluntad contrapuesta) diezmó sus filas, porque los partidos políticos opositores-salvo la derecha mas envenenada- terminaron por darle su apoyo. Fue el "secreto" el que generó la "sorpresa" y ella permite sacar la ventaja necesaria en un momento que parecía de cierta inacción.
Y Perón tiene otra genialidad cuando la define en el mismo libro: "Para obtener la sorpresa no es necesario que el adversario no conozca nada hasta que se produzca la decisión. No, es suficiente que cuando él lo conozca ya no esté en tiempo de reaccionar convenientemente"

Insisto, no se si la Cristina de los 70, conocía y revalorizaba tanto estas enseñanzas, como ahora, que desde el gobierno, donde todos los casos son distintos, donde hay que conducir lo diverso y lo confuso, donde la voluntad contrapuesta se manifiesta cotidianamente.
Cristina está informada, guarda el secreto con los más íntimos de su círculo político y demuele con la sorpresa.  Por precario que parezca, ante los nuevos trabajos sobre la teoría y pensamiento político, la vigencia es incuestionable: información para utilizar; secreto "en uno, con gran precaución en dos" y finalmente la sorpresa para ganar la iniciativa y fijar la agenda.

Si Alberto Fernández cobraba para asesorar acerca de las iniciativas en materia petrolera que involucren a REPSOL, le vendrá el descuento con retroactivo.