martes, 6 de agosto de 2013

LA GRIETA



El bien pago Jorge ganó 3 estatuillas Martìn Fierro ayer. Se lo notaba entre tirando a nervioso e histérico. Desbordaba pero sintió el peso de ser un cipayo, ayer lo notó.

En la primera vomitó con ironía los nombres a quienes les dedicaba el premio, incluyendo a aquellos comprometidos con el proyecto nacional, desde Cristina a Hebe,

En la segunda entrada a recibir el héroe-estatuilla enaltecido por el Leopoldo Lugones de derecha, dijo que empezò a trabajar jòven.

En la tercera planteò la teorìa de la "grieta", que la sociedad Argentina estaba muy dividida y que esa "grieta" habìa echo pelear familias enteras, amigos, compañeros de trabajo, etc.

Y que a èl lo habìan saludado menos en esa jornada, y que también él se ahorró apretones de manos y abrazos.

Pues bien. La grieta siempre existió. Solo que ahora está visible, porque la política desescombró la falsa unidad atada con alambre que históricamente la clase dominante argentina intentó sostener.

Lo mismo que la estatuilla. Martín Fierro fue escrito por José Hernández (1872 y 1879), pero recién en 1912 fue elevado a la categorìa de hèroe nacional. Es que ante el avance de los inmigrantes anarquistas, socialistas, comunistas y sindicalistas; ante el descarte del indio, hacía falta colocar en el centro de la Argentinidad una "no grieta", sino una "unidad".

Y fue elegido el gaucho y por eso Lugones lleva como bandera el poema de Hernández. Es "este" el símbolo de la Argentinidad. Lo es en 1912, cuando ya fue derrotado como actor social indomable y libertario, cuando fue convertido en peón de estancia manso y obediente, ahora que ya no reviste peligro es convertido en héroe-síntesis de nuestra supuesta unidad nacional.

Así que nada nuevo bajo el sol. Las estatuillas que recibió, traen en sí misma el mensaje de la "grieta", son el intento de unión forzada, para que el sentido común Argentino, sea el que conviene a los poderosos.

La grieta está desde entonces y desde mucho antes y ojalà jamàs deje de estarla, porque son las grietas precisamente las que le dan calor a la polìtica. ¿Qué harìamos sin ellas?. O lo que es peor: ¿Para qué la política sin su existencia? .

Las "grietas" no existieron sólo en la década del 50 como deslizó Lanata (¿Sabe poco de historia o se hace el dolobu?)

Muy escasas lecturas de la historia nacional, mucho oportunismo coyuntural, guita para silenciar cualquier conciencia y un tufo imbancable a armado corporativo de la fiesta. Contexto para su despliegue.

Solo Reynaldo Sietecase dijo: "Los programas polìticos deben servir para pensar...para pensar". Y en esa sola, flaca, escùalida y desnutrida frase, quiero encontrar una respuesta al "gran ganador de la noche".

Las grietas se intentan cerrar a favor o en contra del pueblo. Cuando lo hacen en contra, el magma nunca se libera, pero en la superficie nada cambia. Ahora es distinto, no diremos que el Kirchnerismo es "el magma", pero la superficie ya no es la misma.

Ahora se ha vuelto a ver la grieta y junto con ella, los que intentan bajar lìnea acerca de lo malo que es "estar divididos".

Yo con muchos no quiero estar, aunque canten el himno, tomen mate y coman asado.

2 comentarios:

DEMOCRACIA dijo...

HUBO ELECCIONES!!!!!
NO VEO NINGUNA PUBLICACION!!!!
QUE PASO??????

Anónimo dijo...

Poder economico=poder politico todo mesclado,ninguno se salva de las miserias humanas!!! No confio en ninguno de los 2!!