CARTA DE AMOR A TRES LOMAS

La autora del libro “Carta de Amor a Tres Lomas” no mostrò esta vez, los valores que debieran caracterizar su vida, en base a lo que sostiene en los versos de su obra.

Sus argumentos al frente del bloque del oficialismo, lejos estuvieron de cualquier poesìa , fueron tan “frìos” que dieron miedo y fueron tan desligitimantes de lo realmente sucedido en la Argentina de la dictadura, que Videla hubiera sonreido.

El núcleo duro de lo que Acosta intentò decir fue : NO QUEREMOS LOS NOMBRES DE CARLOS CORONA Y HUGO MEDRANO, PORQUE ELLOS ERAN VIOLENTOS, EN CAMBIO NOSOTROS SOMOS PACIFICOS, POR ESO PREFERIMOS UNION NACIONAL Y PLAZA DE LA DEMOCRACIA.

Estaba allì sentada y pidiò la palabra. Su vocecita aniñada y conciliadora me pareciò la mas monstruosa de todas, porque sus argumentos lo fueron, porque entre los meneos de su cuerpo incòmodo, comenzò a desgranar el discurso mas gorila y prodictadura que he escuchado en tiempos.

Lo hizo sin chistar, obedeciendo o no la òrden del hombre. Lo hizo quizàs porque tambièn lo siente asì, ella fue funcionaria municipal del Proceso (Decreto de nombramiento Nro 121 del 8 de Setiembre de 1977) O por ambas cosas, ella piensa eso y ademàs “estaba la orden”. Pero de cualquier manera, cualquiera sea el mòvil, no debe quedar impune su posicionamiento, porque sus argumentos pusieron en duda todo lo actuado por los Organismos de Derechos Humanos durante 32 años, porque trajo a la mesa nuevamente la “Teoría de los Dos Demonios”, porque no contextualizò lo sucedido, porque no hizo ninguna referencia al Terrorismo de Estado, sus mètodos y sus vìctimas-entre ellos Carlos Corona y Hugo Medrano- y fundamentalmente porque defendiò y votò el olvido y la desmemoria en democracia.

Debiera saber que sobre el olvido y la injusticia no hay posibilidad alguna de intentar la UNION NACIONAL y menos aùn de consolidar la DEMOCRACIA. La historia Argentina da lecciones de eso.

Solo algunos de los argumentos de la concejal Acosta figuran a continuación:

-“Estoy de acuerdo cuando se habla de memoria, pero es selectiva y solo se cuenta una parte”

-“Hace ya un tiempo que acà nos quieren contar la historia solo de una manera”

-“Este es el momento de seguir para adelante. Ellos tienen su placita que los recuerda”

-“No todo puede tener el mismo nombre y los elegidos por nosotros son mas abarcadores”

-“El nombre de una calle no asegura la memoria”

Estela Mabel Acosta fue la punta de lanza de otros 5 concejales que tambièn votaron acompañando estos argumentos, algunas pragmàticas de los noventa que disfrutaron el momento con cara de èxito comercial, otros concejales històricos que parecìan confundidos y mareados entre reglamentos y argumentos pero dispuestos a “lo que haya que hacer” , y otros dos, que sentados en las bancas de atràs, parecìan tener en su fuero ìntimo, ganas de cambiar su voto. No lo hicieron.

Ninguno pudo. El hombre del “panòptico” lo vigilaba todo. Y nadie quiere despertar las furias del ogro, que ha ganado “todas las elecciones”. El hombre estaba allì, sobrevolaba el recinto y en su afan de inaugurar el barrio con valores vacìos de contenido, diò la orden de negar dos nombres de su misma generaciòn, a los que seguramente conociò, no los dejò estar entre nosotros, en nuestras calles, los echò, los expulsò, sin secuestro, sin tortura, sin muerte, pero con el mismo espìritu “desaparecedor”, lo hizo nuevamente. ¡EL DEMOCRATA¡.

El hombre impuso su criterio y tuvo sus soldados para el trabajo. La orden era clara: ¡ESOS NOMBRES NO¡. Por eso la espera desde que se presentò el proyecto hasta ahora, porque habìa que intentar encontrar otros nombres, legitimados mediaticamente para enfrentar a los dos muchachos treslomenses, a sus nombres, pero tambièn a sus vidas y militancias, a su injusta desapariciòn. Y eso ocurriò-creyò el hombre- cuando se cumplieron los 25 años del triunfo de Raùl Alfonsìn y de su propio triunfo electoral de entonces . Esa fue la trampa, distraer, diluir, esperar que pasara el tiempo, hasta que la fecha llegara, la fecha de EL, la que considera propia.

Puso su propio triunfo en la placita del barrio: PLAZA DE LA DEMOCRACIA y puso su sectarismo mas excluyente, camouflado de UNION NACIONAL en la calle. Ya no Carlos Corona y Hugo Medrano. ¡DEJENSE DE JODER CON ESO ¡ Soy yo el fundante de la historia, soy yo el militante de todos los tiempos, soy yo quien moldea a Tres Lomas a “mi imàgen y semejanza”, soy Dios…