RALLY PARIS-DAKAR: PLACERES DE RICOS. MUERTE DE POBRES

Entrar a cualquier buscador en estos dìas y poner “París-Dakar”, serà encontrarse con mùltiples miradas acerca de esta prueba que ya se está corriendo en la Argentina.
Desde el oportunismo turístico: “La Pampa. Santa Rosa. Complejo Altos del Puyun, alquilo 3 cabañas por Rally Parìs Dakar” hasta la “Via de Amparo con medida cautelar de No Innovar” en defensa de las Areas Protegidas de la Provincia de Río Negro, entablada por un ciudadano de esa provincia. En el medio, toda la gama de “grises”. Los organizadores con sus pàginas de promoción, la historia del Rally y 14.500 pàginas màs, dan una idea de lo heterogéneo de los puntos de vista.

En el oeste de la Provincia de Buenos Aires y antes de ingresar a La Pampa y de allì a la Patagonia, pasarà por Ruta 5, produciendose luego un desvìo por caminos vecinales de tierra.
Estos son los mas buscados por los “fierreros” y seguidores eventuales de esta prueba, promocionada sustancialmente por todos los medios de comunicación nacionales y regionales.

Este Rally –ahora criollo- lleva el triste nombre que recuerda la ocupación colonialista de los Franceses en Africa (al igual que muchos de los paìses que se repartieron ese continente) y como en aquella época, lleva de la mano, el desenfreno consumista ,el placer por la velocidad y la “aventura” de los corredores ricos, en detrimento del ambiente y tambièn de las vidas humanas de los paìses pobres.

A las pruebas voy . En 1982 muere un niño en Malí, que jugaba, llevado por delante por un vehículo; en 1984 , también en Malí, muere la madre, en tanto su hija resulto gravemente herida tras ser embestidas por un corredor; en 1985 en Nigeria, muere una niña, en tanto otra de solo 10 años lo hace atropellada en Mauritania; en 1988 mueren atropellados una mujer y un niño en Mauritania, una niña en la aldea maliense de Kitta y dos niños y una mujer mueren atropellados en Malì por un vehículo; en 1994 muere un niño Senegalès al ser arrollado por un vehículo de asistencia al Rally; en 1996 una niña Guineana muere atropellada por el conductor Francés Marcel Pilet; en 1998 cuatro personas mueren tras un choque en el sur de Mauritania, entre un taxi y un vehículo del Rally; en 2006, un niño de Guinea de 10 años muere por un vehículo de la prueba.

Y así se puede ampliar la lista hasta pasar las 50 personas.
Esta prueba ha esparcido muerte por el continente mas pobre: el Africa. Ahora està en Amèrica del Sur, està entre nosotros, pasa a kilómetros de Tres Lomas.
Ya existe a nivel mundial una “Carta de Protesta” frente a este Rally Sudamericano ,luego del asesinato de 4 franceses, dìas antes de la Ediciòn 2008 que fue anulada y después de las recomendaciones del Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia de abandonar el Africa y trasladarse a nuestro continente.

La Red, TrekMagazine de Francia ha impulsado una campaña de firmas para oponerse el Rally y los argumentos son los siguientes:

“ El antiguo Paris-Dakar dejò una estela de muerte y destrucción ecològica en los paìses del norte de Africa. El ecosistema, los pequeños poblados que sufren por el agua en el desierto de Atacama y los tranquilos paisajes de la Patagonia estàn siendo amenazados y los medios de comunicación los venden como un “hito turìstico”. Confrontando a una situación geopolìtica africana que habia progresivamente quitado el espacio vital del rally, el organizador de la prueba Amaury Sport Organisation (ASO) decidiò desplazar la edicion 2009 a territorio sudamericano. La partida y la llegada se efectuaràn en Buenos Aires, y la carrera de 9.000 km constara de 6.000 km a traves del desierto de Atacama. El desierto de Atacama es muy vulnerable. Con menos de 100 mm de lluvia por año, es el desierto mas àrido del mundo, allì el desarrollo de la flora es extremadamente lento y por esta razòn la existencia misma de la vida es un desafìo permanente. En este contexto, la subsistencia de las poblaciones locales es particularmente difícil. Hacer una carrera de tal magnitud en Atacama serà simplemente devastador, sin contar los riesgos de destrucción de numerosos sitios arqueològicos como cementerios indígenas de mas de 12.000 años”

En tanto El Vaticano, a travès de su diario “L Osservatore Romano” sostuvo: “esta carrera que muchos incluyen entre los eventos deportivos, tiene poco de sana competición y es en realidad, una cruenta carrera de la irresponsabilidad. El rastro de sangre que se amplìa de año en año en la ruta de la carrera pone de relieve el innegable componente de violencia que contiene, mostrando un cìnico comportamiento que ignora toda la realidad atravesada, son lanzados en el desierto, a velocidades de locura automóviles, motocicletas y camiones, cuyos restos son abandonados creando herrumbosos monumentos a la irresponsabilidad”

Hoy està entre nosotros, pasando a kilómetros de Tres Lomas. Uno de mis hijos ha ido a verlo, es mayor de edad. Otro mas pequeño no recibiò mi permiso. Un campo privado y el techo de una escuelita rural serviràn de “atalaya” para ver pasar el desenfado de los ricos del mundo corriendo autos a altas velocidades, pensando solo en ganar y divertirse y viendo como unos “inconcientes” se cruzan en su camino para verlos pasar. Algunos llevan camaras de fotos y filmadoras. Los conductores no los conocen, saben que arriesgan mucho, pero seguramente habrà un seguro para los muertos. No les preocupa: “ Curva a 25 grados, derecha. Rebaje. Recta de 500 metros. Nueva Curva”

A las 15 horas, mientras avanzaba en la escritura de esta nota, “Crònica” anunciaba que un niño habìa sido atropellado por el Rally Paris-Dakar en Pehuajò. No sabemos cual es su estado ni como se llama. Es una vieja costumbre de los organizadores. Sabemos los nombres de los pilotos. Ignoramos el de las vìctimas. Nada vale la vida de un niño…Pienso en la frase del final y casi sin querer se me escapa: QUE SE VAYAN A CORRER A LA PUTA QUE LOS PARIO.