Se acercan tiempos polìticos, donde los lugares comunes y los comunes pensamientos comenzaràn a ocupar un lugar en la cabeza de los dirigentes. Uno de ellos es el de la IDENTIDAD.
Tanto en el òrden personal, como en el grupal (el grupo al que uno pertenece por ejemplo), podemos decir que responde a las preguntas: ¿Quièn soy?. ¿Quiénes somos?
Tanto en el òrden personal, como en el grupal (el grupo al que uno pertenece por ejemplo), podemos decir que responde a las preguntas: ¿Quièn soy?. ¿Quiénes somos?
Las respuestas mas simples que uno puede encontrar son que la IDENTIDAD es una “necesidad afectiva” que involucra un sentimiento; una “necesidad cognitiva” que involucra la conciencia de sì mismo y del otro y por ùltimo, una “necesidad activa”, es decir, el ser o grupo que tiene que tomar decisiones, haciendo uso de su libertad y de su voluntad.
“Un sello de la personalidad" diràn otros.
En tanto grupo, tiene que ver con la forma en que actuamos ante las circunstancias, con la forma en que resolvemos los conflictos, pero nunca con la “preservación” para no tenerlos.
Las culturas etnocentristas (centradas en mi etnia o grupo) implicaràn siempre un prejuicio y un sentimiento de superioridad, el NOSOTROS serà utilizado como distinción no identitaria, sino segregadora y el ELLOS serà la forma fácil y descomprometida de lo que el grupo no puede asimilar y termina reprimiendolo, incluso negàndolo. Siempre seran ELLOS los que padecen diferencias imposibles de acercar y el refugio en el NOSOTROS el que nos harà creer que “nos conservamos”.
Toda IDENTIDAD va cambiando, porque no se la puede reconocer si no se la pone en juego y se la arriesga. Las IDENTIDADES se confirman, no evitando el acercarse al OTRO, sino precisamente en esa acercamiento poniendola en juego, arriesgandola, probàndola.
Son las crisis, las decisiones difíciles, los momentos complicados y riesgosos los que muestran la IDENTIDAD.
El no complicarme con el otro, sòlo es muestra de aislamiento y deja al descubierto, no una IDENTIDAD fuerte, sino dèbil y temerosa.
La IDENTIDAD siempre es evolutiva, està en cambio permanente, implica las cuestiones mas profundas de los grupos y jamàs se detiene en superficialidades, la identidad no es burocràtica ni administrativa.
La IDENTIDAD de un grupo presupone admiración, idealización, principios, valores y por supuesto, tambien temores. ¿Què primarà en cada desiciòn? Seguramente algo distinto, y es èsto lo que la irà construyendo. La IDENTIDAD no es una casa prefabricada, se construye a la antigua: ladrillo, cemento, cal, arena, piedra, cañeria, chapa, pintura y mucha mano de obra.
Es bueno entonces, tener claro que conformar una IDENTIDAD no es establecer un centro de gravedad en torno al grupo mismo, sino que implica canalizar los impulsos, motivaciones, proyectos y conocimientos acerca que QUIENES SOMOS.
Consolidar una IDENTIDAD es mucho trabajo. Y dirìa que no es algo ràpido y para siempre. Es como un trabajo doble, por un lado el sentimiento de “unidad y pertenencia” pero al mismo tiempo la confianza propia y en “relaciòn con el otro”. El juego entre lo que somos y la forma en que se desenvolverà, eso que creemos ser..
IDENTIDAD es sacar de adentro todo el potencial del grupo y por supuesto que esto consumirà energìas que uno no debe conservar, porque de hacerlo, se malograràn en otra cosa.
Caer en una falsa IDENTIDAD es fácil, presupone asumir como propio lo que otro es, eludir compromisos, diferir la solucion por exceso de análisis o temores subyacentes y en el fondo, falta de confianza.
El logro IDENTITARIO en cualquier grupo (tambièn en una organización polìtica) se revela en el ejercicio pràctico, en las decisiones cotidianas, en el mano a mano de todos los dìas, pero NUNCA ANTES.
Para que la IDENTIDAD no sea un sueño, ni un papel, ni un nùmero, la cadena debe ser indefectiblemente puesta a prueba, forzada , porque el eslabón que surgirà de esa situación , serà siempre mas fuerte.
Finalmente dirè, que el concepto de IDENTIDAD, apunta no solo a la pregunta clàsica sobre QUIENES SOMOS, DE DONDE VENIMOS Y COMO LLEGAMOS HASTA ACA, sino tambièn a interrogantes mas pesados: QUIENES QUEREMOS SER Y DONDE QUEREMOS LLEGAR.
Es que la EXPECTATIVA HACIA EL FUTURO, tiene mas poder sobre la IDENTIDAD que las “seguras respuestas” del pasado . Si el deseo es grande, el obstáculo se volverà pequeño, pero si el deseo empuja poco, el obstáculo se volverà insalvable.
Todo grupo serà forzosamente el arquitecto de su propio destino y a veces, en los grupos de caracterìsticas polìticas, tambièn serà el ingeniero de deseos y anhelos ajenos. Lo serà, en tanto se esfuerce no en preguntarle còmodamente al pasado, sino en interrogarse acerca del futuro que se desea, el futuro colectivo.
Dirìa que la respuesta mas clara serìa: YO SOY, EL QUE SERE y en el caso de una organización mayor: NOSOTROS SOMOS, LOS QUE SEREMOS.
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