martes, 10 de marzo de 2009

Hasta siempre compañero: OJALA EVITA TE DE OTRO BESO










Fue un 16 de Febrero de 1946, a escasos dìas del triunfo electoral del 24 de ese mismo mes, que consagrarìa a Juan Domingo Peròn, por primera vez, presidente constitucional de los Argentinos.
El reloj marcaba las 13,30 horas en todo el territorio nacional y en ese horario, la màquina 737 pasaba por Tres Lomas tirando al llamado “Tren Presidencial”.

Estabas de “cambista”, garantizando ese delicado trabajo que no admitìa errores, ya eras Peronista, por eso ibas a votar el Partido Laborista, que fue la manera electoral que Peròn encontrò para pedir el voto a favor de su proyecto.
Tal era la potencia de esa nueva fuerza polìtica, que no importaba con que nombre se presentaba a las elecciones, Peròn confiaba en la gente, en su gente, en la que habìa protagonizado el 17 de Octubre de 1945, con la lealtad de los que saben agradecer las leyes sociales que èl mismo, desde la Secretarìa de Trabajo y Previsiòn, habìa motorizado desde 1944. Todos sabìan que aunque dijera Partido Laborista, se estaba votando a Peròn: una de las mejores lecciones de la historia polìtica Argentina.

Ya habìas participado en ese 1945, de una movilización local a favor de Peròn, porque como ferroviario sabìas que ese era el líder a seguir y por lo tanto, cuando estaba en peligro, tambièn era el líder a defender. Asì lo hiciste y jamàs le fallaste. Ese 17 de octubre , el llamado “tren pagador” no llegò como habitualmente lo hacìa a Tres Lomas , porque el paìs estaba paralizado por la movilización a favor del lider preso y al enterarte, te convertiste en el motor organizador de un grupo de unas 50 personas que se movilizaron por las calles del pueblo al grito de “Peròn està Preso, cierren los negocios”. La rima era lo que menos importaba, era efectiva, uno tras otro los negocios se plegaron al pedido, salvo uno . El grupo se dirigiò hacia la Comisarìa donde fueron “apuntados” por la policía. Todo era improvisado y por lo tanto espontàneo : sacaron los pañuelos blancos y el Comisario Orbea los hizo pasar. Les dijo cortito y claro: “Muchachos, yo estoy con ustedes, pero no me hagan lìo”. Le dijeron que sì, pero le pidieron que le hiciera cerrar el negocio a una casa de Ramos Generales que no lo habìa hecho. Y asì se hizo.

Pero volvamos al 16 de Febrero de 1946: el tren venìa de Carhùe, uno de los ramales que pasa por Tres Lomas, venìa “haciendo los pueblos” , en plena campaña electoral, a dìas de las elecciones presidenciales, venìan y vos estabas. Ellos venìan: Juan Domingo Peròn candidato a presidente, Juan Hortensio Quijano como candidato a Vicepresidente y Marìa Eva Duarte, como “Evita”.

La orden era clara, el tren no pararìa y simplemente se tirarìan algunos panfletos para la gente que estuviera esperando, porque lo aguardaban en Buenos Aires para un acto mas grande. Pero algo fallò, el andèn rebalsaba de gente, los habìa por cientos, todos seguidores de este coronel que se habìa convertido en “el primer trabajador”. Habìa muchos trabajadores, y el total de los ferroviarios treslomenses, junto a peones y arrendatarios que estaban en pleno proceso de colonización para convertirse en propietarios, gestión iniciada por Peròn en 1944 y que prácticamente estaba llegando a su fin exitosamente. Nadie faltaba.

Vos estabas de “cambista” y recibiste la orden de don Luis Rodríguez Celano, para que el tren pasara despacio, porque era peligroso, dada la cantidad de gente reunida para ver a Peròn.
En tu oficio las señas son la clave, por lo tanto no tardaste en comunicarte con el maquinista, don Càndido Pèrez. La seña fue clara y el maquinista entendiò y bajò la velocidad, prácticamente a tranco de hombre, pero sin llegar a la estaciòn.

Esto te permitiò , animarte a dejar tu puesto y despuès de un breve trote, subir al tren por la màquina misma. “¡Es que en ese Tren iba Peròn que carajo¡” como bien te gustaba contarlo. Subiste y charlaste con el maquinista, mientras la gente vivaba a Peròn, que estaba descansando y por eso no se mostraba, aunque después lo hizo brevemente sin que hubiera discurso alguno.

La cuestión parecìa cerrada, no habìa forma de “ver personalmente a Peròn”, pero no te entregarìas tan fácilmente, bajaste de la màquina y caminaste al tranco largo por el lado contrario del andèn hasta el vagòn donde viajaba el líder. Subiste decidido pero algo te hizo dudar , la guardia personal de Peròn te quiso bajar, insististe y levantaste la voz, lo suficiente como para que el líder diera la òrden.
Esta sonò clara dentro del vagòn: “Dejenlò pasar, que es de los nuestros”.

¿Còmo se diò cuenta Peròn? Era simple, llevabas en tu camisa , estratégicamente bordadas y muy visibles las letras P y L (Partido Laborista), el partido que lo llevaba de candidato al que viajaba en el tren. “Es de los nuestros” , bastò eso y tu coraje, tu camisa y las letras bordadas por tu madre , tu voluntad y tu cara de Peronista enamorado. Pasaste, porque “Peròn lo ordenò”, tal como lo contabas.

Te saludaron todos en este orden: Primero Quijano y después Peròn (ambos te dieron la mano) y al instante vino “la mas maravillosa mùsica” que fue el beso que Eva te diò en la mejilla y el ramo de gladiolos que te regalò (vaya a saber porque los tenìa en su poder), pero te los dìo y fue uno de los momentos mas importantes de tu vida.
Bajaste del tren, porque fueron solo unos minutos lo que a vos te pareciò una eternidad, bajaste reventando de orgullo y con las flores en la mano, casi como con un tesoro, apareciste en la casa de tus padres, con tu camisa Laborista-Peronista de letras bordadas , tu pinta de cambista satisfecho, las manos apretadas por tu líder y un cachete que tardaste en lavarte porque allì te habìa besado Evita.
Sin dudarlo le regalaste el ramo a tu propia madre, el ramo que Evita te regalò en el tren, a vos, sòlo a vos.

Hoy nos dejaste, querido Pedro, tenìas 86 años y al Peronismo en la sangre. Ojalà que puedas manejar el tren que te lleve a encontrarte con todos los que amaste profundamente. Muchos aquì te van a extrañar, muchos compañeros te recordaràn con cariño militante y tu familia te llorarà como corresponde al buen tipo que siempre fuiste.
Mientras tanto, vos cambista orgulloso del “Tren Presidencial”, no te preocupes màs, ya hiciste lo tuyo, acelerà la màquina y cambià las vìas que sean necesarias para prolongar una charla con tus lìderes històricos que sin duda te estàn esperando aunque no lleves ya la camisa del Partido Laborista, pero est0y seguro, recordaràn con cariño, aquel insistente ferroviario que no se detuvo, hasta lograr saludar a su conductor. Y si tenès suerte, Pedro querido, hasta podès ligar, otro beso de Evita. Te lo merecès mas que nadie.

¡HASTA SIEMPRE QUERIDO COMPAÑERO PEDRO “CHOLO” CAVALLERO¡

5 comentarios:

el hombre suburbano dijo...

compañero un abraso

Gerardo Fernández dijo...

Mi viejo vivía por entonces en Garré y se vino junto a una banda a ver pasar ese tren. Con el tiempo sería buen amigo del Cholo.
Y fue de los primeros afiliados al PJ del pueblo. Tengo en mi poder el recordatorio que le entregaron al cumplir 50 años de afiliado.
Y Como no podía ser de otra manera (tratándose de las cosas entrañables del peronismo) le pusieron su nombre con "C", siendo que "Severino" se escribe con "S"... (Como esos muchachos del PJ de Lanús que fueron a un Acto en Lobería, en cuya plaza central hay, naturalmente, una estatua de un lobo marino, y dejaron la pintada que rezaba: "Esta foca también es peronista")
Muy emotivo el recuerdo.
Un abrazo

Anónimo dijo...

Compañero, no sabe la emoción que me despertó su post. Mi padre, que de vivir tendría la misma edad que el compañero fallecido al que Ud. homenajea, me contó en su momento que él había visto a Perón en Tres Lomas, que era también su pueblo, en oportunidad de aquella campaña electoral.

Desde que me hice peronista, allá por los '70, busqué la confirmación de que el Tren en el que el General hizo su primera campaña electoral pasó por ese pueblo, en numerosa bibliografía. Encontré algo en Luna y en Galasso, que intentaré reproducir en otro comentario.
Pero ahora, a mis 53 años, vengo a confirmar de esta hermosa manera aquella afirmación de mi viejo...
Seguramente él, que por entonces era peón rural, estuvo ese mismo día en la estación de Tres Lomas (que se llamaba "Estación José María Blanco)vivando al General, al que votó pocos días después, en las elecciones del 24 de febrero de 1946.

Después, él se vino a Mar del Plata y se hizo "citadino" y radical, pero esa es otra historia. Se perdió la oportunidad de volverse chacarero, como se insinúa en el post, pero gracias a su decisión yo existo...

Hermoso recuerdo, reitero.
Y otra cosa: ¿cómo se puede conseguir su libro sobre la dictadura en Tres Lomas...?

Anónimo dijo...

Bueno, lo prometido es deuda: comienzo con la cita de Luna, de su libro "El 45", 1º edición de 1969, ed. Jorge Alvarez, donde dice (pág. 539): "El mismo día [14 de febrero] inició Perón su última gira por Buenos Aires (...). Harto de soportar el fervor de sus partidarios, Perón no tomó el tren en Constitución como lo hicieron Quijano y el resto de la comitiva, sino que subió con Evita en la pequeña estación de Barracas. La caravana peronista pasó por Cañuelas, Brandsen, Chascomús, Maipú, Ayacucho, Balcarce. En Tandil (...). Tres Arroyos, Bahía Blanca, Trenque Lauquen, Pehuajó, Chivilcoy, Mercedes ... Los actos se desenvolvían según un rito casi idéntico (...). El miércoles 20 el convoy peronista llegó a Lujan (...)".
Con referencia al tema de la colonización agrícola, veamos ahora el Vol. I de la monumental biografía del General escrita por Galasso (Ed. Colihue,1º ed., 2005), donde en la página 417 expresa: " (...) cabe destacar que antes de asumir el poder, se han tomado algunas medidas importantes dirigidas a cumplir una política de colonización en materia agraria, con la óptica de desplazar al terrateniente rentista por pequeños y medianos productores. (...) se avanza en algunas expropiaciones: (...) d) en Balcarce se expropian 16.000 has; luego 90.000 en Corrientes, en Monte Caseros; más tarde, 16.000hectáreas en Tres Lomas (...)".
Por último, veamos lo que dice un autor insospechado de properonismo, como el norteamericano Joseph Page (Perón, vol. I., Vergara, 1984, 1º Ed.) en la página 173: "Las giras constituían duras pruebas de resistencia física pero Perón parecía florecer con el trajín. Prácticamente vivía en el tren y aprovechaba cada momento disponible entre las paradas para preparar su próximo discurso. Sus presentaciones personales tierra adentro, por poco sofisticados que fueran los lugares, producían inolvidables viñetas ilustrativas de las emociones que despertaba (...).
Bueno, creo que esto une la microhistoria, en este caso de un militante ya fallecido, con la historia grande, la del más importante movimiento política argentino y tal vez sudamericano del siglo XX.

Anónimo dijo...

Marcelazo: Me alegro haber ayudado a reencontrar las historias de vida con la historia de los procesos, esto ayuda a ponerle "rostros" a los momentos, tornandolos mucho mas significativos, tal cual lo que a Ud. le sucediò. ¿Còmo es su apellido Marcelazo? ¿Quedan parients suyos por acà? Le cuento que somos 7.500 habitantes, en un distrito de 1.260 km2. Haga Ud la cuenta para saber los habitantes por km2. Ese es uno de los privilegios de vivir por acà, otro es criar los chicos con mucha libertad (yo tengo 5). Pero tambièn estos pueblitos tienen su "techo" y en este momento està por partir a estudiar a La Plata la tercera (solo nos quedamos con dos). Marcelazo, tengo escritos 2 libros. Uno publicado en 1996, llamado "Colonia 17 de Octubre: EL NOMBRE PROHIBIDO" y cuenta el proceso colonizador de Peròn en nuestra zona, enmarcado en un proceso mucho mayor. (Valor $50) El segundo publicado en 2007: "KAÑON KRUPP: La dictadura en Tres Lomas. 1976/83".
Este ùltimo son dos tomos.(Ambos tomos $50). Si Ud me da su direcciòn o la forma de hacerselos llegar, encantado. Un abrazo.