En estos días releí partes seleccionadas de un libro denso y paradigmático, se trata de “Bases y Puntos de Partida para la Reorganización Política de la República Argentina”, más conocido como “Las bases de Alberdi”, escrito por don Juan Bautista quien se lo envió a Urquiza (el vencedor de Rosas en Caseros) para que lo utilizara de plataforma para-ahora sí-organizar un país que esa generación sentía , se le había negado durante mucho tiempo.
Y aunque ya lo conocía, cada nueva lectura, siempre aporta algún concepto o interpretación distinta y por supuesto, al cambiar el tiempo histórico desde el cual uno “está leyendo”, impactan cuestiones diferentes. Sin anacronismos, sus frases atravesaron la realidad social y política argentina, como seguramente lo han hecho siempre, generación tras generación.
En momentos en que la pulseada por el proyecto de país sigue en pié y el gobierno encarna uno de esos carriles, aunque toda la oposición no necesariamente encarna el otro, el libro lanza sus frases que se me ocurren, explosiones retardadas de aquel momento, donde el liberalismo se impondría y daría forma al modelo agroexportador. ¿Sólo etapas superadas o aún entre nosotros?
Así, respecto a los “Tratados extranjeros” sostiene: “Firmad tratados con el extranjero en que deis garantías de que sus derechos naturales de propiedad, de libertad civil, de seguridad, de adquisición y de tránsito, les serán respetados (…) firmad tratados por términos indefinidos o prolongadísimo. No temáis encadenaros al órden y a la cultura”
Mientras la nueva Ley de Medios democratizará la palabra, el grupo mas concentrado, no se cansa de publicar declaraciones acerca de la “perdida de la seguridad jurídica producto de la violación de contratos” y de los peligros de “no ser confiables para el mundo”. ¿Tiempos indefinidos y prolongadísimos? ¿Es esa la respuesta del otro proyecto? .
En cuanto a las “Franquicias y privilegios” dice: “Proteged al mismo tiempo empresas particulares para la construcción de ferrocarriles. Colmadlas de ventajas, de privilegios, de todo el favor imaginable, sin deteneros en medios (…) ¿Son insuficientes nuestros capitales para esas empresas?. Entregadlas entonces a capitales extranjeros. Dejad que los tesoros de fuera como los hombres se domicilen en nuestro suelo. Rodead de inmunidad y privilegios el tesoro extranjero para que se naturalice entre nosotros”
Siento que el camino iniciado en 2002/2003 retoma viejos proyectos nacionales autónomos, donde el capital nacional y también el extranjero deberán concurrir, sin excepciones, a la construcción de un modelo nacional que involucre a todo el pueblo Argentino. ¿Inmunidad, privilegios y entrega? ¿Es eso lo que hay en el otro carril?
Y no podía escapar un tema netamente cultural , convencido Alberdi de que lo nativo no servía: “Europa nos traerá su espíritu nuevo, sus hábitos de industria, sus prácticas de civilización en las inmigraciones que nos envíe (…) La planta de la civilización no se produce de semilla. Es como la viña: prende de gajo”
¿Habrá aún hoy quienes se sientan los depositarios de la “civilización” en Argentina? ¿Qué “gajo” es el que hoy se quiere transplantar a esta tierra de “bárbaros” , de “fascistas” y de “totalitarios” según las desaforadas declaraciones opositoras de estos últimos días ? . Al respecto no tengo dudas o convivo con ellas criticamente , pero me quedo con la semilla y confío en la plántula emergente porque siento que me pertenece y que formo parte de su crecimiento. Habrá que regarla mucho y convertirla en plural. Debe haber "buena tierra" en otros lados.
1 comentario:
Excelente Post.
Se extrañaba.
Saludos
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