LUIS D ELIA: ALGO MAS QUE "LA PUTA OLIGARQUIA"

El martes 7 de marzo de 2006, Adela Cortina publicó en el diario “El País” de Madrid una nota titulada “Aporofobia”.
Sostenía lo siguiente: “Dícese del odio, repugnancia u hostilidad ante el pobre, el sin recursos, el desamparado (Del griego á-poros, pobre, y fobéo, espantarse). Es ciertamente una expresión que no existe en otras lenguas, e ignoro si es la mejor forma de construirla. Pero lo indudable es que la repugnancia ante el pobre, ante el desamparado, tiene una fuerza en la vida social que todavía es mayor precisamente porque actúa desde un deleznable anonimato (….) El problema no es de raza ni de extranjería: es de pobreza. Por eso hay algunos racistas y xenófobos, pero aporófobos, casi todos.
La razón es bien simple, descubrirla no precisa grandes especulaciones. En sociedades, como las nuestras, organizadas en torno a la idea de contrato en cualquiera de las esferas sociales, el pobre, el verdaderamente diferente en cada una de ellas, es el que no tiene nada interesante que ofrecer a cambio y, por lo tanto, no tiene capacidad real de contratar”

Estas afirmaciones se resignifican en la Argentina de hoy, porque por un lado están las declaraciones del dirigente Luis D Elia respecto a la “puta oligarquía” las mas altisonantes y por lo tanto colocadas en primer plano por los medios concentrados. Pero si uno continúa con el discurso se encuentra con el tema que aparece en el principio de la nota. También dijo D Elia: “Sépanlo de mi boca. Ustedes piensan que nosotros somos inmundicia, escoria, barbarie, que nosotros somos bosta, caca, basura”.

¿No debería ser atendido el núcleo duro del discurso de este importante dirigente social? ¿Es posible quedarse entre “putas”, sin ver la cuestión profunda?
¿O estamos mucho más cómodos entre los “odios mediatizados” del dirigente y el “deleznable anonimato” que nuestra sociedad adopta ante el tema de fondo?

Adela Cortina es filósofa y considerada una "activista de la ética". En una entrevista le preguntaron: ¿Para qué sirve la ética? y respondió: "Primero, para ser personas, que no es mal proyecto. Para eso hay que tener ideales de justicia y de vida buena. La ética sirve para ser justos y felices".

Recuerde: El concepto es "Aporofobia", esta mujer lo publicó hace 4 años en un influyente diario español y creo que como Argentinos , este tema hoy nos pega en la llaga. Y por supuesto que debiera doler.