Varios decretos del Intendente Municipal se ocuparon del tema “Gripe Porcina” en el distrito de Tres Lomas, fueron escribiendose al calor de las informaciones que a nivel nacional se brindaban, en medios que parecieron mas ocupados en contabilizar muertos que en llevar tranquilidad y ofrecer soluciones.
Tres Lomas no fue una isla y la seguidilla de decretos parciales fue la manera que se encontró para prevenir y seguir la temática entre nosotros: Finalización de las clases, cierre y cese de actividades de lugares públicos, Creación de un Comité de Crisis (formado por médicos) y otro de Seguimiento (formado por representaciones políticas)
Todos ellos fueron puestos a consideración de los Concejales en la Sesión Extraordinaria del lunes 6 de julio.Pero en ella , una “chispa”, encendió el fuego eterno que arde en un Departamento Ejecutivo eternamente en llamas , inseguro de sí mismo, desconfiado de todos y temeroso de compartir resoluciones, en momentos en que la emergencia sanitaria debiera constituir una VERDADERA POLITICA DE ESTADO, sin mezquindades ni protagonismos excluyentes.
El artículo 7 del último de los decretos sostenía, según lo enviado por el Intendente , lo siguiente:
“El Ejecutivo Municipal de acuerdo al desarrollo de los acontecimientos, informes técnicos oficiales y/o privados, resolverá sobre la continuidad y/o profundización de las medidas que deberán adoptarse en lo imediato, mientras dure la situación que motiva el presente”
Los concejales de ambas bancadas (UCR Y UV) propusieron pequeños cambios en la composición de ese Comité de Seguimiento y darle el rol necesario que justifique su creación. Para eso hubo que redactarlo de otra manera, pero la verdad cuesta encontrár ese “cambio”
Quedó redactado así:
“El Ejecutivo Municipal y/o Comité de Seguimiento de acuerdo al desarrollo de los acontecimientos, informes técnicos oficiales y/o privados, resolverá sobre la continuidad y /o profundización de las medidas que deberá adoptarse en lo inmediato mientras dure la situación que motiva la presente”
(en negrita figura el agregado)
PARECE IGUAL, PERO NO ES IGUAL. Lo que se agregaba era que no solo quedara en manos del Ejecutivo Municipal esta temática, sino que también participara el Comité de Seguimiento (del cual el Intendente y varios de sus funcionarios forman parte).
Se agregaba un “y/o” más a los ya existentes en el artículo original, pero esas dos letras resultaron intolerables para el intendente , que pretende convertirse en el único protagonista en esta emergencia y por eso directamente VETO el artículo.
Las explicaciones de ese veto, son manifestadas en los semanarios locales, con argumentos sobre la “buena voluntad” que él tiene y la “mala voluntad” del resto. Paranoia pura.
Dice de sus propios ediles: “Seguramente la buena educación de los concejales de la mayoría intentó reiteradamente explicar el sentido de la reunión y a efectos de no terminar en papelón consideró oportuno acceder a los requerimientos de la oposición a sabienda de que no prosperarían”.
Pobres concejales oficialistas, ninguneados por el propio Intendente y retados diplomáticamente. En criollo les dijo: “¿Qué hicieron? ¿Cómo osaron modificar el artículo septimo? ¿No saben que lo que yo digo es lo que se hace? ¿Son o se hacen? ¿O todavía no me conocen?
Se dirige también en su veto a los concejales opositores: “Pero la oposición no entendió ni quiso entender el espíritu de los decretos emanados de este Departamento Ejecutivo, ni mucho menos mi deseo de informar adecuadamente al Honorable Concejo Deliberante, sobre el estado de situación”.
Pobres concejales opositores: tratados de tontos que no entienden al sabio sanitario a cargo de la emergencia, fabricantes de trabas que ofician de palos en la rueda. Siempre culpables.
Pero al avanzar en la fundamentación, los temas se van transparentando porque aparece la esencia del pensamiento del intendente, esa que permanece velada, la que no conocemos del todo : “Este Departamento Ejecutivo no delega atribuciones ni facultades que les son propias por las constitución y las leyes” por eso todo esto que cambiaron es “absurdo e inconstitucional”.
Y en el final y por si hiciera falta, la afirmación tajante: “Somos grandes y nos conocemos demasiado. El último 28 de junio el pueblo del distrito sancionó de manera inapelable estas actitudes”.
Usted ha ganado las elecciones intendente, eso es lo inapelable, pero esto no impide que la oposición exista y siga opinando, porque representa a una porción importante de la población.Se lo digo en porcentajes: Usted ganó, pero el 54 % de los treslomenses no lo ha votado a Ud, sino a la UV y al PJ, no debe equivocarse en esta lectura. ¿O quiere el partido único?
Una cosa es ganar las elecciones con contundencia como Ud. lo ha hecho (46 %) y otra muy distinta es sobre aquellos derrotados, intentar hacer caer la HUMILLACION, el DESCREDITO y la IRRESPONSABILIDAD.
Haber ganado, no borra la oposición, al contrario, debería Ud. entender, desde su posición de fuerza, que es ahora donde se deben fabricar los “consensos” y los “diálogos” que contemplen a todos. Y esto no se logra desacreditando y humillando a los perdedores y en este caso, también a su "propia tropa".
Ese mismo lunes se decidió trasladar a un paciente a la ciudad de Bahía Blanca porque presentaba algún síntoma que lo convertía en una “persona en riesgo”. Eso estuvo muy bien, fue rápido y eficiente. ¿Acaso se lo hubiera impedido la modificación propuesta por la oposición ?. ¿Alguien se hubiera opuesto a lo que correctamente se hizo?
Sintetizando, esta emergencia sanitaria, hizo reaparecer la cuestión de fondo: Hay un ganador de la elección, pero ese ganador cree haber ganado también el derecho a no ser cuestionado en nada, a ser inmaculado, a ser intocable. Solo así, puede entenderse que el gran triunfador, haya aparecido en la sesión y ante las cámaras, con rostro desencajado ante preguntas simples y el destemplado veto que recibieron todos los concejales: oficialistas y opositores.
La modificación fue “un disparate” fue su última frase. Yo diría que el “disparate” es no bancarse una corrección que propios y ajenos le hicieron saber.