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Si hablamos del pasado en un libro dedicado al futuro es porque queremos insistir en los nexos profundos que vinculan las conductas humanas. Somos el producto de nuestra historia ecológica y ella puede ayudarnos a entender la historia ecológica futura"
Es una cita del libro "
La ecología y el futuro de la Árgentina" de Antonio Elio Brailovsky.
La quema del Amazonas no hace mas que confirmar que las interacciones entre las sociedades y los ecosistemas, no son sencillas, todo lo contrario, la complejidad es su característica y el egoismo de los menos es quien se está imponiendo.
No se trata entonces de las "Ciencias Naturales" sino especialmente de las Ciencias Sociales.
Y lo que sucede en Brasil ante la impávida mirada de su presidente no es otra cosa que la exageración-fuego mediante- de un fenómeno que en forma sostenida se manifiesta también en nuestro propio país.
Argentina tuvo bosques nativos mucho mas frondosos que los que han ido quedando y los ha reemplazado por una "militarizaciòn" de la madera ,árboles que secan el suelo rápidamente, están solos, no hay ecosistema, pinos y eucaliptus sembrados en hilera, al mismo ritmo que una soja gigantesca, con la misma lógica extractivista, árboles que deben estar para ser cortados a los 12 años de edad aproximadamente, talados como madera barata para satisfacer las necesidades de envoltorio múltiple de los países desarrollados y de los ricos de los países emergentes, bosques sin canto de las aves, sin pájaros, al decir de Eduardo Galeano.
Y la tecnología es la modalidad de modificar el paisaje y con él la vida de los hombres, al punto tal de poder afirmar que si se es agresivo con el primero, mucho más se lo será con quien vive en él.
Se sabe que cada tecnología tiene un impacto ambiental específico, pero no está en la herramienta la cuestión, sino en el uso que el poder hace de ella.
En materia forestal, Argentina sufriò desde fines del siglo XIX hasta mediados del XX, el embate de la muy "progresista" La Forestal, de orígen ingles, que extrajo durante todos esos años los mas añosos árboles de quebracho, utilizando los rollizos para madera (palos de alambrado, durmientes de ferrocarril, etc) sino el tanino, que a través de un proceso industrial se obtenía de la cáscara del mismo árbol, permitiendo convertirse en los dueños del tanino del mundo, esencial para curtir cueros. Fue La Forestal con la anuencia de la clase dominante de nuestro propio país, esa ecuación no se ha resuelto aún..
Tierra arrasada después de ellos. O sea que no es un problema de superpoblación ni de la modernidad como los artículos livianos de las revistas dominicales suelen sostener, sino algo que viene desde lejos, una forma de relacionarse con los recursos agresiva, que piensa en el hoy y el dinero, nunca en el futuro y la preservación.
Y hoy también, sin necesidad de fuego y epectáculo, la soja sigue arrasando la mejor tierra de la pampa húmeda y también la otra tierra, la que no es zona núcleo, sino que está en los márgenes, pero que, sin embargo, la empresa envenenadora encuentra siempre la semilla para garantizar un rinde que de ganancias.
Hoy, en mis propios pagos, tierras en pocas manos (no por compra sino por quien la pone a producir), pooles enseñoreados, fumigadores terrestres y aviones que siguen envenenando. Y lo peor de todo, es que el recurso comienza a ser tratado como si solo hubiera sido posible la soja. Acá en mi zona se sembraba trigo, girasol, sorgo, maíz, lino, se engordaba hacienda a campo, había una cultura de granja, los chacareros vivían en el campo y los trabajadores de todo tipo también.
Hoy no hay alambrados, tanques, molinos, bebederos, guardaganados, tranqueras. Hoy no hay viviendas en el campo en un proceso de "taperización creciente. Hoy, mientras el pulmón del planeta arde junto con Bolsonaro, la Argentina se somete al monocultivo, sin que las excepciones se fortalezcan.
La fase de inserción en la llamada División Internacional del Trabajo, el granero del mundo se ha prolongado-con cimbronazos es cierto- pero con una constancia que demuestra la forma de pensar de la clase dominante agraria. La misma que en sociedad con Inglaterra, Taller del Mundo, diseñó un país pensado en unos pocos y dejando de lado el interés nacional. Basta ver el diseño ferroviario Argentino para entenderlo.
Centro en Buenos Aires como puerto, rara ciudad que viviendo de espaldas al río, construyó su poderío con él.
Vinieron otras fases de desarrollo, por supuesto, pero el núcleo duro del país agroexportador se mantuvo, incluso con gobiernos nacionales y populares. No solo Macri, sino quienes gobernaron antes no pudieron revertir esta lógica.
Que los aviones y helicópteros hidrantes apaguen pronto la selva Brasileña, que salven a los pueblos nativos no solo del fuego abrasador, sino del abrasador esquema de la depredación, que esos territorios no sean expoliados por la soja Que "Chico" Méndez renazca en miles de jóvenes esperanzados en un trato diferente de la naturaleza, donde el hombre como parte de ella, piense que debe devolverla mejorada para que vivan los que vienen.
De eso se trata, aunque el imperio y las clases dominantes lo impidan.