sábado, 12 de mayo de 2012

REFORMA IMPOSITIVA PARA LAS TIERRAS BONAERENSES: NO CEDER

El "Maguilismo" de Biolcati se mostró ayer de la única forma que sabe, con la prepotencia de los poderosos, con el desconocimiento de los cuerpos colegiados, con la minimización de la militancia que los detuvo en su intento.

El senado ya dio media sanción en la legislatura bonaerense al proyecto de modificación impositiva y ante la duda de lo que sucedería en diputados,  "preventivamente" como aprendió que lo hace el reaccionario, el Maguila de Carlos Casares encabezó un intento de enturbiar lo que constituye una potestad de la ley: modificar a través de ella, una realidad que a todas vistas es injusta.

No estuvo Biolcati  la misma pasión para defender la nueva ley de los trabajadores rurales y no tengo dudas que hubiera estado en contra del Estatuto del Peón Rural o el Estatuto del Tambero Mediero, ambos de 1944. "Cuestión de clases" diría un Marxista. Creo que es mas simple: Cuestión de proyecto nacional, cuestión de justicia social, cuestión de modelo para incluir y no cuestión de corporaciones egoistas. Sigue siendo el proyecto de una nación para todos o a la medida de las elites, aristocráticas o nuevas, no importa. Biolcati es la representación de lo peor de la derecha Argentina, quiere un país para pocos, sin advertir, como lo haría una burguesía lúcida que las desigualdades enormes los terminan salpicando también a ellos, a sus camionetas blindadas, a sus campos con calles propias, a sus avionetas y helicópteros, a sus barrios privados, a su seguridad de mostrador. No hay salida Biolcati.

Seguramente el "productor" Casarense, que considera las calles públicas como propias y las cierra para su uso y deleite, no se banca que la política camine el ritmo de las mayorías populares  y prefiere que el estado de cosas, no cambie. En ese sentido, el gobierno ha avanzado en una propuesta de retenciones beneficiosa para los pequeños y medianos productores,  la ley de extranjerización de tierras, el nuevo "estatuto" para los "negreados" trabajadores del campo, pero poco ha hecho en cuanto a la propuesta de reforma de la estructura agraria argentina.

No lo hizo Perón tampoco. Su obra de colonización de tierras-vía expropiación con indemnización o créditos hipotecarios para su compra por parte de los arrendatarios- se detuvo demasiado pronto, durando desde 1944 (sí allí comenzó, con leyes y organismos creados por los fraudulentos conservadores) hasta practicamente 1950, donde la coyuntura internacional lo frenó, llevándolo a la propuesta de "vuelta al campo", deteniendo el proceso. En esa época, la pujante y progresista FAA lo corría a Perón por izquierda, diciendole que había 20 millones de hectáreas que esperaban la expropiación. No se hizo.

Así como en los comienzos de la construcción de su poder político, sus frases resumían el conflicto y lo exacerbaban: "La tierra debe ser para el que la trabaja" ; "Dad al chacarero un jardín en arrendamiento y os devolverá una roca, dad al chacarero una roca en propiedad y os devolverá el jardìn"; etc, etc. Y las leyes acompañaban la palabra: Rebaja obligatoria de los arrendamientos, leyes sociales ya nombradas, apoyo a los gremios de peones, el IAPI para financiar la industria en un intento de reemplazo de la burguesía nacional; a medida que la presión social sobre la tierra disminuía y la necesidad de achicar la brecha del conflicto crecía, Perón se detuvo. Un pequeño-gran avance, así podría resumirse.

Fueron un millòn de hectàreas expropiadas en distintos puntos del paìs, la mitad de ellas practicamente en la pampa húmeda, conviertiendo a 6000 arrendatarios pobres en chacareros propietarios prósperos.
Después , durante la proscripción peronista, ni las seudodemocracias, ni las dictaduras directas, modificaron absolutamente nada. Y en 1973, el contexto se había transformado, ya que las presiones de los no propietarios había disminuido y pese a que Perón obtuvo el 62 % de los votos, no pudo con el impuesto a la "renta normal potencial de la tierra".

Después el Proceso, la Multipartidaria que fue excesivamente moderada en la propuesta de leyes agrarias-salvo el PI de don Oscar Alende que planteaba "reforma agraria inmediata y profunda" con una candidatura mas testimonial que de pelea real por el poder, el resto no osó tocar una sola hectárea rumbo a colonización agraria, se vería después en 1983 en sus propias plataformas electorales.

Todo esto lo sabe "Maguila" y por eso se siente con el poder suficiente para matonear una sesión democrática. Pero aún se está a tiempo, en lo que se puede. No ceder un tranco en la ley de reforma impositiva para las tierras y también-porque no- pensar junto a quien debe ser el socio del gobierno en el terreno de las organizaciones agrarias en una ley de Reforma Agraria posible, en un país, donde repetir la frase del Perón revolucionario en la actualidad ("La tierra debe ser para el que la trabaja"), dejaría buena parte de ella en manos de los pooles de siembra y grandes productores. "Maguila" se anima. La política también. ¿Qué habrá conflictos?. Chocolate por la noticia. Bienvenidos.



martes, 1 de mayo de 2012

LA FORJA POLITICA: UN TALLER AQUI Y AHORA


He observado – la presidenta como ariete- que existe una ocupación por explicar la continuidad histórica entre el Yrigoyenismo y el Peronismo. Es un buen esfuerzo, no diremos como el que realizaron sus fundadores, pero dadas las circunstancias y el contexto, no resulta menor.


FORJA es fundada un 29 de junio de 1935, en el corazón mismo de la “Década Infame” y fue una agrupación política que se reconoce en sus orígenes como integrante de la UCR.

Su nombre significa “Fuerza de Orientación Radical de la Jóven Argentina” y fue el genial Arturo Jauretche su acuñador. Don Arturo, encontró, entre la oscura prosa de don Hipólito una frase que lo ayudó en su objetivo: “Todo taller de forja parece un mundo que se derrumba”.

FORJA nace por la defección del grueso del partido radical, la muerte de Yrigoyen en 1933, potencia las tendencias mas estériles de su partido, privilegia las formas y termina pactando con el fraude.

Don Arturo le dio a ese acuerdo realizado solo para obtener algunos diputados el nombre de  “Estatuto Legal del Coloniaje”.

Fue en este clima cuando se gestó la agrupación , entre un grupo de jóvenes militantes del radicalismo y con la intención de dar la lucha política dentro de su partido, aunque su aporte fue mas vale ideológico.

Eran jóvenes y prefiero no abundar en sus nombres, creo que con Jauretche represento a todos ellos.

Fue don Arturo el que redactó una declaración de principios, constitutiva de lo que serían. Su título decía: “SOMOS UNA ARGENTINA COLONIAL: QUEREMOS SER UNA ARGENTINA LIBRE”.

Luego una serie de artículos que se distinguían claramente de la retórica radical vacía que siempre evitaba discutir el fondo de las cuestiones.

En esos artículos, identifica claramente los problemas de los Argentinos con los del resto de Latinoamérica y establece que el problema central está constituido por la asociación de las oligarquías con los imperialismos, uno el británico, el otro el del tío Sam. Esta asociación está dada para mantener sus privilegios, postergando el desarrollo de todos los pueblos del subcontinente y por supuesto de nuestro propio pueblo. Y también que las soluciones populares se lograrán sin las oligarquías, al contrario, será luchando contra ellas, porque constituyen el “puente” que permite al imperialismo un desembarque armonioso en nuestras tierras.

FORJA es entonces antioligárquica y antiimperialista.

Con estos avances, FORJA terminará diluyéndose voluntariamente en el Peronismo, arrastrándo buena parte de los radicales en esta empresa.

La irrupción de FORJA en la vida política-ideológica Argentina es presentada siempre como una “página” de la misma. Creo que su aporte fue sustancial, porque no solo comenzaron “todo de nuevo” y se impusieron “construir un pensamiento nacional propio”, sino que constituyeron en los hechos el otro “puente”, no el que tendía la oligarquía al imperio, sino el que unió al Yrigoyenismo con el Peronismo.
Hoy habría que ampliar el listado sin temores, porque por  ese puente, aún no han pasado todos los que debían. Este es el momento, Malvinas e YPF lo demuestran y todo lo que aún falta por hacer lo justifica, aunque los medios hegemónicos muestren "que todo se derrumba". Olvidan que es "un taller de forja" y que estamos nosotros para recordarlo. Meta martillo y fragua nomás.