
Gracias Diana Rechach por el mail con la nota de don Osvaldo Bayer, sirvió de red común para analizar la propia historia y geografía de nuestro lugar y los nombres que aquí, aún hoy nos interrogan.
El nombre del documental es “Awka Liwen” , que significa “Rebelde amanecer” y aborda la temática del genocidio de los pueblos originarios, a favor de un modelo de país que beneficiaría a unos pocos: vinculado a la exportación de materias primas, con un régimen de tenencia de la tierra latifundista que la oligarquía financió y propició.
En este sentido, no hay palabras “viejas”, sino nuevas miradas acerca de la historia oficial, la misma que construyó, a modo de agradecimiento, varios monumentos al General Roca, entre ellos el gigantesco emplazado en Capital Federal (Diagonal Norte y Perú).
Dice Osvaldo Bayer-guionista del documental- en la nota referida, respecto a ese monumento: “Es el más grande de la capital, el más cercano al gobierno, que mira a la Casa de Gobierno como diciendo ‘Aquí estoy yo’, creado durante la Década Infame (el hijo de Roca era vicepresidente del gobierno de facto de Agustín P. Justo entre 1932 y 1938), me parece un insulto para los pueblos originarios”.
Y avanza en una explicación apasionante: “Son los primeros desaparecidos de la historia argentina. Es hora de revisar las cosas. Nadie nunca lo dijo, pero fue un genocidio El primero del país”.
Al respecto Bayer ya hace tiempo que propone sacar los monumentos a Roca que están en plazas y avenidas de todo el país, no para destruirlos, sino para llevarlos todos a las estancias de sus descendientes, privilegiados por herencias basadas en la sangre y la muerte de los pueblos originarios. También propone el cambio de los nombres de algunas calles de la Ciudad de Buenos Aires y de la Argentina toda, e incluso un nuevo diseño del billete de máxima denominación entre nosotros , el de $100, que muestra el rostro impasible de un Roca, orgulloso de la matanza producida.
Me parece muy interesante la trama del documental y estoy ansioso por verlo. Mientras tanto, corroboro que en la ciudad mas cercana a mis pagos, habría mucho por hacer: Su avenida principal se llama Conrado Villegas, en honor a la mano derecha de Alsina primero y de Roca después en Trenque Lauquen, la paralela para el lado izquierdo, lleva por nombre Julio Argentino Roca y la que le sigue Nicolás Avellaneda.
En pocos metros, uno puede encontrarse con aquella historia oficial, entronizada en los nombres de las calles, casi “naturalizada” por las jóvenes generaciones, desproblematizada, sin conflictos ni tensiones.
Pues bien, hay que revisar esta cuestión. Cuando Bayer y un importante grupo de intelectuales le propuso a Mauricio Macri, cambiar nombres y monumentos vinculados a ese primer genocidio, la respuesta fue la clásica: “mirar hacia delante y olvidarse de lo pasado”, el mismo discurso descomprometido y ahistórico, que habilita siempre, ahora y en el futuro, repetir situaciones de discriminación y genocidio.
Y para que no quedan dudas, en este momento se está jugando un torneo nocturno de fútbol en Trenque Lauquen, se llama la copa “Conrado Villegas”. ¡Qué grande¡
En cuanto a mi pequeño pueblo, fueron las sucesivas dictaduras las que reemplazaron muchos nombres de calles. Selecciono dos simplemente: Una de las calles rebautizadas se llama “Regimiento 3 de Caballería”, precisamente el que estaba instalado en la Comandancia de Trenque Lauquen al mando del Coronel Conrado Villegas.
Este tenía 300 caballos blancos, como reserva de ese cuerpo. Un día como hoy, 19 de octubre de 1877, los “blancos de Villegas” fueron encerrados en un corral distante a unos 200 metros del campamento base. Y allí los dueños originarios de la tierra aprovecharon y le “marcaron la oreja al toro” , llevándoselos . Este enfureció y llamó al Mayor Sosa para que se encargara de recuperarlos, los persiguió, los encontró en sus tolderías y los masacró. La órden de Villegas no había dejado lugar a dudas: “No vuelvan si no los traen”. Y los trajeron, luego de matar a 51 de los atrevidos araucanos, masacrados, sin prisioneros. El Mayor Sosa cumplío y fue recibido con abrazos y bienvenidas a viva voz por el mismo Comandante.
Pues bien, Tres Lomas también tiene el nombre de “Mayor Sosa” en una de sus calles.
Pero el paso mas audaz del documental, sin duda lo constituye la fuerte relación que establece entre estos acontecimientos y la crisis del “campo” que el sector desató a mediados de 2008 con motivos de las retenciones y que aún “respira” entre nosotros.
Dice Bayer refiriendose a los grandes promotores de la movilización intolerante de aquellos a los que mejor les ha ido (no abarca a los pequeños y medianos propietarios por supuesto):”Son los beneficiarios de las campañas que mataron a los indígenas, los que se quedaron con sus tierras de manera casi gratuita y los mismos que paralizaron el país por no querer pagar impuestos”.
Será por el prestigio de Osvaldo Bayer, un film para no perderse desde el punto de vista del interés general, pero además, un aporte pedagógico inigualable
para hacer visibles a los invisibilizados, para hacer audibles a los que no han tenido voz y para comprender la idea que la historia trae profundos cambios, pero también, persistentes continuidades.
*Awka Liven (Rebelde Amanecer). Guión Osvaldo Bayer. Filmación: Kristina Hille, Cineasta y Politóloga y Mariano Aiello: Cineasta y Abogado.