lunes, 27 de abril de 2009

PARA JUBILEO: CONCIERTO DE BANDONEON













Lunes 27 de Abril. El encargue de Victoria era claro; 2 metros y medio de hierro àngulo y 1 metro de planchuela, todo de 3 / 4 por 1 / 8.
“Es para una hacerte una parrilla papi...en las horas de Taller…” deslizò mi hija de 14 años que concurre a una Escuela Técnica.
A las 10,15 ya estaba en “García y Compañía”, donde los hermanos “Chino” y “Chacho” tienen su histórica sociedad y donde según la memoria colectiva: “siempre hubo, hay y habrá de todo”, desde las famosas cocinas de leña “Istilart”, hasta motocicletas de marcas que ya no estàn el mercado.


Todo era normal, la familia entera y sus empleados atendían al público que a lo largo del amplio mostrador se ubica “sin sacar nùmero” porque no hace falta, gracias a la presición milimétrica que el “Chino” tiene: “¿Seguìas vos no?”. Y no erra nunca.
En una época las “CH” les habían “recargado el negocio” en el nombre o apodos de ellos mismos o sus empleados: “Chino, Chacho, Checheta, Chela y la chica de Chicote”; los pueblos son especialistas en este humor popular, en reírse de si mismos, “con ellos” y no “de ellos”.


Pero ahora estaba allí esperando para hacer mi compra, cuando entra un hombre al que no conocìa. El “Chino” levantò la vista de la lista de precios y con emoción saludo al recién llegado. Dos minutos después, tocaba su bandoneón para el ignoto visitante, allí en pleno negocio, a la vista de todos, sin importar quien esperaba. Fueron tres tangos , “enganchados” como se decìa antes: “Donde estàs corazòn”, “Lo que vendrá” y por último “La cumparcita”.


La clientela se paralizó, el fuelle sonaba lindo y de ambos lados del mostrador nos tomamos el tiempo para escucharlo. El mate siguió su curso del otro lado y de este lado, las sonrisas reflejaban lo extraño del momento, pero nadie protestó por el atraso: el show se dio naturalmente, delante de todos y yo diría que también para todos.


¿Què había pasado? . El recién llegado era Jubileo Lòpez (alias Pocholo) un cantor de orquesta tìpica que hacìa mucho no visitaba a otro integrante de aquellos tiempos, el mismo “Chino” .
Terminada la interpretaciòn, los aplausos no se hicieron esperar, el bandoneonista guardó el instrumento en su caja con mucho cuidado y recién después dirigiendose a mí, que no pude resistir, ir hasta el auto y sacar unas fotos, me dijo pedagógicamente: “No es un instrumento fácil de tocar, yo hace mucho que no lo agarraba, hay que tener una mano izquierda soberbia y no se puede tocar mecánicamente, se hace con sentimiento y eso es lo que yo sentí cuando entro mi amigo Jubileo, por eso le hice un homenaje con la música, acá, en pleno negocio y hasta con público”.

Jubileo preguntó mi apellido, me dijo que los conocía a todos: a Horacio mi padre, a mis tios Tito y Chiri y por supuesto a Hugo (justamente la esquina de "García y Cia" se llama "Hugo Raúl Donari", una excelente iniciativa del ex Director de Cultura Municipal, don Osvaldo Herro, que después encontró resistencias previsibles). También me dijo que "los Donari eran buenos para bailar el tango". Por supuesto no heredé esa parte, pensé, no sin pesar, pero acepté el piropo familiar.


Disfruté el momento, ver al hombre de los números homenajear a un amigo con su bandoneon, me gustó ver a Jubileo, con làgrimas en los ojos y apoyado en el mostrador, casi volviendo a su juventud de cantor, mientras su pierna diestra seguìa el compas que el instrumento regaba en el ambiente de ferreteria.


El hombre de los números, fue también, al mismo tiempo, el de las llaves y corcheas, el de la mano soberbia , la música popular y el gesto amable.
Después dijo simplemente: “¿Quién sigue?”. Y yo, pude comprar mis cosas. Lamentablemente.

3 comentarios:

Eduardo Garcia. dijo...

Sinceramente me pone muy contento y orgulloso, el grato momento que hemos vivido en el negocio de mi familia, son pequeños momentos donde la vida misma del pueblo se ve reflejada mediante la musica y la cantidad de anecdotas y personas que se recuerdan, nosotros (anibal y yo) vivimos esos momentos desde nuestra juventud muy a pleno, y de mi parte, hace del momento algo muy especial, MUCHAS GRACIAS grillo por reflejar en tu blog tan rapido y tan lindo momento vivo, porque el que lo puede contar sinceramente es el que lo vivio, es una atmosfera diferente, sincera, amigable y para toda la vida. Gracias
Eduardo Garcia.

Anibal dijo...

Muy lindo comentario del administrador del blog, vivido hacia unas horas y ya plasmado via internet, soy Anibal el hijo de chino muy emosionado por tan grato comentario y momento vivido... Gracias Guillermo por dejarnos para siempre este recuerdo de mi padre...

Mariano Pérez C. dijo...

Que buen momento! y que bueno haberlo compartido! estoy lejos, pero por un instante me transporte al pueblo..
La esquina que siempre tuvo y tiene de todo en Tres Lomas, no escatima en nostalgia.. Que sigan sonando esos vientos chino!
Abrazo grande a toda la familia.