lunes, 6 de abril de 2009

RETAZOS DE HISTORIA: CARTAS DESDE MALVINAS


Continùo publicando las cartas que el Oscar “Chiquito” Gòmez, enviaba desde Malvinas a su familia que vivìa en Tres Lomas. Son un testimonio fiel de lo sucedido y en su prosa descriptiva, se encuentran explicaciones que mas tarde pudimos entender.
Comparto ahora la carta numero 4 y 5.

Estas cartas fueron leìdas, a petición del padre Luis Diehl, un sacerdote vinculado a la llamada Pastoral Social, surgida después de Medellín y Puebla y emparentado ideológicamente con los Sacerdotes para el Tercer Mundo. Estaba ejerciendo su apostolado entre nosotros y a su manera introducìa esta problemàtica en la Iglesia. Toda una novedad, al igual que las cartas que sugiriò escribir a los chicos de las escuelas para aquellos soldados que no las recibieran de sus familias.

Carta Numero 4
25 de Abril de 1982.

“Queridos padres:

Aquì lo peor de todo es el viento que corre a gran velocidad, estamos durmiendo en carpas de un metro de altura, es decir, màs incòmodos que el diablo.
Ya hace 16 dìas que estoy aquì en las Malvinas y esto va para màs de tres meses, asì que sepan soportar mi ausencia, pienso en lo enmudecido que voy a quedar cuando los vuelva a ver, mis ojos no veràn jamàs un tesoro tan grande que verlos a ustedes juntos.
Quisiera contarles algo màs pero el premio apremia y ya va a ser otra vez, ya saben quèdense tranquilos y escriban, estoy bien y contento de saber que ustedes saben que estoy aquì.
¿Quién iba a pensar que me iba a tocar no? Chau.

OSCAR GOMEZ. SUERTE


Carta Numero 5
Viernes 30 de Abril de 1982

“No tengo miedo, pero sì mucho coraje”

Queridos padres.

Aquì hoy hace un frìo bàrbaro, ya desde hace unos tres dìas atràs comenzò a oscurecer a eso de las 6 de la tarde, hoy no se levantò viento gracias a Dios, porque con un poco de viento, te las debo, el frìo serìa insoportable. Acà a cada ratito llovizna, es algo incòmodo vivir mojado, pero ya me adaptè.
Les dirè que ahora los dìas se me pasan mas ràpido, dormimos en carpas de un metro de alto con un colchòn impermeable, una bolsa cama y tres mantas, con todo eso a la mañana amanecemos congelados, el dìa que hace viento ni te cuento, el sol aparece una hora al dìa y tan flojo que parece un foco de luz.
Les dirè que hay que estar aquì para saber lo que es esto.
Esto es muy lindo, los paisajes de la isla son hermosìsimos, hay dìas en que el sol, los rayos del sol forman junto con la neblina paisajes innumerables y muy hermosos.
Todas las noches hago, 1,30 horas de jefe de imaginarias con 8 soldados en distintos puestos de la Isla, donde nuestro jefe prometìo pelear con sable y coraje como en 1806 y 1807.
Nunca me vi tan furioso y tan serio como en estos momentos, les dirè que ni yo me conozco, ya no soy el mismo de antes y creo que no volverè a serlo, ahora recièn siento que esto es la vida militar y es esto lo que yo siempre soñè.
Los extraño y cada vez siento mas cariño por todos ustedes, jamàs los olvidarè, siempre dìa a dìa miro la foto que tengo de mamà y papà y mi imaginación encuentra a mis hermanas con una sonrisa, veo a todos ustedes orgullosos y sin temor a nada por tenerme a mì aquì, el que les pide cariño, comprensión y amor, que aquì es lo ùnico que falta, no me olviden jamàs.

P/D: Hoy es sàbado 31, anoche a las 5 de la mañana , es decir, hoy a la madruganda, nos bombardearon aviones ingleses, luego lo hicieron como a las 7 y hasta las 11 mas o menos no pasaron; gracias a Dios no cayò ninguno de los Argentinos, pero se quedaron hechos bolsa tres de esos malditos aviones que nos bombardearon, en total eran seis y tres de ellos fueron destruidos y muertos sus ocupantes.
De la vida en carpas pasamos a vivir en los pozos de zorro, para poder salvar nuestras vidas y destruir al enemigo, son ahora las dos de la tarde y reina una calma tremenda, vamos a ver si se animan a venir.
No dejen de escribirme, los quiero y los extraño, besos a todos, estudien mucho."
En el transcurso de esta semana publicarè las ùltimas cartas y tambièn las declaraciones realizadas a un semanario local, despuès de su regreso.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias Guillermo por publicar estas cartas.
un abrazo